miércoles, noviembre 22, 2017

Las 7 lecciones del mejor profesor del mundo



Dejó su trabajo en Microsoft para perseguir el sueño de crear una universidad en su país. Hoy su modelo educativo es un ejemplo.


Patrick Awuah es un ingeniero ghanés, de 52 años, elegido el pasado miércoles como el mejor profesor del mundo en la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación celebrada en Doha, capital de Catar. El Premio WISE, por sus siglas en inglés, es considerado uno de los galardones educativos más importantes del mundo junto con el Global Teacher Prize, que entrega cada año en Dubai, Emiratos Arabes Unidos, la Fundación Varkey.

Estas son las 7 lecciones que deja Awuah con su ejemplo de vida y también con su labor al frente de la Universidad de Ashesi, ubicada en cercanías a Accra, la capital ghanesa.

1. El pensamiento crítico debe prevalecer sobre el aprendizaje de memoria.

Para Awuah lo más importante es que los alumnos aprendan a pensar por sí mismos, superando los procedimientos tradicionales para adquirir conocimientos de memoria. Todos los programas ofrecidos incentivan a los estudiantes a cuestionar lo establecido, para que no se limiten a reproducir lo que les cuentan los profesores sin dudar de su veracidad.

2. La evaluación continua es más importante que los exámenes finales.

Un elemento diferenciador del método de Awuah frente a otras universidades de Ghana es que el examen final representa solo un porcentaje menor de la nota. Allí se da mucha más importancia al proceso de aprendizaje a través de proyectos que preparan los alumnos para la práctica profesional, y su evaluación se hace de forma continua.

3. La empatía es igual de importante al conocimiento

En la Universidad de Ashesi todos los estudiantes participan durante cuatro años en un seminario de liderazgo sobre ética, colaboración y espíritu empresarial que termina con una sección de aprendizaje con base en el servicio. Esto incentiva el respeto por las opiniones contrarias y la capacidad de identificación de los estudiantes con los habitantes del territorio y sus problemáticas.

4. “Las humanidades son la clave para formar a los líderes del futuro”.

Con esta frase Awuah afirma que sus estudiantes deben ser capaces de plantearse grandes preguntas sobre cómo construir una sociedad mejor, antes que cómo convertirse en altos ejecutivos. Está muy ligada a su visión ética de la educación y por eso destaca que en 2008 los estudiantes establecieron el primer código de honor de una universidad africana, con el cual se responsabilizan de todos sus comportamientos, como respuesta al problema de la corrupción. 

5. Hacer prevalecer la ética sobre el desarrollo económico personal también paga

El sector privado ha aportado con becas para el 50 por ciento de los estudiantes de la Universidad, 20 por ciento totales y 30 por ciento parciales, que ayudan a cubrir los 9.000 dólares que cuesta la matrícula anual. Además, uno de los principales criterios del jurado para otorgar el reconocimiento de medio millón de dólares a Awuah por ser el mejor profesor, fue premiar emprendimientos que no se basen solo en el desarrollo económico, sino que cultiven la altura moral de los ciudadanos.

6. Perseguir los sueños es más importante que la estabilidad

Awuah renunció a su cargo en Microsoft porque su sueño siempre fue montar una universidad en su país natal. Pidió ayuda al sector privado y con todos sus ahorros y los de su mujer reunieron un capital de 2,5 millones de dólares. Aunque los inicios fueron difíciles y modestos, porque empezaron dando clase a 30 estudiantes en una casa alquilada, hoy la universidad alberga 600 alumnos en un campus de cerca de 100 hectáreas. 

7. Enseñar con el ejemplo es más efectivo

Lo primero que hará Awuah con el medio millón de dólares recibido por el premio será incrementar las becas para estudiantes de la universidad. Lecciones como esta son producto de la filosofía humanística que inspira este modelo académico, y por eso hay casos de estudiantes con negocios exitosos, que también han donado parte de sus utilidades para el desarrollo de proyectos que benefician a comunidades en Ghana.


http://www.semana.com/educacion/articulo/las-7-lecciones-del-mejor-profesor-del-mundo/548086

lunes, noviembre 13, 2017

Resultados Prueba Saber 11 2017

Mejores Puntajes Globales 
Prueba Saber 11 - 2017



Puntajes por áreas Evaluadas en la Prueba

















sábado, octubre 07, 2017

Así funciona la formación técnica en otros países


Lograr un sistema de educación técnica de calidad y pertinente es un reto para la gran mayoría de  Gobiernos. Estas son algunas de las experiencias más exitosas de las que debería aprender el país.


