domingo, enero 26, 2020


Filosofía Grado 10°
 Primer Periodo 2020





Criterios  de Evaluación

1. Evaluaciones
2. Apuntes en Clase 
3. Consultas y Tareas
4. Utilización de las Tic
5. Actividades en Clase
6. Sinopsis de Videos y Películas
7. Informes y Análisis de Lectura
8. Asistencia a clase y puntualidad
9. Realización de escritos y análisis
10. Elaboración - Resolución de Talleres
11. Verificación  asistencia (llamada a lista)
12. Revisión de cuaderno y apuntes de clase
13. Organización, dedicación y disciplina de estudio
14. Valoración y sustentación de Tareas y Consultas
15. Trabajo individual o en equipo y actividades colaborativas
16. Socialización y retroalimentación de Temáticas Específicas
17. Evaluación de las Temáticas estudiadas en el respectivo Periodo
18. Elaboración y Análisis de Mapas Conceptuales, Cuadros, Gráficos, Tablas y Textos
19. Responsabilidad en elaboración y entrega de Tareas, Consultas, Lecturas y Talleres


Indicadores de Logro Generales

    1.  Trabajar con responsabilidad las actividades propuestas en el área durante el respectivo Periodo Académico.

    2.  El desempeño académico en el área le permite alcanzar los Logros, Objetivos y Propósitos propuestos para el Periodo.

    3.   Términos Específicos del Área como valoración conceptual del aprendizaje.
  
    4.     Desarrollo de Lectura Crítica en la dimensión intertextual.

    5. Realización de análisis, comprensión, profundización y contextualización de Lecturas contenidas en el Plan Lector del Área.

     6.     Informes, sinopsis y realización de talleres de las películas y videos proyectados en clase los cuales se convierten en dispositivos pedagógicos como una estrategia didáctica de aprendizaje.

     7.     Cumplir oportunamente con la realización y entrega de las consultas, talleres y tareas asignadas.

     8.     Desarrollo y Comprensión de las Temáticas analizadas y contextualizadas durante el respectivo Periodo Académico.

      9.     Presentar adecuada y oportunamente trabajos escritos, talleres y evaluaciones según los parámetros establecidos y acordados.

    10.    Aplicar y realizar las Evaluaciones tipo SABER de las Temáticas analizadas y contextualizadas durante el respectivo Periodo Académico.


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Mito, religión y cultura en la sociedad griega



La palabra  mito se ha utilizado en el sentido de ficción o de ilusión, así como en el de «tradición sagrada, revelación primordial, modelo ejemplar». Ya Jenófanes fue el primero en criticar y rechazar las expresiones «mitológicas» de la divinidad utilizadas por Homero y Hesíodo. Opuesto tanto a logos como más tarde a historia, mythos terminó por significar todo «lo que no puede existir en la realidad».              
                               
                                               Mircea Eliade. La estructura de los mitos.   


Medusa, Perseo, Hércules, Teseo, Atenea, Zeus, Poseidón, Hades, Pegaso, Eros,  Deméter, Caronte, Prometeo, Pandora, Apolo, Crisaor, Orestes, Tánatos, Gea, Atlas, Cronos, Ariadna, Casandra, Héctor, Aquiles, Artemisa, Tiresias, Perséfone, Paris, Edipo, Japeto, Calipso, Circe, Medea, Europa, Quimera, Dioniso, Minos, Ícaro, Psique, Narciso, Temis, Midas, Afrodita, Agamenón, Hermes, Jasón… Amazonas,  Musas, Gracias, Ninfas, Moiras, Erinias, centauros, hecatónquiros, titanes, sátiros, cíclopes, dioses, héroes y semidioses, deidades y monstruos griegos, seres fantásticos que juegan y retan el ingenio humano llevándolo por infinitos laberintos mentales: ¿quiénes eran? ¿sólo simples creaciones de la imaginación humana? ¿ficción, ilusión, superstición? ¿qué intencionalidad se esconde tras de estos misteriosos personajes? ¿a qué se debe su aparición? ¿representan la fuerza salvaje de la naturaleza? ¿mentalidad poética de un pueblo avanzado?

Este conjunto de leyendas e historias fantásticas, relatan episodios cotidianos: celebraciones, traiciones, ambiciones, luchas por poder, celos, envidias, amores, creencias, lealtades, vicisitudes, desgracias, sacrificios, prácticas y rituales de los cultos a sus dioses. Además, de la naturaleza humana, el origen del mundo, las circunstancias y las aventuras que rodean a dioses, héroes, personajes y criaturas, que encierran un significado de sus creencias y vivencias cotidianas, que reflejan su religión, sus instituciones (religiosas y políticas), su cultura y la naturaleza del pueblo griego.

Estos relatos mitológicos están registrados en una extensa colección de relatos   así como en representaciones artísticas: escultura, cerámica y arquitectura,  como por las ofrendas, los votos rituales y sacrificios a sus deidades.

Homero en sus poemas épicos la Ilíada y la Odisea y Hesíodo con sus textos de la Teogonía y los Trabajos y días, de la antigua Grecia, son consideradas como fuentes literarias universales que registran hechos y sucesos ocurridos en torno a la legendaria y extensa Guerra de Troya, donde la tragedia humanas se impone a través de la muerte y la desdicha de sus protagonistas.

Se conservan otros referentes clásicos de poesía épica en fragmentos,  de algunos autores del siglo V a. C., así como de poetas del período helenístico y de Plutarco y Pausanias.
Igualmente, y gracias a las investigaciones de los hallazgos arqueológicos encontrados, se logra una fuente de primera mano con detalles sorprendentes sobre las costumbres de la sociedad y la mitología griega, de sus dioses y héroes,  presentes prominentemente en la decoración de muchos objetos.

Para Homero sólo existían las estaciones. El calendario de los antiguos griegos se basaba en las matemáticas babilónicas y, por lo menos en Atenas, cada año debía ser ajustado empíricamente para evitar contradicciones. Desde mediados de marzo a mediados de mayo se consagraban dos meses a Artemisa, y desde mediados de mayo a mediados de noviembre, seis, quizás con alguna excepción, estaban consagrados a Apolo. Durante ese largo verano, la primera y la última de las festividades de Apolo tenían relación con la vegetación. Los cuatro meses restantes, desde mediados de noviembre a mediados de marzo, pertenecían respectivamente al tonante del matrimonio, y a Dionisio, en cuya fiesta se conmemoraba a los difuntos y se presentaba el vino nuevo del año.

Las ofrendas funerarias, las máscaras de oro o la conservación en miel de los cadáveres, que era el destino de los muertos acaudalados, parecen indicar que existía un preocupación profunda por la vida después de la muerte. Los cultos de fertilidad en las cavernas cretenses, en las que se elegían estalagmitas de apariencia fálica para el culto, reflejan cierta faceta del sistema religioso.

Tenemos conocimiento de otros santuarios construidos en pasajes rocosos de la montaña, de difícil acceso. Aún se conservan altares con la representación escultórica de los cuernos de toro de la consagración, e igual sucede con algunos símbolos sagrados, como la doble hacha, que probablemente pertenecía al dios del cielo, y las representaciones de un culto del pilar, cuyo ejemplo mas famoso es la puerta de los leones, de Micenas”.

Cada ciudad-estado tenia su propio patrón o patronos, que debían ser halagados y aplacados; un agricultor tenia que efectuar ofrendas a Deméter para lograr una buena cosecha y un marino a Poseidón para su viaje fuera feliz. También había innumerables dioses menores y, en el campo, Pan y las ninfas eran importantes.

Grecia. Atlas culturales del mundo. Volumen 1. Barcelona: Ediciones Folio, 1994, pág. 15 - 82.



Genealogía de los Dioses Griegos


En la mitología griega, Caos es el estado primitivo de existencia del que surgieron los primeros dioses. En griego antiguo significa ‘vacío que ocupa un hueco’, y procede del verbo ‘abrirse de par en par’. En la antigua cosmología griega Caos era la primera cosa que existió y la matriz de la cual surgió todo. Para Hesíodo y los mitos olímpicos Caos es el «vasto y oscuro» vacío del que surgió la primera deidad, Gea. En el mito de la creación, Eurínome (la diosa de todo) surgió de este Caos y creó el Cosmos a partir de él. Para los órficos era llamado el «vientre de la oscuridad», del que surgió el huevo cósmico que contenía el Universo, a veces mezclado con la «negra noche alada». En lamitología griega, Nix o Nyx (noche) era la diosa primordial de la noche.

En la Teogonía Hesíodo, la Noche nació del Caos, su descendencia es mucha, y reveladora. Con su hermano Érebo, la Noche engendró a Éter (‘puro brillo’) y Hemera(‘día’). Más tarde, por sí misma, la Noche engendró Momo (‘sarcasmo’), Ponos, (‘pena’), Moros (‘destino’), Tánatos (‘muerte’), Némesis (‘venganza’) y Eris (‘discordia’).

En su descripción del Tártaro, Hesíodo añade que Hemera, abandonaba el Tártaro justo cuando Nix entraba en él; cuando Hemera volvía, Nix se marchaba. En la mitología griega, Érebo (‘oscuridad’, ‘negrura’ o ‘sombra’) era un dios primordial, personificación de la oscuridad y la sombra, que llenaba todos los rincones y agujeros del mundo.

Geala madre Tierra, era la gran diosa de los antiguos griegos, representaba a la Tierra y era adorada como la madre universal. En la mitología griega Gea creó el Universo y dio nacimiento al primer grupo de dioses (los Titanes) y a los primeros humanos. Su esposo era Urano, el dios del cielo, era hijo y esposo de Gea, ambos fueron ancestros de la mayoría de los dioses griegos.

De la unión de Urano y Gea nacieron los titanes Crío, Ceo, Jápeto, Océano y Crono; y las titánides Temis, Rea, Mnemósine y Febe, de gran belleza; y deidades de animales y vegetales, océanos, bosques y ríos.

Sin embargo, sus hijos menores resultaros ser monstruos:
Cíclopes (ArgesBrontes y Estéropes), gigantes de un solo ojo, y Hecatónquiros: CotoBriareo y Giges [gigantes de 100 brazos y 50 cabezas].

