jueves, diciembre 03, 2020

Hay Festival 2021 en Colombia

Eventos

El Hay Festival 2021 en Colombia: la casa por la ventana          

                                                                                                      Revista Semana

El festival se celebrará entre el 22 y el 31 de enero, con un extenso programa digital y gratuito, y una selección de actividades presenciales en Jericó, Medellín y Cartagena. La parrilla de invitados es un verdadero lujo, descúbrala aquí.   12/3/2020

La celebración del Hay Festival en Colombia, para sus ediciones de Cartagena, Jericó y Medellín, contará en 2021 con una nutrida agenda de actividades para todas las edades, para celebrar la importancia y el valor de la cultura y el pensamiento como motores de nuestras sociedades.

El festival se celebrará entre el 22 y el 31 de enero, con un extenso programa digital y gratuito, y una selección de actividades presenciales en Jericó, Medellín y Cartagena, organizadas respetando las medidas implementadas para los eventos culturales a raíz de la pandemia, con la intención de que los espectadores de cada ciudad puedan disfrutar de forma segura de su magia.

 

El programa, con 130 actividades en total, se articula así, pensando en las sedes ya tradicionales del festival: Jericó (del 22 al 24 de enero), Medellín (del 25 al 27 de enero) y Cartagena de Indias (del 28 al 31 de enero). Serán más de 160 participantes que desde distintos lugares del mundo, permitirán a todos los asistentes vivir la experiencia de compartir y disfrutar del Hay Festival tanto desde la comodidad de nuestros hogares como desde las ciudades sedes.

“El Hay Festival sabe que la cultura es un bien común, un derecho de los ciudadanos y ciudadanas, y que no hay mejor manera de estar juntos que compartiendo conversaciones, talleres, proyecciones y conciertos que alimentan el espíritu y nos lleven a imaginar un nuevo mundo juntos”, señaló al respecto Cristina Fuentes La Roche, directora Internacional del Hay Festival.

Así, en el campo de la literatura, este año el Hay Festival tendrá una importante charla homenaje a la gran dama de las letras, Isabel Allende (Chile), celebrando su impresionante trayectoria e incluyendo detalles de su libro más reciente, Mujeres del alma mía. De Francia contaremos con la participación de Emmanuel Carrère autor de Yoga, una novela que explora la psique humana, desde la depresión hasta la paz interior que se logra a través de la meditación; Vanessa Springora, autora de El Consentimiento en la que denuncia una relación con un escritor afamado cuando ella era una adolescente y la autora.

La cuota colombiana estará encabezada por Juan Gabriel Vásquez con su recién publicado Volver la vista atrás, basada en la vida del reconocido director de cine colombiano Sergio Cabrera; Melba Escobar, autora de Cuando éramos felices pero no lo sabíamos, un libro sobre la compleja relación entre Colombia y Venezuela; Margarita Posada sobre su libro Las muertes chiquitas, en el que nos habla sobre la depresión de una forma directa y valiente; Carolina Ponce de León con Tantas vueltas para llegar a casa, un libro autobiográfico que entreteje la experiencia personal de la autora con la historia reciente del arte; Carolina Sanin, Pasar fijándose, recopilación de artículos de esta gran autora; Giuseppe Caputo, Estrella madre, novela que narra la historia de un hombre que vive esperando el regreso de su madre; Tomás Gonzalez con El fin del Océano Pacífico, donde nos cuenta las experiencias de un médico que emprende un viaje al Pacífico, en busca del sentido de la vida; Gloria Susana Esquivel, con ¡Dinamita! Mujeres rebeldes en la Colombia del siglo XX; Jerónimo Atehortúa con su libro de entrevistas a cineastas, Los cines por venir; y Marta Orrantia, quien presentará su novela sobre la vejez, Cipriano.

También participarán del Festival el autor brasileño Tiago Ferro, merecedor del Prêmio Jabuti y el Premio São Pablo de Literatura y la mexicana Guadalupe Nettel quien compartirá su último trabajo, La hija única, sobre la maternidad. De los Países Bajos, Marieke Lucas nos hablará de su libro La inquietud de la noche, ganador del Premio Booker Internacional 2020, una historia de duelo y la descarnada elección entre superarlo o ceder a él. De Cuba, Leonardo Padura hablará de Como polvo en el viento, la historia de la joven neoyorkina Adela y su relación con su madre y un joven cubano llamado Marcos. El suizo Joël Dicker presenta su quinta novela, El enigma de la habitación 622 y de Irlanda llega Emilie Pine, con Todo lo que no puedo decir, una colección de ensayos autobiográficos sobre el cuerpo de la mujer.