“Escucho y olvido. Veo y recuerdo. Hago y entiendo”, dice un proverbio chino. En general, muchas personas coinciden con esa aseveración: hay cosas que solo se aprenden en la práctica. Sin embargo, la opinión popular, es que la educación técnica -donde la enseñanza por la práctica toma relevancia- es de segundo nivel. ¿Cómo hacer de esta alternativa una opción atractiva y de calidad? No hay ningún modelo que aplique a todos los casos por igual. Pero las experiencias internacionales demuestran que hay ciertos factores de éxito.

Por ejemplo, es importante tener un contenido educativo pertinente. De acuerdo con el documento Avances y retos en la formación para el trabajo en Colombia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), hay que “capturar de manera confiable información sobre los requerimientos de habilidades del sector productivo para elaborar y actualizar currículos”.

Además, la educación vocacional funciona mejor cuando se aplica desde temprano. De esta manera, los sistemas de educación técnica más destacados tienden a promover este tipo de metodología desde los 14 o 15 años. A esta edad, los jóvenes ya están decidiendo qué opción profesional prefieren y, muchas veces, ya están formándose en las empresas.

Pero, sobre todo, los expertos destacan la importancia de la articulación entre las entidades públicas, las instituciones educativas y las empresas. De acuerdo con el estudio Educación al empleo: diseñando un sistema funcional de la consultora internacional McKinsey & Company, en los mejores sistemas de formación técnica a nivel mundial existe una relación simbiótica donde las escuelas proveen fuerza de trabajo oportuna a las empresas y estas participan activamente en el diseño curricular.

Educación dual, el modelo por excelencia

Uno de los modelos de formación técnica más reconocidos en el mundo es, sin duda, el dual en Alemania. La educación germana tiene su origen en los gremios de artesanos en el siglo XV. Estas instituciones tenían un papel vital en la formación de aprendices en la práctica laboral y en la creación de escuelas de medio tiempo en las que se formaban jóvenes artesanos en aspectos relacionados con su trabajo. En la mayor parte de Europa, estos gremios perdieron relevancia hacia el siglo XIX, pero en Alemania se mantuvieron hasta la actualidad. De ahí la importancia del aprendizaje práctico y la fuerte vinculación del sector productivo dentro del sistema de educación dual del país teutón.

En este modelo los jóvenes de 15 a 18 años estudian el 30 % de la semana en una  erufsschule (una institución de educación media con énfasis en la formación técnica) y el otro 70 % en una empresa como practicantes. Esto facilita su inmersión temprana en el campo laboral y la aplicación práctica de los conceptos académicos aprendidos en la escuela.

Para que esto funcione, la clave es la colaboración entre los sectores público y privado. Los empleadores tienen una importante influencia en el proceso de diseño curricular gracias a su participación en la junta directiva del Instituto Federal de Formación Profesional (BIBB), que desarrolla los contenidos académicos. Pero, además, cada empresa formula su propio plan de formación durante el tiempo que pasa el aprendiz en la organización. En las compañías más grandes, por lo general, los practicantes entrenan en un taller de aprendizaje, pero en las más chicas se involucran dentro del mismo proceso de producción, muchas veces bajo el modelo tradicional de acompañar, observar y colaborar a un maestro a hacer el trabajo.

Hoy el sistema dual es uno de los caminos educativos más seleccionados en Alemania; cerca del 40 % de los estudiantes lo escogen. Y no solo en ese país. Muchos lugares de todas las latitudes lo han intentado replicar, con mayor o menor éxito; se ha probado en China, Rusia, Vietnam, Corea del Sur, Filipinas, Chile, e incluso en Colombia.

Sin embargo, este popular sistema no está exento de críticas. Según un estudio de 2015 publicado en The Journal of Human Resources, los egresados de programas de educación dual se vinculan más fácilmente al ámbito laboral que los profesionales, pero se les dificulta más conseguir empleo a partir de los 40 años, pues los aprendices carecen de competencias generales necesarias para adaptarse a los cambios laborales a largo plazo.

Por otro lado, muchos critican el frenesí mundial por replicar el modelo dual ‘a las bravas‘. Y es que el éxito de este está muy relacionado con el contexto histórico, económico y cultural alemán, como sugiere Dieter Euler, director del Consejo de Investigación del BIBB, en el estudio Sistema de entrenamiento vocacional dual: ¿un modelo para otros países? Pero en un país donde la educación técnica ha carecido de reconocimiento para el Gobierno, las empresas y la sociedad, “difícilmente se podría implementar el modelo dual”, según dice el profesor Euler.