 Urano se avergonzó de ellos y los encerró en el Tártaro [el mundo de las profundidades y la oscuridad]. Gea sin embargo los amaba, así que incitó a los titanes a que se rebelaran contra su padre. Urano terminó por encerrarlos también en el Tártaro. Gea acudió a ayudarles con las titánides. Pero apenas liberados, los cíclopes atacaron a los titanes, y los hecatónquiros a las titánides, celosos de su belleza. Gea se vio entonces obligada a encerrar por su cuenta y para siempre a cíclopes y hecatónquiros. Gea pidió ayuda a sus hijos, titanes, para vengarse de Urano, pero sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir con su obligación. Crono encontró a Urano en brazos de Nix, y le castró con unahoz de pedernal que le había dado Gea, arrojando los genitales tras él.

Al salpicar la sangre de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes, las Erinias. Crono arrojó al mar la hoz y los genitales de Urano, que produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Crono encerró a Urano en el Tártaro junto con los cíclopes y hecatónquiros, a quienes también temía.

Tras esta victoria Crono subió al trono y reinó en el Universo, se casó con su hermana Rea, con quien tuvo seis hijos:

HestiaDeméterHeraHadesPoseidón y Zeus. A Urano, le vaticinaron que uno de sus hijos le arrebataría el poder, como él había hecho con su padre, por lo que Crono devoró a sus cinco primeros hijos a medida que fueron naciendo.

Cuando Rea quedó encinta por sexta vez, desesperada al ver cómo Crono se tragaba a sus hijos, se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Engañó a Crono, dándole a comer una piedra envuelta en pañales. Zeus creció en secreto, y al ser mayor, con la ayuda de Gea, le dio a Crono una pócima que le hizo vomitar a sus hermanos. Con su ayuda y con la de los Cíclopes, que había liberado del Tártaro, logró vencer a Crono y a los Titanes. Crono fue encadenado en el Tártaro y Zeus ocupó el Olimpo.

Titanomaquia [‘Guerra de los Titanes’].

La guerra entre los dioses y los Titanes fue la serie de batallas libradas durante diez años entre las dos razas de deidades muy anteriores a la existencia de la humanidad: los Titanes, luchando desde el monte Otris, y los Olímpicos, que llegarían a reinar en el monte Olimpo.

Los Olímpicos Hestia, Hera, Deméter, Hades y Poseidón, guiados por Zeus, con la ayuda de la titánide Hecate, además de los Hecatónquiros y los Cíclopes [que habían sido encarcelados por Crono]. Los Hecatónquiros arrojaron enormes piedras a los Titanes, de cien en cien. Los Cíclopes ayudaron fabricando las armas de Zeus [los rayos, el tridente de Poseidón y el casco de invisibilidad de Hades]. Los Titanes, liderados por Crono, más Ceo, Crío, Jápeto, Atlas y Menecio.

Habiendo logrado la victoria tras una década de guerra, los Olímpicos dividieron el poder entre ellos: el dominio del cielo a Zeus, el del mar a Poseidón, y el del inframundo a Hades. Encerraron a los derrotados titanes en el Tártaro, y los titanes que fueron neutrales:  Océano y las Titánides Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis, no fueron castigadas. Zeus dio a Atlas un castigo diferente: que sujetase los cielos por toda la eternidad. Otros titanes no fueron encerrados en el Tártaro: Epimeteo, Menecio y Prometeo, cambiaron de bando y ayudaron a Zeus en la guerra.

Primera generación de Titanes: 
hijos de Urano y Gea, formada por: Titanes:

§  Océano [el río que circundaba el mundo].
§  Ceo [titán de la inteligencia].
§  Crío [dios de los rebaños y las manadas].
§  Hiperión [el fuego astral].
§  Jápeto [padre de Prometeo y de Epimeteo].
§  Crono [el más joven, destronó a Urano y fue rey de los dioses].

Titánides: 
Febe [la de la corona de oro], Mnemósine, [personificación de la memoria y madre de las Musas con Zeus], Rea [reina de los dioses con Crono], Temis [encarnación del orden divino, las leyes y las
costumbres], Tetis [diosa del mar], Tea [diosa de la vista].

El matrimonio entre hermanos era corriente en la mitología griega, y varios Titanes y Titánides se unieron, engendrando una segunda generación de Titanes:

§   Océano y Tetis.
§    Hiperión y Tea
§    Ceo y Febe
§  Crono y Rea  la pareja más importante, fueron los reyes de los dioses, tuvieron seis hijos:

§  Hestia, diosa del hogar.
§  Hera, diosa reina del Olimpo.
§  Hades, dios de los infiernos.
§  Deméter, diosa de la agricultura.
§  Poseidón, dios de los océanos.
§  Zeus, dios supremo, padre de todos los dioses del Olimpo.

Segunda generación

Se conoce también como Titanes a algunos de los descendientes de los de la primera generación:

Asteria, Astrea, Astreo, Atlas, Eos, Eósforo, Epimeteo [hermano de Prometeo, progenitores de la humanidad], Helios [el sol], Héspero,  Leto [madre de Apoloy Artemisa], Menecio, Palas [diosa de la sabiduría,  Perses, Prometeo y Selene [diosa de la luna].


Mitología Griega

"El mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los 'comienzos'. Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo, gracias alas hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido la existencia (...) E, pues, siempre un relato de una 'creación': se narra cómo algo ha sido conducido, ha comenzado a ser. El mito no habla de lo que ha sucedido realmente, de lo que se ha manifestado plenamente.

Los personajes de los mitos son Seres Sobrenaturales. Se les conocesobre todo por lo que han hecho en el tiempo prestigioso de los 'comienzos'. 

Los mitosrevelan, pues, la actividad creadora y desvelan la sacralidad (o simplemente la 'sobre-naturalidad') de sus obras." Mircea Eliade. Mito y realidad, páginas 18 - 19

La mitología griega está formada por un conjunto de leyendas que provienen de la religión de esta antigua civilización del Mediterráneo oriental. Los griegos, conocían estas historias, las cuales formaban parte de su acervo cultural.

Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.

La mitología griega es compleja, llena de dioses, monstruos, guerras, héroes y semidioses. Algunos estudiosos afirman que llegó a haber hasta 30.000 divinidades en total.

Prometeo

Prometeo fue el creador de los hombres, modelándolos con barro, gran benefactor de la humanidad. No tenía miedo alguno a los dioses, y ridiculizó a Zeus y su poca perspicacia.  Urdió un primer engaño contra Zeus al realizar el sacrificio de un gran buey que dividió a continuación en dos partes: en una de ellas puso la piel, la carne y las vísceras, que ocultó en el vientre del buey y en la otra puso los huesos, pero los cubrió de apetitosa grasa. Dejó entonces elegir a Zeus la parte que comerían los dioses. Zeus eligió la capa de grasa y se llenó de cólera cuando vio que en realidad había escogido los huesos. Desde entonces los hombres queman en los sacrificios los huesos para ofrecerlos a los dioses, pero la carne se la comen. Indignado por este engaño, Zeus privó a los hombres del fuego. Prometeo decidió robarlo, subió al monte Olimpo y lo cogió del carro de Apolo y consiguió devolver a los hombres en el tallo de una cañaheja, que arde lentamente.

Para vengarse por esta segunda ofensa, Zeus ordenó a Hefesto que modelara una imagen con arcilla, con figura de encantadora doncella, Pandora, la primera mujer, semejante en belleza a las inmortales, Zeus le infundió vida y la envió por medio de Hermes a Epimeteo [hermano de Prometeo]. Ella también traía una caja que contenía todas las desgracias con las que Zeus quería castigar a la humanidad. Epimeteo se casó con ella para aplacar la ira de Zeus por haberla rechazado una primera vez a causa de las advertencias de su hermano para que no aceptase ningún regalo de los dioses.

Cuando Pandora abrió la caja que contenía todos los males liberó todas las desgracias humanas. La caja se cerró justo antes de que la esperanza fuera liberada.

Tras vengarse así de la humanidad, Zeus se vengó también de Prometeo encadenándolo a una montaña, Zeus envió un águila (hija de los monstruos Tifón y Equidna) para que se comiera el hígado de Prometeo, siendo éste inmortal, su hígado volvía a crecerle cada noche, y el águila volvía a comérselo cada día. Este castigo había de durar para siempre, pero Heracles pasó por el lugar de cautiverio de Prometeo de camino al jardín de las Hespérides y le liberó disparando una flecha al águila. Esta vez no le importó a Zeus que Prometeo evitase de nuevo su castigo, al proporcionar la liberación más gloria a Heracles, quien era hijo de Zeus. Prometeo fue así liberado, aunque debía llevar con él un anillo unido a un trozo de la roca a la que fue encadenado. Agradecido, Prometeo reveló a Heracles el modo de obtener las manzanas de las Hespérides.

El mito de Prometeo (Platón, Protágoras)

... Era un tiempo en el que existían los dioses, pero no las especies mortales. Cuando a éstas les llegó, marcado por el destino, el tiempo de la génesis, los dioses las modelaron en las entrañas de la tierra, mezclando tierra, fuego y cuantas materias se combinan con fuego y tierra. Cuando se disponían a sacarlas a la luz, mandaron a Prometeo y Epimeteo que las revistiesen de facultades distribuyéndolas convenientemente entre ellas. Epimeteo pidió a Prometeo que le permitiese a él hacer la distribución "Una vez que yo haya hecho la distribución, dijo, tú la supervisas". Con este permiso comienza a distribuir. Al distribuir, a unos les proporcionaba fuerza, pero no rapidez, en tanto que revestía de rapidez a otros más débiles. Dotaba de armas a unas, en tanto que, para aquellas, a las que daba una naturaleza inerme, ideaba otra facultad para su salvación. A las que daba un cuerpo pequeño, les dotaba de alas para huir o de escondrijos para guarnecerse, en tanto que a las que daba un cuerpo grande, precisamente mediante él, las salvaba. De este modo equitativo iba distribuyendo las restantes facultades. Y las ideaba tomando la precaución de que ninguna especie fuese aniquilada. Cuando les suministró los medios para evitar las destrucciones mutuas, ideó defensas contra el rigor de las estaciones enviadas por Zeus: las cubrió con pelo espeso y piel gruesa, aptos para protegerse del frío invernal y del calor ardiente, y, además, para que cuando fueran a acostarse, les sirviera de abrigo natural y adecuado a cada cual.

A algunas les puso en los pies cascos y a otras, piel gruesa sin sangre. Después de esto, suministró alimentos distintos a cada una: a unas hierbas de la tierra; a otras, frutos de los árboles; y a otras raíces. Y hubo especies a las que permitió alimentarse con la carne de otros animales. 