De España, participarán Arturo Pérez Reverte, con Línea de fuego (2020); Irene Vallejo con su precioso libro sobre la historia de la lectura, El infinito en un junco; y Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga (España) con el libro La vida contada por un sapiens a un neandertal, para entender la vida, sus orígenes, por qué somos como somos y qué nos ha llevado hasta donde estamos.

Por el Reino Unido, Bernardine Evaristo, ganadora del premio Booker 2019 con su libro Niña, mujer, otras, donde contempla la vida de las familias negras en el Reino Unido actual a través de una mirada transgeneracional; y el famosísimo autor Ken Follett, quien acaba de publicar Las tinieblas y el alba, precuela de su novela más famosa: Los pilares de la tierra.

De Estados Unidos, estarán por su parte Edwidge Danticat con una obra que trata la identidad haitiana, la racialización, las dinámicas de poder, la pobreza y la injusticia; Andre Aciman, el autor de la novela Llámame por tu nombre, quien presentará la secuela Encuéntrame; Benjamin Moser, autor de la biografía de Susan Sontag y los míticos autores norteamericanos, Richard Ford, Paul Auster y Paul Theroux.

”El Hay Festival en Cartagena, y más recientemente en Medellín y en Jericó, se ha convertido en un espacio para la diversidad de pensamientos, para la diversidad de ideas, de posturas. Con la imposibilidad de encontrarnos físicamente, este año queremos que en la virtualidad continuemos apostando por la cultura y por dar a conocer infinidad de mundos y de ideas, y ampliando el conocimiento en temas tan variados como la literatura, la filosofía, la economía, la música, el cómic, la ciencia, entre muchos otros. El festival en 2021 busca que desde todos los rincones de Colombia puedan conectarse para disfrutar de estas conversaciones que suceden año a año”, agregó Fuentes.

La nueva edición del Hay Festival contará también con un reconocido grupo de filósofos y pensadores que nos ayudarán a entender el mundo actual. Fernando Savater (España), por ejemplo, hablará de La peor parte, un libro duro sobre la muerte de su esposa, en el que reflexiona sin tapujos sobre la pérdida, pero también sobre el amor y la memoria. Participará también Eduardo Infante (España) con Filosofía en la calle (2019), donde retrata la manera en la cual enseña filosofía a sus estudiantes. Gilles Lipovetsky (Francia) con Gustar y emocionar. Ensayo sobre la sociedad de seducción (2020), en el que examina la seducción desde dos perspectivas: por un lado, lo erótico, por el otro, las formas de dominio contemporáneo: la economía, la política y la educación. 

Alfonso Múnera (Colombia), con El fracaso de la nación, texto que adquiere plena vigencia al ser el primer libro en mostrar de forma sistemática y convincente el protagonismo de negros y mulatos en el proceso fundacional de la nación colombiana. Philippe Sands (Reino Unido) quien en su libro Ruta de Escape, retrata una época convulsa y la vida cotidiana de un nazi fugitivo, sus relaciones íntimas con su esposa y su hijo, la implicación del Vaticano y la transición hacia la Guerra Fría.

Como se ha convertido en tradición ya, el festival contará también con un capítulo importante dedicado a la ciencia y el medio ambiente. David Quammen (Estados Unidos) nos hablará de su última publicación, Contagio: La evolución de las pandemias; Robert Macfarlane (Reino Unido) nos invitará en su libro Bajotierra a redescubrir nuestra existencia diaria haciéndonos partícipes de la vida que transcurre bajo ella; Peter Singer (Australia) con Ética para el mundo real, dará a conocer su pensamiento sobre temas imposibles de ignorar, como el aborto, la eutanasia o los derechos de los animales; y Joe Sacco (Malta), conversará también sobre su más reciente cómic periodístico Un tributo a la tierra (2020), una obra gráfica sobre los pueblos originarios de Canadá y la explotación de la tierra. Desde Colombia el festival contará con la participación de la científica y pensadora Brigitte Baptise, el geólogo y novelista Ignacio Piedrahita y Mariana Matija, autora de 10 pasos para alinear la cabeza y el corazón y salvar el planeta.

