El enojo
transmitido
Un importante empresario vivía siempre enojado, por cualquier circunstancia.
Cierto día regañaba a uno,
otro día a cualquier otro de sus subalternos y empleados.
Un día regañó al administrador de uno de sus
muchos negocios.
El
administrador llegó más tarde a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado porque
había un abundante almuerzo en la mesa.
Luego, la
señora gritó a su
empleada, la cual rompió un plato y le dio un puntapié al perro porque la hizo
tropezar.
El animal
salió corriendo y en el jardín mordió a una
señora que pasaba por allí.
Cuando
ella fue a la farmacia para hacerse una curación, le gritó al señor farmacéutico que la
atendía, porque le dolió la aplicación de la vacuna.
Este
hombre llegó a su casa en la noche y le gritó a su madre porque la comida no era de su agrado.
La
señora, manantial de amor y perdón, le acarició la cabeza mientras le
decía: "Hijo querido, te prometo que mañana
haré tu comida favorita. Trabajas mucho, estás cansado y hoy precisas una buena noche de sueño.
Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor". Lo bendijo y abandonó la habitación,
dejándolo solo con sus pensamientos.
En ese
momento se rompió la cadena, pues la rabia, el odio y el rencor, al no encontrar eco a sus pretensiones negativas, se marcharon
para siempre; llegando la dulzura, el perdón y el amor.
Responder lo Siguiente:
1. ¿Por qué
no es conveniente que nos dejemos llevar por la ira sin medir
las consecuencias de ello?
2. ¿Cuál es la importancia de no transmitir emociones y sentimientos
negativos?
3. ¿Por qué
crees que es importante la inteligencia emocional?
Tomado de: La Culpa Es De La Vaca.
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