Así, concedió a aquellas descendencia, y a éstos, devorados por aquéllas, gran fecundidad; procurando, así, salvar la especie. Pero como Epimeteo no era del todo sabio, gastó, sin darse cuenta, todas las facultades en los brutos. Quedaba aún sin equipar la especie humana y no sabía qué hacer. Hallándose en ese trance, llega Prometeo para supervisar la distribución. Ve a todos los animales armoniosamente equipados y al hombre, en cambio, desnudo, sin calzado, sin abrigo e inerme. Y ya era inminente el día señalado por el destino en el que el hombre debía salir de la tierra a la luz. Ante la imposibilidad de encontrar un medio de salvación para el hombre. Prometeo roba a Hefesto y a Atenea la sabiduría de las artes junto con el fuego (ya que sin el fuego era imposible que aquella fuese adquirida por nadie o resultase útil) y se la ofrece, así, como regalo al hombre. Con ella recibió el hombre la sabiduría para conservar la vida, pero no recibió la sabiduría política, porque estaba en poder de Zeus y a Prometeo no le estaba permitido acceder a la mansión de Zeus, en la acrópolis, a cuya entrada había dos guardianes terribles.

Entró furtivamente al taller común de Atenea y Hefesto en el que practicaban juntos sus artes y, robando el arte del fuego de Hefesto y las demás de Atenea, se las dio al hombre. Y, debido a esto, el hombre adquiere los recursos necesarios para la vida, pero sobre Prometeo, por culpa de Epimeteo, recayó luego, según se cuenta, el castigo del robo.

El hombre, una vez que participó de una porción divina, fue el único de los animales que, a causa de este parentesco divino, primeramente, reconoció a los dioses y comenzó a erigir altares e imágenes a los dioses. Luego, adquirió rápidamente el arte de articular sonidos vocales y nombres, e inventó viviendas, vestidos, calzado, abrigos, alimentos de la tierra. Equipados de este modo, los hombres vivían al principio, dispersos y no en ciudades, siendo, así, aniquilados por las fieras, al ser en todo más débiles que ellas. El arte que profesaban constituía un medio, adecuado para alimentarse, pero insuficiente para la guerra, porque no poseían el arte de la política, del que el de la guerra es una parte. Buscaban la forma de reunirse y salvarse construyendo ciudades, pero, una vez reunidos, se ultrajaban entre sí por no poseer el arte de la política, de modo que al dispersarse de nuevo, perecían. Entonces Zeus, temiendo que nuestra especie quedase exterminada por completo, envió a Hermes para que llevase a los hombres el pudor y la justicia, a fin de que rigiesen en las ciudades la armonía y los lazos comunes de amistad. Preguntó, entonces, Hermes a Zeus la forma de repartir la justicia y el pudor entre los hombres: "¿Las distribuyó como fueron distribuidas las demás artes?".

Pues éstas fueron distribuidas así: Con un solo hombre que posea el arte de la medicina, basta para tratar a muchos, legos en la materia; y lo mismo ocurre con los demás profesionales. ¿Reparto así la justicia y el poder entre los hombres, o bien las distribuyo entre todos? "Entre todos, respondió Zeus; y que todos participen de ellas; porque si participan de ellas solo unos pocos, como ocurre con las demás artes, jamás habrá ciudades. Además, establecerás en mi nombre esta ley: Que todo aquel que sea incapaz de participar del pudor y de la justicia sea eliminado, como una peste, de la ciudad''.

El regreso de Ulises

El regreso de Ulises constituye el tema de la Odisea, cuya personalidad no ha dejado de enriquecerse. Tras la toma de Troya, Ulises se peleó con los otros jefes y siguió a Agamenón, pero pronto fue separado de éste y abordó en Tracia, donde tomó y asoló la ciudad de Ismaros. No dejó a salvo más que al sacerdote de Apolo, Marón, que le regaló doce tinajas de un rico vino. Luego puso rumbo al sur, y, al cabo de varios días, abordó en el país de los Lotófagos, pueblo que se alimentaba del loto, tan exquisito que quienquiera que lo probara no quería marcharse ya. Ulises hubo de emplear la fuerza para arrancar a sus hombres a tales delicias. Ulises llegó a Sicilia, al país de los Cíclopes. Desembarcó con doce hombres, llevando una tinaja del vino de Marón. Entraron en una caverna cuyo propietario era el cíclope Polifemo, horrible gigante que no tenía más que un ojo en medio de la frente. Polifemo les encerró y quiso devorarles, dos a dos. Ulises logró hacerle beber vino, lo que sumergió al monstruo en un profundo sueño, lo que aprovechó para cegarle, y él y sus hombres pudieron escapar, disimulados bajo el vellón de los carneros del gigante. Poseidón, que era padre de Polifemo, sintió desde ese momento un odio violento contra Ulises. Escapado de los Cíclopes, Ulises llegó a las islas de Eolo, señor de los vientos, que le dio un odre donde estaban encerrados todos los vientos, salvo una brisa favorable. Pero, aprovechando el sueño de Ulises, sus compañeros abrieron el odre; se desencadenó la tempestad y les llevó a la isla de Eolo, que esta vez no quiso acogerles.

La maga Circe

Ulises volvió a partir, al azar. Con los lestrigones, un pueblo de antropófagos perdió todos sus barcos, salvo uno, y en esa embarcación es donde llegó a la isla de Aea, donde vivía la maga Circe, que era hermana del rey de la Cólquida, Aetes. Vivía sola, con sirvientes, y metamorfoseaba en animales a todos los viajeros que llegaban a su palacio. Ulises, sin saber lo que le esperaba, envió en exploración un grupo de marineros: la maga les acogió amablemente, y les dio de beber un brebaje encantado, transformándoles en lobos, en perros, etc. Ulises, cuando no vio volver a sus compañeros, emprendió su búsqueda solo. En el bosque, Hermes le abordó y le dio el secreto para escapar a los encantamientos de Circe: que echara en el brebaje una hierba llamada moly, y la bruja estaría a su merced. Armado de la planta mágica, Ulises resistió a los encantamientos: sacó la espada y obligó a Circe a dar forma humana a sus amigos. Luego pasó con ella un tiempo. Al partir, recibió de Circe el consejo de ir a consultar al alma del adivino Tiresias, en el país de los Cimerios.

La isla de las Sirenas

Tiresias, debidamente evocado, revela a Ulises el porvenir que le espera, y el héroe se vuelve a marchar, infatigablemente. Llega hasta la isla de las Sirenas, que con su música, atraían a las naves, que se estrellaban en los escollos de la isla. Luego ellas devoraban a los náufragos. Pero Circe había enseñado a Ulises lo que debía hacer, llenó de cera las orejas de los marineros, y se hizo atar al mástil del navío, pudiendo así atravesar sin temor el lugar peligroso. Después hubo de afrontar a los dos monstruos Caribdis y Escila, que devoraban a los marineros y provocaban temibles remolinos.

Llega a una isla donde se quedan más tiempo del que pensaban, y no pudieron menos, impulsados por el hambre, de matar un buey, durante el sueño de su jefe. El Sol fue a quejarse a Zeus. Cuando el barco volvió a partir, el dios envió una tempestad terrible, el barco zozobró y todo el mundo se ahogó, menos Ulises, que, aferrado al mástil, fue arrastrado por la mar durante nueve días con sus nueve noches. El décimo día, llegó a la isla de Calipso, una ninfa que le retuvo en ella vario años. Pero Atenea obtuvo de Zeus que enviase a Hermes a dar orden a Calipso de que dejara ir a Ulises. Y así fue como, después de haber construido él mismo una balsa y conjurado una tempestad suscitada por Poseidón, llegó, agotado pero vivo, a la isla de los Feacios.

El regreso a Ítaca

Ya los viajes de Ulises estaban casi terminados. Los feacios le acogieron con bondad, y, cargándole de muchos regalos, le hicieron llevar hasta Ítaca. Pero le hacía falta reconquistar su reino, que estaba en manos de un tropel de jóvenes príncipes pretendientes que, reunidos en torno a Penélope, y devorándolo todo en palacio, imponían su ley en Ítaca. Muy hábilmente, disfrazado de mendigo, Ulises consiguió deslizarse en su casa, sin dejarse reconocer más que por algunos hombres seguros. Con ocasión de un concurso de tiro con arco -que aconsejó a Penélope que organizara- aniquiló a los pretendientes, y pudo, por fin, recobrar su lugar.

La Guerra de Troya

La guerra de Troya fue un conflicto bélico en el que se enfrentaron una coalición de ejércitos aqueos contra la ciudad de Troya (también llamada Ilión, ubicada en Asia Menor) y sus aliados.

En la boda de Peleo, rey de los mirmidones y Tetis, ninfa del mar, todos los dioses fueron invitados a la boda, excepto Eris, la diosa de la discordia, quien, enojada por el divino desaire, se presentó de improviso en la boda y dejó un presente, una manzana de oro en la que estaba inscrita la palabra kallisti (para la más hermosa).

La manzana fue reclamada por Hera, Atenea y Afrodita. Zeus resolvió el asunto nombrando árbitro a Paris, un príncipe de Troya, que había sido criado como pastor a raíz de una profecía, según la cual sería el causante de la caída de Troya.

Tres diosas comenzaron a disputarse el derecho a quedarse con el presente: Hera, hermana y esposa de Zeus, reina de las diosas, protectora de los matrimonios; Atenea, hija de Zeus, diosa de la guerra, la inteligencia y destreza en las bellas artes, y Afrodita, la diosa de la pasión, nacida de la enrojecida espuma del mar, y considerada hija de Zeus. Ni Zeus intercede como juez, ni ninguno de los dioses se atrevió a mediar en la contienda, por lo que Zeus, le dice a Hermes que busque a alguien para que sea el juez, deciden delegar el arbitraje y la elección, en un mortal.

Las tres diosas, precedidas por el dios Hermes, descendieron del Olimpo para entrevistarse con el escogido, Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, quien, por aquellos días, se encontraba cuidando un rebaño de ovejas lejos de su patria y aun desconociendo que era hijo de un rey, pues, cuando iba a nacer, su hermana Casandra (que tenía el don de la adivinación), profetizó que sería la causa de la destrucción de la ciudad de Troya. Por eso su padre lo abandonó en un monte para que muriera, pero un pastor lo recogió y lo crió.

Las diosas, haciendo gala de su gran poder, le prometen diferentes recompensas. Hera le ofrece reinar sobre Asia, riquezas y poder; Atenea le ofrece sabiduría, destreza y gloria en la batalla y las habilidades de los grandes guerreros; Afrodita promete entregarle a la más bella mujer del Egeo, Helena, deseada y pretendida por reyes, príncipes y héroes. Paris se decide entonces por Afrodita.