Como siempre, la música acompañará también la transición entre los distintos temas que aborda el Hay Festival. En esta edición, contaremos con la participación de Goyo, miembro y cofundadora de la renombrada agrupación musical ChocQuibTown, Carlos Vives, quien conversará sobre su libro Cumbiana: Relatos de un mundo perdido, una maravillosa exploración de la cumbia, y el concierto de Caribefunk, formación musical cartagenera nominados a un Grammy Latino. Desde el plano internacional nos acompañará Jorge Drexler (Uruguay) compositor, cantautor, creador de canciones amadas y escuchadas por toda América Latina y España, quien lleva casi treinta años haciendo música, incursionando en géneros como el folk, el pop y el rock alternativo, y Rubén Blades (Panamá), quién con cinco décadas de recorrido musical, es la leyenda viva de la salsa.

Para conversar sobre temas de actualidad y economía, participarán en el festival la premio Nobel de economía 2019 Esther Duflo, autora de Buena economía para tiempos difíciles, un trabajo que muestra cómo el conocimiento sobre la economía, bien utilizado, puede ayudarnos a resolver algunos de los problemas sociales y políticos más punzantes de nuestros tiempos; Thomas Piketty autor de Capital e ideología, donde propone una historia económica, social, intelectual y política de la desigualdad; Steven Levitsky (Estados Unidos) autor de Cómo mueren las democracias, quien analizará distintos ejemplos de populismo alrededor del mundo y sus efectos nocivos para la supervivencia de la democracia, y Hallie Rubenhold (Reino Unido), con Las cinco mujeres, la reunión de cinco biografías de mujeres víctimas del famoso Jack el Destripador. También estarán presentes Jaqueline Novogratz (Estados Unidos) quien en su nuevo libro Manifiesto para una revolución moral, habla de las nuevas habilidades y valores necesarios para vivir todos juntos en este mundo; Patrick Radden-Keefe (Estados Unidos) que en su escalofriante libro No digas nada se acerca a décadas de conflicto en Irlanda del Norte. Por Colombia estarán León Valencia (Colombia) autor de La sombra del presidente y Johana Bahamón (Colombia) autora de Historias privadas de la libertad, ocho historias de vida de internos y pospenados, así como un testimonio de la autora de cómo la experiencia con ellos la transformó completamente. También estará el reconocido colectivo Las Tesis (Chile) creadoras de la performance Un violador en tu camino, que ha marcado las acciones de los colectivos feministas de todo el mundo.

Por su parte, para los más pequeños, el Hay Festival Comunitario incluirá destacados narradores infantiles de Colombia, México, España y Reino Unido, además de una clase de cocina que resalta lo mejor de la tradición gastronómica colombiana liderada por los chefs Jaime Rodríguez y Sebastián Pinzón de Celele Proyecto Caribe Lab. Participarán autoras de libros ilustrados como Valentina Toro (Colombia), Cristina Durán (España) o Marta Altés (España); el escritor del libro de filosofía para jóvenes Filosofía en la calle, Eduardo Infante (España); grandes narradores infantiles como Lluis Prats (España) o Elia Barceló (España); poetas como Mererid Hopwood (Gales, Reino Unido) o Adolfo Córdova (México); y escritores colombianos que hablarán con niños, niñas y jóvenes sobre temas como historia, igualdad, astronomía, naturaleza y novela policiaca como Ricardo Silva Romero, Luis Arturo Torres Moreno, Germán Puerta, Liliana Arias, Luis Fernando Macías, Catalina Navas y el colectivo Nuestro Flow.

Finalmente, la XII edición de Talento Editorial (encuentros y talleres) coorganizada con la Librería Cálamo y con apoyo de AECID, dará la palabra tanto a los editores y libreros de dilatada trayectoria como a los jóvenes profesionales para hablar de la experiencia de sus diferentes oficios. En su diálogo y el conocimiento mutuo reside el talento y el futuro.

Entre muchos otros, conversarán las editoras Pilar Reyes (Colombia) y Silvia Sese (España), los libreros Antonio Ramírez (Colombia), Andrea Stefanoni

(Argentina) los diseñadores Manuel Estrada y Victor Gomollón (España).

Toda la programación del Hay Festival en Colombia podrá ser consultada en la página web www.hayfestival.org/cartagena. Desde allí se podrá elegir si se desea participar en las actividades digitales, de manera totalmente gratuita previo registro, o asistir a los eventos presenciales cuidadosamente organizados por el festival.