Sin embargo, otros países han superado estas dificultades. En Corea del Sur, por ejemplo, lograron implementar parte de las enseñanzas del sistema dual y superar el rechazo de una sociedad que no creía en el valor de la educación técnica. Algo similar sucedió en Singapur, donde el compromiso del Estado con la formación para el trabajo logró elaborar un modelo de educación técnica de renombre internacional. Por otro lado, la participación del sector empresarial también resulta fundamental en el caso de India, que tiene el reto de cualificar a su enorme población.

Cuestión de estatus

En 2010, el Gobierno de Corea del Sur se dio cuenta de que su problema con la educación técnica iba más allá de lo financiero y lo académico; era una cuestión cultural. La sociedad coreana valora enormemente el academicismo, hasta el punto tener una de las tasas de cobertura universitaria más altas del mundo. Esto era un gran problema para las labores manuales y técnicas, que carecían del talento humano suficiente.
Por esta razón, el Gobierno creó las Escuelas Meister (maestro artesano en alemán), institutos de técnicos de educación media. El Estado les paga la matrícula y la residencia a los estudiantes, quienes reciben el apelativo de ‘jóvenes meisters’. La idea es combatir los prejuicios sociales y mejorar el estatus social de los que se dedican al trabajo manual y técnico en el país.

En el primer año los alumnos estudian competencias básicas, y en el segundo y tercer año escogen una especialidad. Para entonces, muchos ya tienen contratos de aprendizaje con el sector empresarial. Como en el sistema de educación dual alemán, los estudiantes coreanos intercalan el aprendizaje en las Escuelas Meister y en la práctica laboral. La industria se involucra en cada aspecto de este proyecto y, además de participar en el diseño curricular, facilita la obtención de empleo de los jóvenes. Las cifras son prometedoras: 85 % de la primera generación de jóvenes meisters cuentan con un contrato laboral, aun sin obtener su título profesional.

Visión hacia el futuro

Como destaca un informe del Center on International Education Benchmarking elocuentemente titulado El fénix: educación vocacional y técnica en Singapur, este estado pasó en muy corto tiempo de ser una pequeña nación sin industria ni educación técnica a ser uno de los grandes representantes mundiales en la formación para el trabajo. Dada la naturaleza geográfica de la isla, que no cuenta con recursos naturales para explotar, los singapurenses entendieron desde muy temprano la importancia de invertir en su capital humano.

En los años sesenta, el país asiático puso en marcha una estrategia nacional para desarrollar su industria de la mano de la formación técnica. Ya entonces los colegios técnicos enseñaban Ingeniería Mecánica, Instalación Eléctrica, Servicio de Radio, Mecánica de Motor, Refrigeración y Aire Acondicionado, entre otras materias. De hecho, en 1968, el Ministerio de Educación ordenó que todos los estudiantes de bachillerato vieran Metalistería, Carpintería, Dibujo Técnico y Electricidad Básica.

Hoy, 65 % de los alumnos optan por un bachillerato técnico en dos opciones, el diploma técnico, que implica pasar tiempo completo en un politécnico, o el certificado máster en educación técnica, que incluye dos años en el Instituto de Educación Técnica (ITE) y hacer tres años de experiencia práctica. Y no son los únicos. Los docentes de las instituciones de educación técnica también tienen que trabajar periódicamente en una empresa en la misma área en la que enseñan.

El impulso empresarial

La participación del sector privado es fundamental. En especial, en los países que, como India, requieren soluciones masivas por su alta población y el rápido crecimiento de su economía. Por esta razón, en 2010, el Gobierno creó la Corporación Nacional de Desarrollo de Habilidades (NSDC, por sus siglas en inglés), cuyo principal objetivo es encontrar y financiar iniciativas privadas que promuevan la formación técnica. El resultado ha sido una sinergia público-privada sin precedentes en la que múltiples empresas y fundaciones educativas se están haciendo cargo de cumplir la meta del Estado.

Las alianzas público-privadas han tenido tanto éxito en India que, en menos de ocho años, el NSDC formó a 5,2 millones de estudiantes con la ayuda de 235 entidades privadas. Pero el caso más destacado ha sido el de IL&FS, una compañía india de financiación, que en 2007 desarrolló un programa para formar a jóvenes de áreas rurales con cursos técnicos cortos (de solo tres meses) en 27 campos laborales. El programa ha entrenado a la fecha a 1,5 millones de jóvenes, razón por la cual el estudio Educación al empleo: diseñando un sistema funcional de McKinsey & Company lo destaca como uno de los casos de formación para el trabajo más interesantes.