Enviado a hacer tratos diplomáticos a Esparta, París se hospedó en casa del rey Menelao, quien residía con su esposa Helena. Cuando este tuvo que partir para resolver rutinarios asuntos de gobierno, y con la ayuda de Afrodita, raptó a Helena.

El rapto de Helena fue una grave ofensa al anfitrión, y también a Zeus, quien, a través de una de sus múltiples personalidades, Zeus Xenius, había apadrinado, en su día, esa unión. Con esto, Paris, se ganó la enemistad de Zeus, la de las diosas no favorecidas en el juicio de "La Manzana de Oro", Hera y Atenea, traerían para él y para su pueblo la cruenta tragedia de una larga guerra.

Los anteriores pretendientes de Helena, hasta su enlace con Menelao, consideraron el rapto como una traición a su honor, pues cuando fueron aspirantes al favor de la bella se juramentaron para defender el honor del que fuese elegido, como esposo, por la bella Helena. (Odiseo de Ítaca propuso hizo prometer a todos defender el matrimonio de Helena con quien ella eligiese. Ella eligió a Menelao, quien heredó el trono de Esparta, con Helena como su reina. Agamenón, su hermano -casado con la hermana de Helena, Clitemnestra-, recuperó el trono de Micenas). Por lo que todos los reyes y príncipes de Grecia fueron llamados a cumplir su juramento y recuperarla.

Menelao reúne un gran ejército con ayuda de su hermano Agamenón. También están Aquiles, el mejor guerrero griego, Odiseo, el más astuto, Ayax un gigante de gran fortaleza, y otros. Agamenón, el más poderoso de los reyes griegos, asumió el mando de la expedición de rescate de su cuñada y de castigo de los troyanos.

Los griegos ponen sitio a la ciudad de Troya e intentan tomarla durante diez años, pero los troyanos bajo el mando de Héctor, hijo de Príamo y el más fuerte de entre estos, resisten.

Los griegos atacan y saquean pueblos de alrededor, pero pasan muchos apuros, por lo que Patroclo decide combatir con las armas de Aquiles para asustar a los troyanos. Héctor mata a Patroclo al creer que era Aquiles. Aquiles vuelve al combate y mata a Héctor ultrajando su cadáver. Finalmente, Príamo consigue que Aquiles le devuelva el cuerpo de su hijo. Paris consigue, con la ayuda de Apolo, matar a Aquiles hiriéndole con una flecha en el talón, su único punto vulnerable.

Los griegos conciben una nueva treta, aconsejados por Odiseo, idean un plan para tomar Troya; construyen un gran caballo de madera hueco, donde se esconden los soldados griegos liderados por Odiseo y lo dejan como ofrenda ante las puertas de la ciudad. Retiran las naves griegas fingiendo partir, escondiéndose los hombres en una isla cercana. Un espía griego, Sinón, convence a los troyanos de que el caballo era una ofrenda a la diosa Atenea. A pesar de las advertencias de Laocoonte (sacerdote de Apolo) y Casandra, los troyanos entran el caballo en la ciudad e inician una gran celebración, situación que fue aprovechada por los griegos, salieron del caballo, pues la ciudad entera estaba bajo el efecto de la bebida; abren las puertas de la ciudad para permitir la entrada al resto de las tropas y la Troya fue saqueada sin piedad alguna.

Mitología Griega II



Gea o Gaia.

Es la diosa primigenia que personifica la Tierra en la mitología griega. Es una deidad primordial en el antiguo panteón griego, considerada la Tierra Madre. Tras el Caos, surgió Gea "la de amplio pecho", creadora de los dioses del Olimpo. De su propio ser trajo a Urano, el cielo estrellado, su igual, para cubrirla a ella y a las colinas y también a Ponto, la infructuosa profundidad del mar. Pero tras esto, como cuenta Hesíodo: De su unión con Urano, nacieron Océano de profundas corrientes, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, y a la amable Tetis. Después nació el más joven, Cronos, de mente retorcida, el más terrible de los hijos y se llenó de un intenso odio hacia su padre".
Gea concibió más descendencia con Urano: los Cíclopes, gigantes de un solo ojo: Brontes ("el que truena"), Estéropes ("el que da el rayo") y Arges ("el que brilla").

Cronos arrojó al mar los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita.

Urano.
Es un dios primordial personificador del cielo. Era hijo y esposo de Gea, la Madre Tierra, que había concebido a Urano por sí misma. Urano y Gea fueron los padres de la primera generación de Titanes.

Cronos.
En la mitología griega era el principal de la primera generación de titanes, descendientes divinos de Gea (La Tierra) y Urano (El Cielo). Crono derrocó a su padre Urano y gobernó hasta que fue derrocado por sus propios hijos, Zeus, Hades y Poseidón, y encerrado en el Tártaro.

Rea.
Era hija de Urano y Gea, hermana y esposa de Cronos, y madre con éste de Deméter, Hades, Hera, Hestia, Poseidón y Zeus.

Zeus - "Recolector de nubes".
Es el padre de los dioses y los hombres en la mitología griega que gobernaba a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal. Era el Rey de los Dioses que supervisaba el universo, dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble.

Hera.
Es la legítima esposa y una de las tres hermanas del dios Zeus en el panteón olímpico de la mitología griega clásica. Además, ocupaba el cargo de Reina de los dioses. Su madre se llamaba Rea y su padre Cronos.

Hera fue conocida por su naturaleza celosa y vengativa, principalmente contra las amantes y la descendencia de Zeus, pero también contra los mortales con los que se cruzaba, como Pelias y Paris, quien la ofendió al elegir a Afrodita como la diosa más bella, y se ganó así su odio eterno.

Atenea.
Conocida como Palas Atenea, es la diosa de la guerra, civilización, sabiduría, estrategia, de las artes, de la justicia y de la habilidad. Una de las principales divinidades del panteón griego y de los doce dioses olímpicos. Es hija de Zeus, nacida de su frente completamente armada, era imbatible en la guerra, ni el mismo Ares pudo derrotarla. Representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los humanos de sus estragos.

Afrodita.
La ‘surgida de la espuma’ Afrodita nació del mar, cerca de Pafos (Chipre) después de que Crono cortase los genitales a su padre Urano y los arrojase tras él al mar. En su Teogonía, Hesíodo cuenta que de los genitales surgía una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella ya adulta, Afrodita. En la mitología griega, Afrodita es la diosa de la belleza, el amor, el deseo y la reproducción. Aunque a menudo se alude a ella en la cultura moderna como la diosa del amor.

Poseidón
Es el dios de las aguas y, Agitador de la Tierra, de los terremotos. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió Atenas protegida por Atenea.
Poseidón se concebía creando nuevas islas y ofreciendo mares en calma. Cuando se enfadaba o era ignorado, hendía el suelo con su tridente y provocaba manantiales caóticos, terremotos, hundimientos y naufragios.

Poseidón era hijo de Crono y Rea, tragado por Crono al nacer pero luego era salvado, junto con sus demás hermanos, por Zeus. Cuando el mundo fue dividido, Zeus recibió la tierra y el cielo, Hades el inframundo y Poseidón los mares.

Apolo
Una de las principales divinidades y de los dioses olímpicos. Era hijo de Zeus y Leto, y hermano mellizo de Artemisa, poseía muchos atributos y funciones, y después de Zeus fue el dios más influyente y venerado de todos los de la Antigüedad clásica.

Era el dios de la divina distancia, amenazaba o protegía desde lo alto de los cielos, siendo identificado con el sol y la luz de la verdad.

Hacía a los hombres conscientes de sus pecados, era el agente de su purificación y presidía las leyes de la religión. Era símbolo de inspiración profética y artística, siendo el patrono del más famoso oráculo de la Antigüedad, el oráculo de Delfos, y líder de las musas. Era temido por los otros dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo.

Era el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también el dios de lacuración y de la protección contra las fuerzas malignas.  Además, era el dios de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, estaba conectado a la naturaleza, a las hierbas y a los rebaños, y era protector de los pastores, marineros y arqueros.

Artemisa
Hija de Zeus y Leto, la hermana melliza de Apolo. Fue la diosa de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas.

Hefesto
Es el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas.
Hefesto era bastante feo, y estaba lisiado y cojo. Incluso el mito dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo y le provocó una cojera. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un palo y, en algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces del revés.

Ares
Se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la personificación de la brutalidad y la violencia, así como de la confusión y horrores de las batallas. 

Como dios de la guerra no siempre sale victorioso en los combates, de hecho, resulta varias veces herido, sobre todo en sus enfrentamientos con su hermana Atenea, divinidad también guerrera. También resultó herido dos veces por Heracles y humillado por Hefesto.

Su carácter salvaje y sanguinario lo hacía ser odiado por otros dioses, incluidos sus propios padres.

Hermes
Es el dios olímpico mensajero, de las fronteras y los viajeros que las cruzan, de los pastores, de los oradores, el ingenio y del comercio en general, del ingenio, de astutos pensamientos, jefe de los sueños.
Hermes actuaba como guía de los difuntos, a quienes ayudaba a encontrar su camino hasta el Inframundo. Hermes es el único dios además de Hades y Perséfone que podía entrar y salir del Inframundo sin problemas. Además de escoltar a los muertos, Hermes solía ayudar a los viajeros a tener un viaje seguro y sin contratiempos.

Hestia
Es la diosa de la cocina, la arquitectura, el hogar, o, más apropiadamente, del fuego que da calor y vida a los hogares. Es una diosa pacífica.
Era la hija primogénita de los titanes Crono y Rea, y la primera en ser devorada por su padre al nacer; por lo que fue la última expulsada del cuerpo de su padre cuando Zeus le entregó el vomitivo.
Como diosa del hogar y la familia, Hestia nunca se inmiscuía en las disputas de los dioses y los hombres.

Deméter
Es la diosa griega de la agricultura, nutricia pura de la tierra verde y joven, ciclo vivificador de la vida y la muerte, y protectora del matrimonio y la ley sagrada. Se la venera como la "portadora de las estaciones".

Eros
Es el dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, venerado también como un dios de la fertilidad. En algunos mitos era hijo de Afrodita y Ares, pero según El banquete de Platón fue concebido por Poros (la abundancia) y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita. Esto explicaba los diferentes aspectos del amor.
Hades
Alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste.
Como dios, es el mayor hijo varón de Cronos y Rea.

Según el mito, él y sus hermanos Zeus y Poseidón derrotaron a los Titanes y reclamaron el gobierno del cosmos, adjudicándose el inframundo.  