Incluso en las actividades digitales se ha buscado mantener la interacción con el público, sello del Hay Festival, a través de los chats que se habilitarán en cada transmisión. Algunas actividades del programa se transmitirán paralelamente en las cuentas de redes sociales y canales tradiciones de socios y colaboradores. Además, para aquellas personas que no puedan seguir los directos, las charlas quedarán en la la web del festival hasta el 14 de febrero, con acceso gratuito en diferido.

https://www.semana.com/cultura/articulo/el-hay-festival-2021-en-colombia-la-casa-por-la-ventana/202021/





 



Notas Grupo 9°1 2020




 

Información 2




Notas Grupo 9°1 Tercer Periodo 2020 2



 

Fechas de Matrículas

 





Notas Grupo 9°1 Tercer Periodo 2020

 








viernes, noviembre 20, 2020

Guía Integrada Grado 11°

 Guía Integrada Grado 11° Ciencias Sociales, Filosofía, Economía y Política




jueves, noviembre 19, 2020

jueves, septiembre 03, 2020

Matemáticas: qué queda aún por descubrir

Por qué son tan bellas y otras grandes interrogantes sobre esta fascinante ciencia

 

Irene Hernández VelascoEspecial para HayFestivalQuerétaro@BBC Mundo

 

  

      GETTY IMAGES

Las matemáticas han sido increíblemente eficientes para describir la naturaleza.

Las matemáticas son algo absolutamente fascinante. Y están en todos lados: en las simetrías de los pétalos de las flores, en las conchas de los moluscos, en el patrón que siguen las manchas que tienen en la piel muchos animales, en los hexágonos de los copos de nieve, en la música, en los cristales minerales, en el arte… Vivimos rodeados de matemáticas.

El mexicano José Luis Aragón Vera es un apasionado de esta disciplina.

Director del Centro de Física Avanzada y Tecnología Aplicada de la Universidad Nacional Autónoma de México, este doctor en Física de Materiales por el Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores en Ensenada, Baja California, es experto en cristalografía matemática y en biomatemáticas.

Galileo aseguró hace ya varios siglos que el universo está escrito en el lenguaje de las matemáticas. ¿Es así?

BBC Mundo habló con él en el marco del Hay Festiva Digital Querétaro.

 

Yo creo que Galileo se dio cuenta de la gran efectividad que tienen las matemáticas para describir los fenómenos naturales, pero yo considero que las matemáticas son una creación nuestra, de la mente humana.

Pienso que las matemáticas son nuestra forma de ver la naturaleza, más que el lenguaje en el que la naturaleza está escrita. Y son creíblemente eficientes, eso sí que es cierto.

Si no hubiéramos sido capaces de inventar las matemáticas no tendríamos el nivel de progreso que tenemos ahora"

Entonces, ¿las matemáticas las inventamos, no las descubrimos?

Así es. Las inventamos nosotros, las creamos nosotros.

Históricamente, las matemáticas nacen por la necesidad de contar y de medir. Pero, poco a poco, comienzan a tener un cambio, y en el siglo XVII empiezan a orientarse más hacia las aplicaciones.

Newton, por ejemplo, inventa el cálculo diferencial integral pensando en un fenómeno físico como es la gravitación.

Las matemáticas... ¿nos las inventamos o las descubrimos? Un milenario debate sin resolver

Y a finales del siglo XIX hay un cambio notable en las matemáticas: se convierten en un conjunto de objetos abstractos y de reglas para manejar esos objetos. Y esas reglas las inventan los matemáticos, son creación de ellos.

Pero si por ejemplo los pétalos de las flores y las manchas en la piel de algunos animales se ordenan siguiendo reglas matemáticas, y tantas cosas que nos rodean responden a leyes matemáticas, ¿no podría ser que las matemáticas estuvieran allí y que nosotros las descubriéramos?

Eso nos podría llevar a una discusión filosófica. Mi opinión, y la de otros muchos, es que nosotros creamos las matemáticas. Y esa creación nuestra ha sido increíblemente eficiente para describir la naturaleza.

Hay un artículo que el físico Eugene Wigner escribió en los años 30 y cuyo título ya dice mucho: "La irrazonable efectividad de las matemáticas para describir las ciencias naturales".

En él, Wigner llega a la conclusión de que no se sabe por qué las matemáticas son tan eficientes. Es un artículo muy famoso que se ha escrito, reescrito, discutido… Pero sigue sin haber una conclusión.