IL&FS Skills les garantiza a los estudiantes un empleo una vez terminan el curso. Para cumplir con esto tiene acuerdos con más de mil empresas en todo el país. Parte de la instrucción que se entrega en los centros de entrenamiento es en medios digitales con la herramienta K-Yan, desarrollada por la propia empresa. Además, los precios de los programas no son altos, el estudiante recupera su inversión en un tiempo promedio entre dos y seis meses de trabajo una vez terminado el curso.

¿Cómo va la educación dual en Colombia?

Hace casi 20 años, la Cámara de Industria y Comercio Colombo-Alemana (AHK) trajo el modelo dual para implementarlo en las universidades del país. La primera en implementarlo fue la fundación Universitaria Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. En esta institución la mayoría de programas son de formación dual y tienen convenios con 377 empresas coformadoras.

Además, hay programas de educación dual en Bucaramanga, con la Corporación Universitaria Alexander Von Humboldt; en Cali, con la Autónoma de Occidente, y en Barranquilla, con la Universidad de la Costa. Estas suman cerca de mil estudiantes en formación dual en el país, según las cifras de la AHK. A nivel de educación técnica y tecnológica, el Sena cuenta con 1.486 practicantes bajo el modelo dual, formato que implementa desde 2014. Actualmente, tienen acuerdo con 16 empresas para 21 programas. En estos, el practicante debe repartir su tiempo un 50 % de estudio y el 50 % restante en la empresa.

De acuerdo a la AHK, hay dos factores que dificultan la expansión del modelo dual en el país: la falta de conocimiento y de disposición en el sector laboral. Para que este sea exitoso requiere que muchas empresas se vinculen e inviertan en la formación de su propio capital humano, y no muchos empresarios colombianos están preparados para eso.


http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-formacion-tecnica-en-el-mundo/542510


Una movilización en defensa de la educación pública
  Por Julián  De  Zubiría Samper

 ¿Por qué estamos enviando a los ‘pilos’ principalmente a las  universidades privadas, si las públicas son más baratas para el Estado y tienen mayor calidad? Estos son los argumentos para marchar este 4 de octubre.



Hay una triste y preocupante realidad en la educación colombiana: si tomamos como punto de partida el año 2000, fecha en la cual el Icfes elaboró las pruebas para evaluar la consolidación de las competencias en la educación básica, la brecha entre los estudiantes de los colegios privados y de los colegios oficiales viene en aumento. Esta es mayor aún si la comparación se hace entre colegios oficiales rurales y privados. Si involucramos el grado noveno, la brecha es todavía más elevada que en quinto y, si se hace al culminar la educación media, sigue creciendo. Esto significa que, hasta el momento, en Colombia la educación oficial básica y media no está cumpliendo la función para la cual se diseñó: disminuir las brechas y fortalecer la movilidad social.

Todavía es tan baja la calidad de la educación oficial ofrecida, que no logramos impulsar el ascenso social de la población menos favorecida. 

Los niños y jóvenes, modifican muy poco sus estructuras profundas durante su tránsito por la escuela; debido a ello, casi no aprehenden a pensar, leer, escribir o comunicarse. Esto significa, ni más ni menos, que, contrario a lo que se dice con tanta frecuencia, el sistema educativo colombiano no solo no reduce, sino que está aumentando la inequidad social. Es decir que quien ingresa a la educación oficial, tiene menos probabilidades de ascender socialmente que quien lo hace en el sector privado. Sabiendo esto, es muy común que los docentes oficiales matriculen a sus hijos en la educación privada.

Dado lo anterior, necesitaríamos un aumento significativo en la inversión y medidas pedagógicas más estructurales en selección, evaluación y formación de docentes, en educación inicial y en currículo, entre otros, para comenzar a revertir la tendencia que se evidenció en el país en las dos últimas décadas en lo que tiene que ver con el aumento de la inequidad en educación. Para poder sacar a la gente de la pobreza con la educación, tendremos que sacar previamente a la educación oficial de la pobreza pedagógica y financiera en la que la tenemos. Con la educación oficial actual, no lo lograremos.

El Ministerio de Educación Nacional (MEN) ha hecho todo lo posible por ocultar y matizar la información anterior, pero la realidad es abrumadora: la educación oficial básica, hoy por hoy, no logra favorecer el ascenso social, ya que es de muy baja calidad. La situación es especialmente grave para la educación oficial rural. Cada vez los niños campesinos están más lejos de lo alcanzado en lectura, competencias y razonamiento numérico por parte de los niños que viven en las ciudades.

Sin embargo, la situación descrita se revierte por completo cuando revisamos el proceso en la universidad. Lo anterior lo podemos comprender desde que utilizamos las pruebas Saber Once al culminar la educación media y Saber Pro, al culminar la educación superior. La diferencia entre estos dos resultados es lo que permite estimar el valor agregado por la universidad. Hoy, ambas pruebas están emparejadas y por ello podemos afirmar que de dos universidades que alcancen el mismo Saber Pro, tendrá mayor valor agregado, aquella que haya iniciado con estudiantes que estaban en un nivel más bajo al ingresar a la universidad.