El reino de Hades es la sombría morada de los muertos, es el dios de los muertos, y un personaje temible para aquellos que aún vivían.
Para los helenos, los fallecidos entraban al inframundo cruzando el río Estigia, porteados por Caronte, quien cobraba por el pasaje un óbolo (pequeña moneda que ponían en la boca del difunto sus piadosos familiares). Los pobres y quienes no tenían amigos ni familia se reunían durante cien años en la orilla cercana. Los griegos ofrecían libaciones propiciatorias para evitar que los difuntos volviesen al mundo superior a "perseguir" a quienes no les habían dado un funeral adecuado. El otro lado del río era guardado por Cerbero.

Cerbero
Era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas con una serpiente en lugar de cola que guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar.

Perséfone
Hija de Zeus y de Deméter, la joven doncella, es raptada por Hades y se convierte en la reina del Inframundo. Es citada como paradigma de los mitos que explican procesos naturales, con el descenso y el regreso de la diosa provocando el cambio de estación.

Dioniso
Es el dios de la vendimia y el vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis, y un personaje importante de la mitología griega, como hijo del dios principal Zeus. Es el dios patrón del teatro. También es conocido como el "Libertador", liberando a uno de su ser normal, mediante la locura, el éxtasis o el vino.

Asclepio o Esculapio
Fue el dios de la medicina y la curación, venerado en Grecia en varios santuarios, el más importante era el de Epidauro en el Peloponeso donde se desarrolló una verdadera escuela de medicina. Se dice que la familia de Hipócrates descendía de este dios. Sus atributos se representan con serpientes enrolladas en un bastón, piñas, coronas de laurel, una cabra o un perro. El más común es el de la serpiente, animal que, según los antiguos, vivía tanto sobre la tierra como en su interior. Asclepio tenía el don de la curación y conocía muy bien la vegetación y en particular las plantas medicinales.

Las Ninfas
Es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte o arboleda.
Se les aplicaba el título de olímpicas, y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hijas de Zeus. Diferentes de los dioses, las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, se representan en obras de arte como hermosas doncellas, desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan.

Pan
Era el semidiós de los pastores y rebaños, de la fertilidad y de la sexualidad masculina. Era el dios de las brisas del amanecer y del atardecer. Vivía en compañía de las ninfas en una gruta del Parnaso llamada Coriciana. Se le atribuían dones proféticos y formaba parte del cortejo de Dionisio, puesto que se suponía que seguía a éste en sus costumbres. Era cazador, curandero y músico. Habitaba en los bosques y en las selvas, correteando tras las ovejas y espantando a los hombres que penetraban en sus terrenos. Pan representaba a toda la naturaleza salvaje. De esta forma, se le atribuía la generación del miedo enloquecedor. De ahí la palabra pánico que, en principio, significaba el temor masivo que sufrían manadas y rebaños ante el tronar y la caída de rayos.

Los Sátiros
Los sátiros acompañaban a Pan y Dioniso vagando por bosques y montañas
Relacionados con las Ménades, forman el "cortejo dionisíaco" que acompaña al dios Dioniso.

Los sátiros son criaturas alegres y pícaras, de carácter desenfadado y festivo quepueden volverse peligrosos e incluso violentos. Como criaturas dionisíacas, son amantes del vino, las mujeres y disfrutan de los placeres.

Nereidas
Se las consideraba Ninfas del Mar, vivían en las profundidades del mar; no obstante, emergían a la superficie para ayudar a marineros que surcaban los procelosos mares.

Simbolizaban todo lo hermoso y amable en el mar. Cantaban con voz melodiosa y bailaban alrededor de su padre. Se las representa como hermosas muchachas vestidas con túnicas de seda blanca descalzas, portando el tridente de Poseidón, de cuyo séquito formaban parte.

Se aparecen a los hombres montadas en delfines, hipocampo y otros monstruos marinos. Los griegos las adoraban en altares situados en playas y acantilados, donde se les ofrendaba leche, aceite y miel.

Medusa
Monstruo ctónico femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma.

Eran tres hermanas gorgonas: Medusa, Esteno y Euríale.

Medusa era originalmente una hermosa doncella, sacerdotisa del templo de Atenea, pero cuando fue violada por el "Señor del Mar", Poseidón, en el mismo templo, la enfurecida diosa transformó el hermoso cabello de la joven en serpientes.

Medusa estaba dormida cuando fue decapitada por el héroe Perseo, que había sido enviado a buscar su cabeza por el rey Polidectes de Sérifos. Con la ayuda de Atenea y Hermes, que le dio las sandalias aladas, el casco de invisibilidad de Hades, una espada y un escudo espejado, el héroe fue a visitar las Grayas para que le dijeran donde se encontraba la cueva de las gorgonas.

El héroe mató a Medusa acercándose a ella sin mirarla directamente sino observando el reflejo de la gorgona en el escudo para evitar quedar petrificado. Su mano iba siendo guiada por Atenea y así cortó su cabeza. Del cuello brotó su descendencia: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor. 

Dioses y personajes de la Mitología Griega

Agamenón
Rey de Micenas, jefe supremo de la expedición griega, denominada también como aquea, que fue a combatir contra Troya. Era hermano de Menelao, el esposo de Helena. Cuando Agamenón regresó a Micenas después de diez años de ausencia, murió asesinado por su esposa Clitemnestra.

Andrómeda
Hija del rey de Etiopía. Poseidón castiga al país con la aparición de un monstruo marino.Andrómeda es encadenada y expuesta a este peligro, pero aparece y promete liberarla para luego casarse con ella. Cuando muere Andrómeda es convertida en estrella.

Antígona
Hija y hermanastra de su padre, Edipo, La joven Antígona fue el lazarillo de su viejo y desolado padre/hermano, a quien acompañó hasta el final de sus días. En el conflicto que suscitaron sus dos hermanos, Eteocles y Polinices, Antígona antepuso sus obligaciones fraternales- que le exigían respetar leyes morales no escritas- a las leyes positivas del tirano Creonte. Se convirtió así en defensora de las verdades morales frente a los preceptos oficiales y, desde este punto de elegante acracia, prefirió morir.

Aquiles
Educado por el centauro/médico Quirón, fue el mayor héroe de los que acudieron a Troya. Hijo de la nereida Tetis y del mortal Peleo. Despechado públicamente por Agamenón en lo más íntimo de su honor, se retira del combate y pone en peligro la expedición de los griegos contra Troya. Sólo la muerte de Patroclo (su sentido de la amistad) lo hace reincorporarse al combate. A sus manos muere Héctor y el mismo, "el de velocísimos pies" encuentra la muerte alcanzado desde lejos por una flecha del cobarde Paris. El disparo le alcanzó en el talón, único punto vulnerable de todo su cuerpo.

Ariadna
Hija del rey de Creta, se enamora de Teseo y le entrega un ovillo que lo ayudaría a salir del laberinto tras haber dado muerte al Minotauro. Ambos emprenden el regreso a Atenas, pero la abandona en la isla de Naxos.

Atreo
Uno de los más famosos personajes de la antigua saga épica. Fue el padre de Agamenón y de Menelao, preparó un banquete a su hermano Tiestes, sirviéndoles la carne de los hijos de éste. Se dice que el sol, horrorizado ante tamaño espectáculo y no queriendo ver, hizo retroceder su curso en el firmamento. Con este incidente se asocia la leyenda de que Atreo sólo llegaría a reinar en la ciudad de Micenas si el sol se ocultaba algún día por el oriente. Murió a manos de su sobrino Egisto.

Casandra
Princesa troyana, dotada del arte de la adivinación. Hija del rey Príamo y hermana de Héctor y Paris. Apolo se enamoró de ella y le regaló el don de la profecía, mas al no corresponder Casandra a su amor, el dios la castigó a que nadie le creyera, a pesar de que sus vaticinios se iban a cumplir. Una ocasión célebre fue cuando avisó a los troyanos de que no dieran acogida en la ciudad al Caballo de Troya. Tampoco entonces le hicieron caso, y el consiguiente desenlace fue que del interior del caballo salieron los soldados que acabaron con la ciudad.

Circe
Famosa hechicera, hija del Sol/Helio, que vive en una isla solitaria a la que llegan Ulises y sus hombres. Utiliza poderes mágicos para transformar en cerdos a los amigos del héroe. También participa con sus artes en otras aventuras; así en la expedición de los Argonautas, a través de un ritual purifica a Jasón y a Medea.

Clitemnestra
Uno de los caracteres femeninos más dramáticos de la saga griega. Hermana de Helena y esposa de Agamenón, es por tanto reina de la importante ciudad de Micenas. Mientras su marido está en la guerra de Troya, comete adulterio con el primo de éste, Egisto, menor que ella y ambos asesinan alevosamente al marido cuando regresa de Troya. Mas el destino tiene previsto que ella misma muera a manos de su hijo Orestes, que se erige así en vengador de la muerte de su padre.

Creonte
Hermano de Yocasta, reina de Tebas, madre y esposa de Edipo, cuando aparece la Esfinge, a las puertas de la ciudad, prometió la mano de la reina y el propio gobierno a quien adivinara el acertijo de la "perra cantora" Entonces apareció Edipo, quien con su inteligencia logró adivinar el enigma.

Edipo
Rey mítico de Tebas, hijo de Layo y Yocasta que, sin saberlo, mató a su propio padre y desposó a su madre.

Layo, rey de Tebas, había recibido el oráculo, si engendrase un hijo, una vez adulto, le daría muerte. Estando ebrio se unió a su esposa Yocasta, y tuvo un hijo que al nacer, lo entregó a un pastor para que lo abandonara, siendo hallado por unos pastores que lo entregaron al rey Pólibo de Corinto, donde recibió crianza. 

Edipo, sospechó que no era hijo de sus pretendidos padres. Así que visitó el Oráculo de Delfos, que le auguró que mataría a su padre y luego desposaría a su madre. Creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decidió no regresar nunca para huir de su destino. Emprendió un viaje y, en el camino hacia Tebas, Edipo se encontró con unos viajeros, uno de ellos ordenó a Edipo que le cediera el paso pero ante la demora de éste, mató a uno de sus caballos, Edipo se encolerizó y mató a los dos viajeros, sin saber que uno era rey de Tebas, su propio padre. El rey de Tebas pasó a ser Creonte, cuñado de Layo, hermano de su esposa Yocasta.