¿Todo lo que nos rodea se puede explicar con el lenguaje matemático?

Muchas cosas sí: todo lo que son fenómenos naturales, también el arte, la música… No hay nada más matemático que la música.

Sin embargo, hay cuestiones como los fenómenos sociales, donde es muy difícil que las matemáticas funcionen, porque intervienen muchos factores.

Piense por ejemplo en predecir el comportamiento de la bolsa de valores: con que uno de los compradores se asuste y venda, se puede desencadenar una venta en cascada y que caiga la bolsa.

Hay modelos matemáticos que tratan de predecir esas cosas, pero son modelos que contienen en mismos esa impredecibilidad

Las emociones son algo donde las matemáticas no suelen funcionar. ¿Es posible que en el futuro, con el desarrollo de la inteligencia artificial, las emociones se puedan formular con patrones matemáticos?

Es posible que sí. Con respecto a la inteligencia artificial, hay dos corrientes.

Por un lado, está la llamada inteligencia artificial fuerte, que argumenta que los procesos de pensamiento y los mecanismos de las emociones responden a algoritmos, y si son algoritmos una computadora los va a poder hacer, por muy complicados que sean.

Pero hay otra corriente, encabezada entre otros por Roger Penrose, un físico de Cambridge, que sostiene que no, que los pensamientos y los sentimientos no responden a un algoritmo, que hay fenómenos adicionales y que por ello una computadora nunca llegará a tener sentimientos como un ser humano.

Hay dos corrientes y mucho debate.

¿Y usted con cuál de esas dos corrientes se queda?

Con la que piensa que las computadoras nunca van a llegar a tener sentimientos.

 El mundo que tenemos hoy en día, ¿no existiría sin las matemáticas?

Si no hubiéramos sido capaces de inventar las matemáticas no tendríamos el nivel de progreso que tenemos ahora.

En estos momentos está pasando una cosa muy curiosa.

En el mundo moderno, con la alta tecnología que tenemos, los que están empezando a tomar el control son los matemáticos.

A las empresas les interesa mucho todo lo que son redes sociales y manejo de cantidades enormes de datos, porque a través de las búsquedas en internet y de las ventas pueden saber lo que nos gusta, cuáles son nuestros patrones de compra y así saben qué vendernos.

Incluso a través de las matemáticas se puede llegar a influir en las opiniones: las noticias falsas, las fake news, son creadas por algoritmos matemáticos muy complejos que imitan la manera de escribir de las personas.

Y detrás de todo eso está el conocimiento matemático, y los matemáticos están cada vez más cotizados.

Si miramos atrás, vemos que cuando llegó el desarrollo de la energía nuclear los profesionales más cotizados eran los físicos. Después llegó el boom de la ingeniería genética, y los más cotizados pasaron a ser los biólogos. Y ahora son los matemáticos

Ha habido artistas muy famosos que han tenido mucho gusto por las matemáticas y han metido en sus obras de arte conceptos matemáticos

Si no hubiéramos inventado las matemáticas, ¿cómo sería el mundo en estos momentos?

Pues seguiríamos teniendo creencias religiosas para explicar lo que vemos, no tendríamos grandes teorías sobre cómo funcionan las cosas.

Sin las matemáticas no podríamos explicar el mundo natural como lo hemos explicado hasta ahora.

 

¿Las matemáticas son la perfección? Se lo pregunto porque en la naturaleza, cuando hay patrones matemáticos generan algo que parece perfecto…

Lo que hay detrás de las matemáticas siempre es el rigor lógico, y el rigor lógico siempre da esa sensación, no sólo de perfección sino también estética. Es bello, muy bello. Por eso, las matemáticas y el arte viven en concubinato.

El arte es algo que nace de las emociones, ¿dónde están las matemáticas en el arte?

En las artes plásticas hay geometría. La geometría se cree que nace en Babilonia en el año 3000 a.C., aunque algunas teorías dicen que nació mucho antes, desde que los seres humanos tuvieron la necesidad de adornar sus cuerpos para ritos religiosos o de cortejo.

Si aceptamos eso, ahí ya se ve que la geometría y la estética están muy relacionadas.

Pero yo creo que los primeros en darse cuenta de la relación entre la geometría y el arte son los griegos.

La proporción áurea, por ejemplo, es un número irracional que vale aproximadamente 1,618 y que tiene propiedades matemáticas muy notables.

 

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La proporción áurea también es llamada la "divina proporción".