Teniendo en cuenta el criterio anterior, se puede concluir que en Colombia existen excelentes universidades públicas, ya que, en promedio, agregan más valor que las universidades privadas más reconocidas. Es así que, en lectura crítica, tres de las cinco universidades que agregan más valor son oficiales. Esto quiere decir que son mejores universidades porque logran que sus estudiantes consoliden en mayor medida sus procesos lectores. Esto no es visible utilizando las pruebas Saber Pro, porque ellas ocultan que los estudiantes que ingresan a las universidades privadas tienden a iniciar con un nivel muy superior en las pruebas Saber once. Dicho de otra manera, los excelentes resultados que alcanzan algunas universidades muy prestigiosas en las pruebas Saber Pro se deben, en buena parte, a que recibieron estudiantes con muy altos niveles iniciales de razonamiento numérico, lectura crítica y argumentación.

En el caso de la lectura crítica se destacan especialmente la Universidad de Antioquia, la Nacional y la Pedagógica. Son universidades en las que se observa mayor avance frente al nivel que tenían sus estudiantes en el momento de ser admitidos. En el caso de razonamiento cuantitativo, a la par con las dos primeras anteriormente nombradas, también se destacan la Industrial de Santander y la del Valle.

Si el criterio de valoración no fueran las pruebas de valor agregado sino la investigación, también hay que resaltar que las tres universidades con más grupos de investigación reconocidos por Colciencias son oficiales: la Nacional, la de Antioquia y la del Valle.

De otro lado, el exrector de la Universidad Nacional, el profesor Moisés Wasserman, ha estimado en 11 millones el valor anual que el Estado le transfiere a la Universidad Nacional, en promedio, por estudiante regular, mientras que un estudiante ‘pilo’ le cuesta hoy en día al país, también en promedio, el doble de ese valor.

Si tenemos en cuenta los dos criterios anteriores, la muy alta calidad de algunas de las universidades oficiales y el costo por estudiante, la pregunta es evidente: ¿Por qué estamos llevando a los estudiantes de Sisbén 1 y 2 a universidades más costosas y de menor calidad que las principales universidades oficiales del país? ¿Por qué tenemos tan solo 4 estudiantes ‘pilos’ en la Universidad Pedagógica Nacional y 1.869 en la Universidad de los Andes, aunque la Pedagógica agrega más valor en lectura que la prestigiosa universidad privada?

Es incomprensible que, teniendo universidades oficiales de tan alta calidad, hayamos creado un programa para transferir significativos recursos hacia las principales universidades privadas del país. También lo es que, de los recursos CREE que se destinaban el 100 por ciento a las universidades oficiales hasta el año 2015, para el año 2017, el 66 por ciento de estos recursos se esté transfiriendo al Icetex y al programa Ser Pilo. Quien conozca esto puede concluir que, contrario a lo que afirman sus defensores, el programa bandera de la actual administración, claramente, está desfinanciando la educación pública.

El 4 de octubre, miles de estudiantes saldrán a la calle para exigir mayor financiación para las universidades oficiales del país. Una de las consignas exigirá que el billón de pesos que costará el programa Ser Pilo Paga en 2018 sea destinado, a partir de la fecha, exclusivamente a las universidades oficiales. Sin la menor duda, así debería ser. Eso lo sabe hasta el propio MEN, que ha realizado los estudios de valor agregado que evidencian la alta calidad y el menor costo de las principales universidades oficiales del país. En cualquier caso, los recursos públicos deben destinarse exclusivamente a apoyar las universidades oficiales. Eso lo sabe cualquier demócrata. Pero lo que no sabían los ciudadanos es que las universidades privadas cuestan más, aunque agregan menor valor que las principales universidades oficiales del país. Cuando lo sepan, espero que también salgan a marchar en defensa de la educación oficial. La fecha es el 4 de octubre y el motivo es aumentar la financiación de la educación oficial e impedir que los recursos públicos terminen mejorando las instalaciones de las universidades privadas. Desde el punto de vista económico, social y político, es inconcebible que los recursos de todos se estén transfiriendo a las principales universidades privadas del país, mientras las universidades oficiales se están cayendo.

El mejor regalo, en sus 150 años, es garantizarle larga vida a la Universidad Nacional. Ahora sabemos que también sería el mejor regalo para el país y para la democracia.