En su camino Edipo se encontró a la esfinge, un monstruo enviado por Hera que daba muerte a todo aquel que no pudiera adivinar sus acertijos, atormentando al reino de Tebas. Al acertijo de: «¿cuál es el ser vivo que cuando es pequeño anda a cuatro patas, cuando es adulto anda a dos y cuando es mayor anda a tres?», Edipo respondió correctamente: el hombre, puesto que cuando es un bebé gatea, camina con sus dos piernas cuando es adulto y cuando es anciano se apoya sobre un bastón. Furiosa, la Esfinge se suicidó lanzándose al vacío y Edipo salvador de Tebas, es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre.

Egeo
Padre putativo de Teseo, acogió en Atenas a Medea, abandonada por su esposo Jasón. Envió a su único hijo Teseo a la isla de Creta para que diera muerte al Minotauro. Padre e hijo habían acordado que cuando la nave regresara a Grecia enarbolaría una vela blanca en señal del triunfo de la expedición de Teseo. Este, con la alegría que obtuvo al tener éxito en su empresa de matar al minotauro, olvidó izar la bandera blanca, por lo que Egeo se arrojó al mar en la creencia de que su hijo había muerto en Creta.

Electra
Princesa micénica hija de Agamenón y Clitemnestra. Logró salvar a su hermano Orestes y junto con Pílades, tramaron acabar con la vida de Clitemnestra y Egisto.

Epimeteo
Titán poco previsor y necio, hermano de Prometeo. Cuando Zeus creó a la primera mujer, Pandora, como castigo para los hombres, Epimeteo la tomó por esposa, a pesar de los consejos que en contra le daba su hermano.

Héctor
Hijo primogénito del rey troyano Príamo y de la reina Hécuba, hermano de Paris y Casandra. Estaba casado con Andrómaca, hija del rey de los cilicios. Fue el principal héroe troyano, digno oponente de Aquiles en el campo de batalla, muere en manos de Aquiles.

Helena
Pretendida por muchos hombres, al final ella se decidió por Menelao, que llegó ser rey de Esparta. Reptada por Paris, Helena marcha a Troya -lo que provoca la guerra- desde cuyas murallas contempla a veces el asedio de los griegos. Tras la caída de la ciudad regresa con su marido a Esparta.

Heracles/Hércules
Hijo de Alcmena y de Zeus. Protagonista de innumerables hazañas y aventuras, como los Doce Trabajos. Considerado como el héroe helénico por antonomasia su primera proeza la realizó al estrangular las dos serpientes que la diosa Hera, cónyuge de Zeus, enloquecida por la traición de su esposo, envía para que maten al recién nacido.

Heracles realizó muchos otros trabajos y tras su muerte casóse con la diosa Hebe, la eterna juventud. Heracles es el símbolo del héroe esforzado, al que en cierta medida se atrajo a su causa el estoicismo posterior.

Ícaro
Hijo del famoso escultor y arquitecto, Dédalo. Según cierta tradición fue el primer hombre que trabajó la madera. Fue encerrado en el laberinto de Creta junto a su padre, de donde pudieron salir gracias a que éste fabricó para ambos unas alas. Debido al impulso de sus pocos años, Icaro no pudo sustraerse al vértigo de la velocidad y de poder volar a su antojo por el cielo. Finalmente murió al precipitarse sobre el mar de Icaria.

Jasón
Héroe tesalio a quien su tío Pelias había arrebatado el trono de Yolcos. Su hazaña más famosa fue participar como jefe de la expedición de los Argonautas que fueron a buscar el Vellocino de Oro, casi imposible de realizar y en la que a buen seguro podría encontrar la muerte. Embarcó, pues, en la nave "Argo" tras haber reunido a los más valientes héroes de Grecia. Con ayuda de la maga Medea consigue el Vellocino de Oro y emprende su regreso a Grecia. Se casó con Medea a quien más tarde abandona, aunque ella se resarciría luego de esta afrenta.

Medea
Princesa de la región de la Cólquide, nieta del Sol y sobrina de la maga Circe. Su destino está unido al del jefe de los Argonautas, Jasón, de quien se había enamorado y a quien con sus artes mágicas ayudó a hacerse del Vellocino de Oro: Despechada por él, degüella a sus hijos y escapa en un carro de fuego. Como hechicera llevó a cabo varios otros prodigios.

Menelao
Hermano de Agamenón, hijo del rey Atreo. De todos los pretendientes de Helena fue él quien consiguió casarse con ella. Durante una visita a la isla de Creta, Paris, un pastor que venía de Troya rapta a Helena, episodio que desencadena la guerra de Troya. Menelao promueve con su hermano la expedición en contra los troyanos. Fue uno de los guerreros que se introdujo en el Caballo de Troya.

Minos
Al pretender el trono de Creta, le promete a Poseidón, el dios del mar sacrificar un toro en su honor. Ante su perjurio, el dios hace que Pasifae, mujer de Minos, se enamore del toro y engendre con él una bestia terrible, el Minotauro. Minos encargó al más célebre de los arquitectos, Dédalo, que construyera un laberinto para encerrar en él al animal. Minos pasaba por ser uno de los jueces de las almas de los muertos.

Minotauro
Criatura nacida de Pasifae y el Toro de Creta. El ateniense Teseo le dio muerte, liberando a su ciudad del penoso tributo de tener que enviar cada año a siete jóvenes varones y a siete muchachas para ser devoradas por el Minotauro.

Musas
Las ninfas de las aguas, dotadas de virtudes proféticas y de la inspiración poética. Corresponden a cada una de ellas las siguientes Bellas Artes: a Urania la Astronomía, a Clío, la Historia, a Talía la Comedia, a Melpómene la Tragedia, a Terpsícore el Drama, a Euterpe la Flauta, a Erato la Lírica, a Polimnia la Pantomima y a Calíope la Épica.

Odiseo/Ulises
Héroe protagonista de "La Odisea", provisto de una aguda astucia por excelencia manejaba a su arbitrio decenas de artimañas para combatir la guerra y para su propia sobrevivencia, se pierde en el mar por diez años y vuelve a Ítaca disfrazado de mendigo.

Orfeo
Príncipe tracio, famoso poeta y músico. Tocaba la lira, con la que según la tradición atraía a las fieras y encantaba a quien le oía. Inventó o perfeccionó la cítara y participó en la expedición de los Argonautas como timonel de la nave Argo, aunque la leyenda más famosa es la que lo enlaza con su mujer Eurídice, quien, mordida por una serpiente, hubo de descender al mundo infernal. De allí la rescata Orfeo, aunque su intento se frustra al final.

Pandora
Deseoso Zeus de castigar ejemplarmente a los hombres, encarga al dios artesano Hefestos que fabrique una figura de arcilla con forma de mujer, Pandora. Se la ofreció como esposa al necio titán Epimeteo, hermano del astuto Prometeo. Llevada de su curiosidad destapó una tinaja en la que estaban encerrados todos los males y calamidades, que empezaron a esparcirse sobre la tierra. Sólo permaneció en su interior la preciada ESPERANZA.

Paris
Príncipe troyano, hijo de Príamo y de la reina Hécuba. Protagonista del famoso Juicio que lleva su nombre y en el que se granjeó los odios de la diosa Atenea y Hera. Sedujo a Helena y la raptó- aunque existen algunas versiones que difieren de este hecho- desencadenándose así la guerra de Troya. Aunque su comportamiento como guerrero no es muy brillante fue quien dio muerte finalmente al invencible Aquiles con una flecha insertada en su único sitio vulnerable: su talón.

Penélope
Fiel esposa de Odiseo/Ulises, a quien aguarda tejiendo el sudario de Laertes, anciano padre del héroe. Penélope deshace durante la noche la labor tejida durante el día. Mientras transcurren estos veinte largos años de ausencia de su marido es acosada por múltiples pretendientes, cuyos requerimientos desoye.

Perséfone
Hija de Zeus y Deméter. Mientras recogía flores un día acompañada de la ninfa Liana fue raptada por el dios Hades. Su madre la localiza en los Infiernos y suplica a Hades que se la devuelva. Al negarse éste, Perséfone deberá compartir su existencia entre ambos mundos: medio año a la luz del sol y otro medio en el mundo de las sombras. Su culto estuvo asociado a los ciclos de la vegetación y a los Misterios de Eleusis.

Perseo
Hijo de Dánae, hija del rey Acrisio. Un oráculo había advertido a éste que moriría a manos de un hijo de Dánae, por lo que había advertido a ésta fue encerrada en una cámara de bronce. Mas el enamorado Zeus la visitó en forma de lluvia de oro con la que fecunda a Dánae, de quien nace Perseo. Arrojadas al mar la madre y el niño por orden de Acrisio, fueron rescatados por el pescador Dictis. Siendo ya joven Perseo consigue cortar la cabeza a la Gorgona Medusa ayudado por la diosa Atenea y rescata a Andrómeda. Lanzando el disco en unos juegos deportivos mata accidentalmente a su abuelo Acrisio, cumpliéndose así el oráculo.

Poseidón
Hermano de Zeus y Hades, hijo de Cronos y Rea, el dios de ríos, mares y océanos. Su arma era el tridente, regalo de los Cíclopes, que empuñaba para agitar el mar, como si fuera un cucharón, causando remolinos que hacían naufragar a los barcos más seguros. Su emblema era el caballo.

Príamo
Reinaba en la ciudad de Troya cuando ésta fue atacada y destruida por los griegos acaudillados por Agamenón., padre de múltiples hijos. Hace gala de una gran humanidad cuando se entrevista con el joven Aquiles, a quién acude para suplicarle el cadáver de su hijo Héctor, olvidando su rango y prestigio soberano. No sobrevivió a la caída de su querida ciudad.

Prometeo
Fue el Titán benefactor de la humanidad. Robó a Zeus el fuego de los dioses para regalarlo y distribuirlo a los hombres. Patrono de las artes en el del cerámico. Simbolizó la inteligencia pura y la sabiduría.

Teseo
Rey héroe nacional ateniense. La tradición le hizo amigo y compañero de aventuras de Heracles. Una de sus más notables hazañas fue castigar al bandido Procrustes, quien disponía de dos lechos (uno de talla grande y otro de talla pequeña) en los que hacía acostarse a los viajeros que pasaban por sus dominios: a los que eran altos los reducía hasta que cupieran en la cama pequeña, y a los de baja estatura los estiraba hasta ajustarlos a la grande. Teseo lo castigó aplicándole este mismo método. Más tarde acude a Creta, da muerte al Minotauro y se casa con Ariadna. Luchó también contra las Amazonas, y ayudó a Piríto en su combate contra los Centauros.

Yocasta

Princesa y reina tebana. Su destino estuvo fatalmente vinculado al de su hijo Edipo. Es la primera en darse cuenta de que Edipo, su actual marido y padre de sus hijos, era también al mismo tiempo hijo suyo, y más aún, que Edipo es el asesino de su propio padre, Layo.


Consultas

Hesiodo

Poeta griego.

(Ascra, hoy Palaioppanagia, actual Grecia; segunda mitad del siglo VIII a.C.)
Después de Homero, es el más antiguo de los poetas helenos, y durante buena parte del siglo XIX la crítica llegó a dudar de su existencia real, aunque ésta parece fuera de toda duda en la actualidad.

La familia de Hesíodo estableció su residencia en Beocia, procedente de Cumas (Eolia), lugar de origen de su padre. Poco se sabe de su vida; parece que fue fundamental en ella la enemistad con su hermano Perses a causa de la herencia paterna, tema al que aludió en su obra Los trabajos y los días.
Muerto su padre, Hesíodo se estableció en Naupaktos, donde pasó su juventud al cuidado de un rebaño de ovejas y llevando la vida plácida y sencilla de los campesinos griegos.
Los actuales especialistas sitúan como contemporáneo de Homero a Hesíodo, pero su poesía, muy alejada del estilo épico y grandioso de la de Homero, está destinada a instruir más que a exaltar.
Se sabe también que en Calcis (Eubea) participó en un concurso de aedos y obtuvo la victoria. Murió al parecer en Ascra y sus cenizas se conservaron en Orcómono, donde se le rindieron honores como a un fundador de la ciudad.
Muchas de las obras que durante la Antigüedad se le atribuían, como los poemas sobre arte adivinatorio La ornitomanciaLos versos mánticos y Las explicaciones de los prodigios, no son realmente suyas. Lo que parece probado con seguridad es que fue el autor de Los trabajos y los días, de la Teogonía, que explica el origen del universo y la genealogía de los dioses, y de los cincuenta y cuatro primeros versos del Escudo de Heracles.

Junto con las de Homero, las obras de Hesíodo se convertirían en parte del corpus fundacional de la cultura griega, gracias a su labor de sistematización del conjunto de mitos heredados y al inicio de su interpretación en un sentido moral y práctico. La cultura griega se caracterizaría en todo momento por la compleja relación que mantendría con el conjunto de concepciones mitológicas y religiosas de sus propias tradiciones, tanto para rechazarlas como para reverenciarlas, aunque siempre extraería de allí sus más fecundas intuiciones.




Herodoto
(Herodoto o Heródoto; Halicarnaso, c. 484 a.C. - Turios?, c. 426 a.C.) Historiador griego, el primero del mundo occidental.

En los nueve libros que componen su obra, titulada Historias, Herodoto narró detalladamente el decurso de las Guerras Médicas (Grecia frente al todopoderoso Imperio persa), que terminaron con la victoria de los griegos sobre Darío el Grande y su hijo Jerjes.

Aunque un sentido moral y religioso orienta su relato, en el que se intercalan frecuentes excursos descriptivos y etnográficos sobre los pueblos bárbaros, ya la misma Antigüedad supo apreciar la novedad y el valor de su obra, y otorgó a Herodoto el título de padre de la historia.

Herodoto nació en Halicarnaso (actualmente Bodrum, pequeña ciudad turca del Asia Menor) en fecha incierta, probablemente hacia el año 484 antes de Cristo. La colonia dórica de Halicarnaso se hallaba por aquel entonces bajo dominio persa y era gobernada por el tirano Ligdamis; los padres de Herodoto eran, por consiguiente, súbditos del Imperio persa, pero en sus venas corría sangre griega, y de hecho es probable que la familia perteneciese a la aristocracia de Halicarnaso.

Cuando todavía era un niño, y con motivo de una revuelta contra Ligdamis en la que murió Paniasis, tío o primo del futuro historiador, la familia de Herodoto hubo de abandonar su patria y dirigirse a Samos. Allí pudo Herodoto tener un contacto más estrecho con el mundo cultural jonio. Según la tradición, fue en Samos donde aprendió el dialecto jónico en el que redactó su obra; pero los investigadores modernos han comprobado que este dialecto era empleado también comúnmente en Halicarnaso.

Es casi seguro que, poco antes del 454 a.C., Herodoto regresó a Halicarnaso para participar en el derrocamiento de Ligdamis (454 a.C.), hijo de Artemisia, representante de la tiranía caria que dominaba en aquella época la vida política de la colonia.

La siguiente fecha conocida con certeza de la biografía de Herodoto es la de la fundación, en el 444-443 a.C., de la colonia de Turios, junto a las ruinas de Síbaris. No se sabe si Herodoto formó parte de la primera expedición fundadora (que dirigió Pericles), pero sí que obtuvo la ciudadanía de la colonia.

Algunos de sus biógrafos informan de que, entre esos diez años que median entre la caída de Ligdamis y su llegada a Turios (454-444), Herodoto realizó viajes por varias ciudades griegas, en las que ofrecía lecturas de sus obras; incluso se dice que recibió diez talentos por una lectura ofrecida en Atenas, dato que hoy parece bastante improbable, aunque manifiesta la buena acogida que tuvo Herodoto en la ciudad.

Su estancia en la Atenas de Pericles le permitió contemplar el gran momento político y cultural que vivía la ciudad: en Atenas, Herodoto pudo conocer a Protágoras, abanderado de la revolución de la sofística, y a Sófocles, el gran poeta trágico que tanto influiría en su obra histórica. También en la época previa a la fundación de Turios, Herodoto hizo aquellos viajes de los que nos habla en su obra: se sabe que estuvo en Egipto durante cuatro meses y que, después, fue a Fenicia y Mesopotamia. Otro de sus viajes le llevó al país de los escitas.
Todos estos viajes estuvieron inspirados por el deseo de aumentar sus conocimientos y de saciar sus ansias de saber, acicates constantes del pensamiento de Herodoto. Éste aparece a través de su obra como un hombre curioso, observador y siempre dispuesto a escuchar, cualidades que combinaba con una gran formación enciclopédica y erudita. Sus peregrinaciones continuarían después de establecerse en Turios, donde residió al menos unos cuantos años, si bien se sabe muy poco acerca de esta última etapa de su vida.

La parodia que realizó Aristófanes de la obra de Herodoto permite suponer que ésta era ya conocida en torno al año 425 a.C. Los últimos acontecimientos mencionados en las Historias de Herodoto acerca de Grecia se refieren al año 430 a.C.; se piensa que el historiador falleció en Turios entre los años 426 y 421 a.C.

Las Historias de Herodoto

La obra por la que Herodoto de Halicarnaso mereció el sobrenombre de padre de la historia no recibió de él ni el título ni la división; la división actual, en nueve libros, cada uno de los cuales aparece bajo la denominación de una musa, procede de los eruditos alejandrinos.

Los cinco primeros libros describen los aspectos de fondo de las Guerras Médicas; los cuatro últimos contienen la historia de la guerra, que culmina con el relato de la invasión de Grecia por el rey persa Jerjes, y las grandes victorias griegas de Salamina, Platea y Micala.

Las Guerras Médicas y sus preliminares son, pues, el tema de esta primera gran historia narrativa de la Antigüedad. Pero si se renuncia a la simplificación, hay que advertir que la crónica de Herodoto, múltiple y compleja, es difícil de resumir: su finalidad y sus narraciones son varias y muy diferentes entre sí, por lo que, en un primer momento, cuesta ver el principio unificador de tan diversos materiales.

Para reunirlos, Herodoto recurrió a sus muchos viajes a lo largo del mundo conocido; de ellos extrajo sus fuentes de información y sus datos: unas veces, Herodoto recoge aquello que ha visto con sus propios ojos; otras, lo que le han contado; otras muchas, el resultado de sus pesquisas e indagaciones tras contrastar las tradiciones orales recibidas con los restos arqueológicos y monumentos o tras recurrir a los sacerdotes y estudiosos de los lugares visitados. Así, por ejemplo, su investigación sobre el mito de Hércules le llevó hasta Fenicia. Llama la atención ver cómo Herodoto va engarzando estos elementos tan distintos entre sí y cómo, en ocasiones, los recoge aun cuando, en su opinión, no son fiables: "Mi deber es informar de todo lo que se dice, pero no estoy obligado a creerlo todo igualmente" (lib. 7, 152).

Ya desde el comienzo de la obra, el propio Herodoto anuncia que su cometido es narrar los sucesos y hazañas de los hombres y, más en concreto, la guerra entre bárbaros y griegos. El núcleo central del relato es, ciertamente, la narración de las Guerras Médicas, aquellas que enfrentaron a Oriente con Occidente, pero ello da pie a Herodoto a insertar a lo largo de su obra numerosas digresiones. Éstas permitían a su público acercarse a esos países extraños y alejados, que estaban relacionados en mayor o menor medida con los persas. De esa manera, su narración no es unitaria, sino que se rompe siguiendo un principio asociativo, según el cual los distintos países y regiones aparecen en el momento en que se relacionan de algún modo con los persas.

Sin embargo, si bien estas digresiones son especialmente frecuentes en los primeros libros de la obra, se observa que disminuyen en la parte central de la misma, aquella en la que se narra el enfrentamiento entre Grecia y Persia. Se inicia entonces un relato bastante más escueto y objetivo, con un análisis e investigación mucho más detenida de los datos. Se descubre de este modo en la obra de Herodoto una gran multitud de estilos en dependencia directa con sus fuentes: para su descripción de países exóticos, Herodoto tuvo que recurrir a sus viajes y a informaciones de segunda mano, bien orales o bien escritas (como los relatos de otros logógrafos); por el contrario, para narrar la guerra, centro de su relato, Herodoto dispuso de documentos más accesibles y fiables sobre esos acontecimientos. Herodoto aúna así las dotes de un gran narrador y las de un historiador (esto es, investigador) en su intento de dilucidar la verdad a través de la maraña de sus múltiples fuentes.

De la etnografía a la historia

Esta heterogeneidad de materiales ha permitido aventurar hipótesis sobre la génesis de la obra. Así, las características internas y externas de los estudios dedicados a los diversos pueblos que sucesivamente fueron sometidos por los persas se explicarían con la premisa de que debieron originalmente coordinarse en una descripción etnográfica e histórica del imperio persa, y que no se convirtieron en parte de la obra hasta que, en el desarrollo de la narración, Herodoto se vio arrastrado por el apasionante interés que para él y para sus lectores tenía el conflicto militar con Grecia.