Julián De Zubiría Samper
Director del Instituto Alberto Merani y consultor en educación de las Naciones Unidas.
Twitter: @juliandezubiria


http://www.semana.com/educacion/articulo/ser-pilo-paga--marcha-de-universidades-publicas-contra-ser-pilo-paga/542436





¿Cómo va la educación en América Latina?


Según datos del  Instituto de Estadística de la Unesco, la región y Colombia van por buen  camino. Sin embargo, la calidad es un desafío pendiente y quedan todavía brechas que afectan particularmente a la población más vulnerable.


La educación se ha convertido en un tema de agenda y detectar las falencias de los sistemas educativos en los diferentes países es una prioridad para el progreso y desarrollo de las naciones. Sin embargo, a pesar de los múltiples esfuerzos, todavía queda mucho camino por recorrer; y eso es lo que está sucediendo en el mundo, América Latina y sobre todo en Colombia.

De acuerdo con los datos actualizados del Instituto de Estadística de la Unesco, un total de 617 millones de niños y adolescentes en todo el mundo carecen de un nivel mínimo en lectura y matemáticas. Según el organismo internacional, más de 387 millones de niños con edad para estar en primaria (un 56  por ciento) y 230 millones de adolescentes con edad para cursar el primer ciclo de secundaria (un 61  por ciento) no alcanzan ese nivel mínimo.

Se trata de una “crisis de aprendizaje” que podría amenazar con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se han trazado las Naciones Unidas para 2030.

Uno de los elementos que sorprenden más a la Unesco es que de los 387 millones de los niños con edad de cursar primaria en el mundo y que no saben leer, 262 millones van a la escuela.

Según el diagnóstico de la organización, estas estadísticas ponen en evidencia tres tipos de carencias. La primera se refiere a la de los niños que no están escolarizados, con pocas posibilidades de conseguir los conocimientos útiles en lectura y matemáticas. Las otras dos tienen que ver con la incapacidad para mantener escolarizados a los niños, así como la calidad de la enseñanza.

En cuanto a la región de América Latina y el Caribe, aunque todavía se presenten varias falencias, los sistemas educativos han podido cubrir las necesidades de la población y los resultados se están viendo. “Colombia participó en las pruebas Pisa en el año 2012 y sacó 376 puntos, luego en 2015, obtuvo un resultado de 416”, contó Atilio Pizarro, jefe de Planificación de la Unesco durante la XV asamblea anual de la Fundación Empresarios por la Educación.

De acuerdo con otras cifras presentadas por el experto, para 2030, América Latina tendrá un 96,6 por ciento de cobertura en educación primaria; y para 2042, se proyecta que la cobertura sea universal en este nivel. En cuanto a educación media, para 2030, se espera que la región tenga un 90 por ciento de cobertura y en 2066 sea total. Por último, en educación media superior, la cobertura será de un 72,7 por ciento en 2030 y se proyecta que la cobertura será universal para 2095 en la región.

En cuanto al tema de docentes, en la región de América Latina y el Caribe, solo el 85 por ciento de los maestros de primaria tienen formación. El análisis de encuestas de población activa de 13 países de la región mostró resultados muy similares a los países de la Ocde.

Al mismo tiempo, un tema preocupante para la región es el de los maestros, su formación y salarios. Según contó Pizarro, los profesores de América Latina ganan menos que otros profesionales. “Los docentes de preprimaria y primaria ganaban el 76 por ciento de lo que logran otros profesionales o técnicos, mientras que los profesores de secundaria ganaban el 88 por ciento”, dijo.

Por último, un tema que tocó el representante de la Unesco fue el de Desarrollo Sostenible y la Ciudadanía Mundial. “En cuanto a la educación en derechos humanos, en muchos países, no más de dos tercios de la población está familiarizada con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El 68 por ciento de los estudiantes en la región apenas tienen conocimientos sobre este tema”, dijo.

Pero, ¿cómo mejorar?

A pesar de las falencias, hay que reconocer el avance de la región y de Colombia también en materia de educación. No obstante, la Unesco ha hecho una serie de recomendaciones para alcanzar las metas para 2030 en materia educativa.

Aún cuando América Latina presentó un importante avance en educación en los últimos 15 años, la calidad es un desafío pendiente en la región, donde quedan todavía brechas que afectan particularmente a la población más vulnerable. “La educación debe ser de calidad, formando estudiantes con habilidades que permitan enfrentar los desafíos del mundo de hoy, sin que nadie sea excluido. Más de la mitad de los estudiantes se concentran en los niveles más bajos de desempeño”, contó Pizarro.

Por otro lado, los expertos recomiendan un enfoque de aprendizaje que se dé a lo largo de la vida, y para ello se requieren políticas públicas más ambiciosas, integrales, de largo aliento y que articulen múltiples oportunidades educativas, tanto formales como no formales.