Después de compuestos, estos pasajes fueron incorporados al programa narrativo de las Historias con varios aditamentos: algunos fueron situados en el lugar por completo adecuado, según la crónica de la expansión persa (como el referente a los atenienses en Egipto, que tanto interés encerraba para él); otros, como el que se refiere a los lidios, fueron cambiados de sitio según las exigencias del nuevo tema; otros, finalmente (y así sabemos que sucedió con uno sobre los asirios) fueron suprimidos. Es bastante seguro, pues, que cierto número de pasajes, concebidos originariamente como lógoi o relatos independientes y destinados a la lectura ante un auditorio, fueron sometidos con posterioridad al plan historiográfico de la obra.

Tal explicación de la génesis de la obra de Herodoto da idea de su principal originalidad, ya que nos permite comprender cómo el autor fue pasando de la especulación teológica y de la curiosidad de los compiladores de noticias geográficas y etnográficas a la investigación de los hechos humanos averiguables mediante una tradición digna de fe. Antes de él, los escritores en prosa, que fueron denominados logógrafos, se habían preocupado meramente de investigar y sistematizar, siguiendo el ejemplo de la poesía épica, los míticos relatos de los orígenes divinos y humanos en genealogías y crónicas, y de recoger noticias sobre los sucesivos descubrimientos geográficos.

Naturalmente, Herodoto se halla todavía muy cerca de los logógrafos, tanto por su estilo fácil y fluido de narrador como por su lengua (escribe todavía en dialecto jónico), y también por su mentalidad.

Si, en realidad, concede escasa importancia a la mitología, la concede muy grande, en cambio, a las noticias geográficas y etnográficas, sacando provecho de sus múltiples viajes. Sobre todo, sus intereses en el terreno de la geografía y la etnografía se orientan hacia todo cuanto le resultaba extraño y maravilloso, y sus descripciones, en sustancia, son un índice de las curiosidades recogidas, directamente o de oídas, sobre pueblos y países. Y como le atrae el detalle concreto y pintoresco, sin sutilizar demasiado sobre la importancia de los hechos referidos o sobre su credibilidad, su obra tiene a veces el encanto de una fábula.

A pesar de los rasgos arcaicos de su historia, su método era ya decididamente crítico: supo relativizar las noticias que le llegaban sobre Egipto o distinguir los acontecimientos de los que él mismo había sido testigo (autopsía) de aquellos que le fueron contados o que había conocido por tradición oral. De hecho, el término historia deriva de un vocablo griego, ístôr, que designaba al que relata algo que ha visto personalmente, aquello de lo que ha sido testigo. No por ello está exento de subjetividad (se han hallado huellas, incluso, de la enseñanza sofística), pero sólo en raras ocasiones se permite dar su opinión, y prefiere que el lector juzgue por sí mismo.

Herodoto comete también errores, y graves, por mera precipitación o por ignorancia; pero las tentativas repetidamente hechas para demostrar una mala fe han fracasado. Incluso en la historia humana busca lo maravilloso: los grandes fenómenos políticos, sociales y económicos encierran para él escaso interés. Los acontecimientos registrados en un reino se diluyen frecuentemente en la biografía anecdótica del rey o de los principales personajes; las causas primeras de los grandes acontecimientos, que, sin duda, no ignoró Herodoto, quedan relegadas tras las causas secundarias o personales. También en los hechos más importantes, como la batalla de Salamina o la de Platea, desbordan los detalles acerca de aventuras individuales, de heroísmos, astucias y frases memorables, que casi hacen olvidar la visión de conjunto.

La perspectiva ética y religiosa

La filosofía de la historia de Herodoto tiene sus raíces en las ideas morales y religiosas del viejo mundo jónico. La expansión imperialista persa termina con una catástrofe porque así lo desean los dioses, envidiosos de la excesiva prosperidad humana; ninguna fuerza del mundo, ningún suceso, podía salvar a los hombres, que habían incurrido en la envidia de los dioses; tal es su moral, semejante a la de las tragedias de Esquilo.

Herodoto es un espíritu religioso arcaico, e impone a su historia un esquema de hybris o desmesura (Jerjes desafiando los condicionamientos de la naturaleza al tender un puente de barcas entre Oriente y Occidente, o atreviéndose a azotar el mar) que se hace merecedora de un castigo, de una némesis o redistribución por parte de los dioses, que restablecen una situación equitativa. Los dioses desempeñan aún un papel importante en la narración de Herodoto, en la medida en que son envidiosos de la fortuna humana, sumamente frágil e inestable, como se desprende de la historia de Creso y Solón en el libro I.




Homero

Fue un poeta de la Antigua Grecia que nació y vivió en el siglo VIII a.C. Es autor de dos de las principales obras de la antigüedad: Los poemas épicos La Ilíada y La Odisea.

Muchos historiadores y arqueólogos no han llegado a la conclusión sobre si Homero realmente existió o se trata de un personaje legendario, pues no hay pruebas concretas de su existencia. Sus obras pueden haber sido escritas por otros autores antiguos o tal vez son apenas recopilaciones de tradiciones orales del periodo de la época de la Antigua Grecia.

La vida de Homero es una mezcla de leyenda y realidad. De acuerdo con la tradición, Homero era ciego y pudo haber nacido en cualquier localidad de la Antigua Grecia: Esmirna, Colofon, Atenas, Quios, Rodas, Argos, Itaca o Salamina.

Aunque son varias las vidas de Homero que han llegado hasta nosotros, su contenido, incluida la famosa ceguera del poeta, es legendario y novelesco. La más antigua, atribuida sin fundamento a Herodoto, data del siglo V a.C. En ella, Homero es presentado como el hijo de una huérfana seducida, de nombre Creteidas, que le dio a luz en Esmirna. Conocido como Melesígenes, pronto destacó por sus cualidades artísticas, iniciando una vida bohemia. Una enfermedad lo dejó ciego, y desde entonces pasó a llamarse Homero.

Sobre la muerte de Homero también hay mucho misterio. De acuerdo con documentos históricos del siglo V a.C., él habría muerto en la isla de Ios.

Investigadores modernos afirman que no hay ningún dato seguro de las fuentes de antigüedad que hablan sobre Homero. De acuerdo con los historiadores modernos, en caso que haya existido, es probable que haya nacido y vivido en la zona colonial griega del Asia Menor. Esta conclusión se extrae a partir de las características lingüísticas de sus obras y las tradiciones abordadas que son típicas de la región jónica.

Algunos investigadores modernos afirman también que a partir de sus obras, es posible concluir que Homero tenía mucho contacto con la nobleza de la época. Aún persiste el debate sobre si Homero fue una persona real o bien el nombre dado a uno o más poetas orales que cantaban obras épicas tradicionales.

Obras
La Ilíada
La Odisea 
 Batracomiomaquia
 Himnos Homéricos
 Guerra de Troya
  • Margites




Los pueblos que forman o componen la familia griega son los:
  • jonios
  • dorios
  • aqueos
  • eolios


La filosofía

La filosofía es un producto humano de cada filósofo y cada filósofo es un hombre de carne y hueso que se dirige a otros hombres iguales como él. Y haga lo que quiera, filosofa, en mayor o menor medida, no solo con la razón, sino con la voluntad, con el sentimiento, con la carne y con los huesos, con el alma toda y con todo el cuerpo, filosofa el hombre.
                                                                 Miguel de Unamuno.


La filosofía es una actividad humana que:

  • Se origina en el deseo de pensar preguntas significativas, las cuales se representan de modo diferente en los diversos momentos de la historia.
  • Se practica a través de distintas formas de afrontar preguntas básicas para el ser humano, las cuales se abordan a partir de un método filosófico.
Por tanto, para saber filosofía es necesario aprender a:
  • preguntar
  • analizar
  • comprender
  • argumentar
  • dialogar
  • interpretar
  • explicar
  • inferir

Además, necesita de herramientas que ayuden a pensar, la más importante de las cuales es la lógica.

Adaptado de:
Filosofía I
Editorial Santillana
página 10, 2006.



Physis= naturaleza
Filosofía= amor a la sabiduría
Filo: amor
sofía: sabiduría

¿Cómo se originó la filosofía?

Se ha considerado que la filosofía nace con Tales de Mileto en el siglo VII a. C., pero es en Jonia, en las costas de Asia Menor, con los filósofos denominados presocráticos, llamados también filósofos de la naturaleza.

En un comienzo los seres humanos explicaron los fenómenos de la naturaleza atribuyéndolos a los dioses, este tipo de explicación recibió el nombre de: mito.

Posteriormente, pensaron diferente, y buscaron entonces otro tipo de explicación, de una forma más racional y satisfactoria: así surge la filosofía.

Por lo tanto, un grupo de hombres, se preocuparon por la búsqueda de explicaciones racionales a los fenómenos, las respuestas que lograron los ayudaron a comprender la naturaleza.

La filosofía no fue creación de una sola persona o de un solo pueblo. Sin embargo, a los antiguos griegos les debemos que hubieran tomado conciencia de su importancia y haber sido sus principales impulsores.

Se acepta que la actividad filosófica comenzó hacia el siglo VIII a. C., así no tuviese aún ese nombre. Por esta razón, muchos pensadores griegos que vivieron antes de Sócrates, o que fueron sus contemporáneos, los llamamos presocráticos, también reciben el nombre de: 'filósofos'.

Varias condiciones particulares de la civilización griega hicieron posible el nacimiento de la filosofía occidental.


Nacimiento de la filosofía

"La filosofía no nació en calmo retiro, sino en Mileto, el mercado del mundo antiguo en el que los pueblo del Mediterráneo procedían al cambio de sus mercancías; y los más antiguos pensadores no eran ascetas alejados del mundo, sino hombres distinguidos, curiosos y abiertos al mundo, políticos en parte." 
                                                              Wilhelm Nestle. Historia del espíritu griego. Pág. 55



"La filosofía fue surgiendo a través de un complejo de transformaciones dentro del cual el pensamiento racional fue derribando los mecanismos de construcción de las representaciones  míticas, proceso que transcurre paralelo al de consolidación de las polis griegas".  
Phrónesis. Temas de filosofía. Vicens Vives. 2010, pág.10

La palabra filosofía solo comenzó a ser utilizada de manera regular en un sentido parecido al actual, alrededor del siglo V a.C., en la ciudad griega de Atenas.

El primero que propuso en un texto una definición de la filosofía, cómo actividad distinta de las demás , fue el ateniense Platón, quién atribuyó esa definición a su maestro Sócrates. Por lo tanto, es a partir de Sócrates, Platón y Aristóteles -discípulo de este último- que los griegos empezaron a hablar con propiedad de filósofos, de escuelas de filosofía y de textos filosóficos.