“Se necesita repensar los sistemas educativos tradicionales. Los gobiernos deben ofrecer a los jóvenes y adultos, oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida. Los jóvenes demandan una pedagogía activa, conectada con la vida y sus intereses”, explicó el jefe de Planificación de la Unesco.

Además, la Unesco recomienda que las políticas sobre docentes tienen que ser integrales y sistemáticas; pues la región debe avanzar en la certificación de sus profesores en los niveles de primaria y secundaria.
Por último, para poder impulsar la educación técnica, es clave impulsar la conexión de los distintos actores del sistema. De acuerdo con el organismo internacional, se necesita complementariedad, pertinencia y actualización de la formación que ofrecen las instituciones educativas. “El verdadero desafío de los sistemas de educación terciaria de la región es que se asegure la equidad de su expansión, transformándose en palancas de promoción y movilidad social”, concluyó el experto.

http://www.semana.com/educacion/articulo/informe-unesco-sobre-educacion-en-america-latina/542592
Universidades públicas marchan  contra Ser Pilo Paga


La falta de recursos y la desfinanciación llevaron  a las 32 instituciones de educación superior públicas a manifestarse en todo el país.



El Gobierno estaba advertido. Después de diferentes reclamos, cartas y declaraciones, las universidades públicas del país decidieron salir a marchar debido a su situación financiera. Se estima que 70 instituciones se unieron a esta manifestación a nivel nacional. En Bogotá, diferentes cifras reportan que 32 instituciones públicas y 11 privadas son las que salieron a las calles hoy. 

Esta movilización se da después de que el rector de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Adolfo León Atehortúa, envió un contundente mensaje a la comunidad académica: “invito a las universidades estatales a movilizarse contra el Gobierno por la forma como están sufriendo las instituciones de educación superior pública con el actual modelo de financiamiento”.

De acuerdo con el directivo, las instituciones de educación superior públicas en el país llevan a cuestas un hueco financiero de 434.874 millones de pesos por cuenta de la distribución de los recursos, en la que resultan favorecidos programas como Ser Pilo Paga, que benefician en la mayoría de los casos a universidades privadas por medio del Icetex.

De hecho, según cifras proporcionadas por el Icetex, el 87,42% de los créditos que entrega la institución van dirigidos a estudiantes que entran a universidades privadas y el 12,58% para las públicas. Incluso, entre las 20 universidades que más créditos reciben, que en total suman 275.775 créditos vigentes del Icetex, no aparece ninguna oficial.

De los 30.000 estudiantes que hacen parte del programa Ser Pilo Paga, el 82% está en universidades privadas y el restante 18% accede a una institución de educación pública del Estado, según cifras del Ministerio de Educación. “Con esos pilos podríamos apoyar a 500.000 estudiantes en universidades públicas. Yo no tengo ninguna contradicción con las universidades privadas, pero podemos trabajar en conjunto. De hecho, se nos presentan muchos pilos, pero el problema es que no pasan por la prueba de admisión y por eso optan por las privadas”, le dijo a SEMANA el rector de la UPN.

“Estamos muy preocupados por la desfinanciación de la universidad estatal, porque hemos venido perdiendo nuestras bases presupuestales por disposición del Gobierno. Cada año el presupuesto se indexa con el IPC, pero el costo de las universidades son por encima de este y eso venimos cubriéndolo con recursos propios y la situación se agrava porque el presupuesto se nos redujo en un casi 70% por Pilo Paga. Próximamente no tendremos ni un solo peso”, agrega.

En la misiva que envió el rector de la UPN a diferentes cuerpos colegiados y comunidades educativas de las universidades públicas, el rector invitó a movilizarse masivamente “en torno al efecto estructural que representa el modo en que se proyecta la ley del programa ‘Ser Pilo Paga, la aprobación del presupuesto de la nación para el 2018 y lo sucedido con los recursos en el presente año".

Adicionalmente, Atehortúa agregó: "exigimos al Gobierno respetar los recursos para la educación superior pública asignados en la reciente Reforma Tributaria y, en tal sentido garantizar que las universidades públicas recibamos esos recursos en su totalidad”.

La manifestación de hoy no es un hecho aislado, pues el 26 de septiembre se registró una primera movilización que inició en la Universidad Pedagógica en la calle 72 y fue hasta la plaza de Bolívar en el centro de la capital. En esta marcha participaron aproximadamente 2.000 personas. Al día siguiente, se presentaron más bloqueos en la sede de la Pedagógica, con el agregado que en inmediaciones de la Universidad Nacional en la calle 26, los estudiantes también se manifestaron.

La respuesta de la cartera educativa ante los reclamos de las universidades ha sido que la preocupación de los rectores sobre la desfinanciación es compartida. Sin embargo, el Ministerio ha destacado que los recursos de la adición presupuestal para el resto del año, aprobada en junio, se asignaron 186.000 millones de pesos más para el funcionamiento de las instituciones de educación superior públicas, que representa el mayor incremento en recursos de funcionamiento desde que entró en vigencia la Ley 30 en 1992.

A su vez, el Ministerio de Educación es consciente de que esa adición no es suficiente y por eso es necesario trabajar en un plan de financiación que permita enfrentar la desfinanciación de las universidades públicas.

De acuerdo con un estudio del Departamento de Planeación (DPN), el programa de créditos universitarios ha permitido cerrar la brecha de acceso a la educación superior. El informe destaca que desde el 2010 "el acceso a la educación superior en Colombia ha venido creciendo sostenidamente". Gracias a ese plan, aumentó el acceso a la educación superior en 31,8 puntos porcentuales y en 46,1 puntos porcentuales el acceso a Instituciones de Educación Superior acreditadas, dice el DPN.

“Son muchas razones por las que estamos saliendo hoy a marchar, pero se resumen en tres, básicamente.

La primera está ligada al recorte de presupuesto que se le ha hecho a la ciencia y tecnología; la segunda es porque el Ministerio de Educación anunció un aumento de 1,9 billones de pesos para 2018, pero 900.000 millones irán a Icetex que financia Ser Pilo Paga, esto hace que se mantenga una dinámica de la desfinanciación de la educación superior pública. Y en tercer lugar, Ser Pilo Paga será una política de Estado”, le contó a SEMANA Andrés Salazar, secretario general de la Federación de Estudiantes Universitarios y estudiante de Ciencia Política de la Universidad Nacional.

De acuerdo con Salazar, se trata de un contrasentido, pues Pilo Paga, según él, está poniendo en riesgo a la educación pública en la medida que eleva los costos para el Estado y contribuye a su desfinanciación por el desvío de los recursos. “Ser Pilo Paga es una política que ofrece créditos educativos condonables, que se presentan como becas, pero en realidad los estudiantes están bajo amenaza de una deuda que los puede perjudicar, y además destruye la naturaleza de la educación superior pública y gratuita”, dijo.

Salazar indicó también que “muchos prefieren estudiar en una universidad privada por las facilidades que implica no tener que realizar un examen de admisión”. Para él, este programa del Estado no ayuda a que se aumente la población estudiantil y, por el contrario, se eleven los costos y gastos para el Gobierno.

Según el estudiante, el programa le cuesta a la nación un billón de pesos, los cuales podrían ser invertidos en mejorar las condiciones de las universidades públicas del país. Aunque los recursos de esta política educativa no alcanzan para subsanar la deuda de 16 billones de pesos que tiene el Estado con la educación superior, ese dinero serviría para solventar la crisis y permitiría que la universidad pública dejara de autofinanciarse.

Sin embargo, diferentes expertos afirman que es necesario que se realice una reestructuración de fondo del sistema financiero de la educación, pues la preocupación sobre la desfinanciación de los recursos ha sido compartida por diferentes directivos, académicos, políticos y miembros influyentes de la sociedad.

Un profundo hueco financiero

Por su parte, el presidente del Sistema Universitario Estatal (SUE), Luis Fernando Gaviria explicó que las universidades públicas recibirán 162.505 millones de pesos como adición presupuestal para lo que queda del 2017. Pero lo cierto es que el hueco financiero a medida que pasa el tiempo sigue creciendo. En 2016 este era de 373.219 millones, este año ascendió a 434.874 millones de pesos. 

Los diferentes integrantes del SUE han expresado que existe una incertidumbre entre las universidades por la inclusión de recursos asignados para 2018. “No se encuentran explícitos en el anteproyecto de presupuesto presentado al Congreso”, aseguraron los miembros del SUE en una reciente misiva. Pero al mismo tiempo, lo cierto es que en el anteproyecto queda claro que se destinarán al programa Ser Pilo Paga 591.000 millones de pesos.

Sin embargo, el reclamo viene desde hace varios meses. El mismo SUE publicó un documento en el que los 32 rectores de las diferentes universidades públicas del país expresaron su preocupación por la situación financiera que estaban viviendo y expusieron que podrían demandar algunos puntos de la actual Reforma Tributaria que permitirían el desvío de recursos públicos hacia universidades privadas.


http://www.semana.com/educacion/articulo/universidad-publica-marcha-contra-ser-pilo-paga/542808