Los griegos fueron los primeros que se dieron cuenta de que con ella se pueden formar figuras geométricas muy placenteras.

Por qué son placenteras no se sabe, pero lo son: si, por ejemplo, formamos un rectángulo en el que un lado vale 1 y el otro la proporción áurea, 1,618, y otros muchos rectángulos de distintas medidas y se los enseñamos a niños y adultos, casi siempre se quedan con el que tiene la proporción áurea.

El escultor y arquitecto griego Fidias utilizó la proporción áurea para el Partenón, y Leonardo Da Vinci ilustró un libro muy famoso de Luca Pacioli sobre "la divina proporción", que es como llamaba a la proporción áurea.

Ha habido muchos artistas y creadores que la han utilizado, hasta llegar al arquitecto Le Corbusier: su edificio de la ONU en Nueva York tiene justo esas proporciones.

¿A los artistas les gustan entonces las matemáticas?

Sí. Ha habido artistas muy famosos que han tenido mucho gusto por las matemáticas y han metido en sus obras de arte conceptos matemáticos más avanzados: Durero, Man Ray, Kandinsky, Escher…

Siguiendo con el tema de la perfección… Los matemáticos hablan de círculos y de triángulos perfectos, de números compuestos de unidades perfectamente iguales entre sí, de números irracionales que no tienen fin… Pero nada de eso existe en la realidad, ¿verdad?

Tiene toda la razón. La proporción áurea, por volver a ella, es exactamente 1+√5/2, y ese es un número irracional que vale 1,618034… etcétera, etcétera.

Obviamente, nunca vamos a tener un rectángulo con esa proporción exactamente, lo que se obtiene una proporción aproximada. Pero eso funciona muy bien, la ciencia también se basa en aproximaciones que funcionan.

Cuando Newton propuso la teoría de la gravitación y que la Tierra atraía a la Luna calculó cuál sería la órbita alrededor de la Tierra suponiendo que ambas son esferas, cuando en realidad no lo son.

Pero si hubiera hecho los cálculos teniendo en cuenta que una tiene forma de naranja y la otra está aplastada por un lado nunca hubiera llegado a su teoría.

Todo se basa en aproximaciones. Las matemáticas dan cantidades exactas y perfectas, pero al aplicarlas se hace con aproximaciones que funcionan muy bien.

¿Qué nos queda por saber del mundo de las matemáticas?

Nos quedan muchas cosas, pero es muy difícil predecir qué nuevas reglas se van a proponer, qué nuevas áreas se van a crear.

 

¿A usted qué le gustaría descubrir?

El gran reto que hay ahora es desarrollar unas matemáticas que puedan explicarnos cosas como el caos.

Hay fenómenos naturales sobre los que no podemos hacer predicciones más allá de tres o cuatro días, como por ejemplo el clima. Y lo que no sabemos es si la naturaleza en realidad es así o si no tenemos las matemáticas adecuadas para hacer mejores predicciones.

Muchos fenómenos naturales no son lineales, y aún no hay matemáticas para tratarlos. Me gustaría descubrir eso: unas matemáticas para los fenómenos no lineales.

Hubo un matemático ruso muy famoso, Andrei Kolmogorov, que estudió en concreto la turbulencia, un fenómeno no lineal muy complejo, hasta el punto de que hay una universidad en Canadá que lo considera uno de los problemas del siglo y ofrece un millón de dólares a quien lo resuelva.

Kolmogorov atacó esos problemas, pero se dio cuenta de que no podía llegar muy lejos con las matemáticas que había, y dijo que hacía falta el golpe de un genio, crear las matemáticas adecuadas para esos fenómenos tan complicados.

 ¿Los matemáticos tienen otra manera de pensar?

Yo creo que sí.

Cuando doy clases de matemáticas yo siempre le insisto a mis estudiantes que a mí no me importa mucho si al rato no se acuerdan de la fórmula tal, o de cómo se diagonaliza una matriz o qué es la independencia lineal.

Mi objetivo es que aprendan a pensar cómo piensan los matemáticos: con consistencia lógica, encadenando razonamientos, buscando siempre consecuencias a través de la lógica, etc.

¿Y esa forma particular de pensar la trasladan a todas las esferas de la vida?

Sí. Hay en ese sentido una anécdota muy conocida: durante la II Guerra Mundial querían blindar los aviones para evitar que les hicieran daño al dispararles. Pero blindar un avión entero es imposible, pesaría mucho.

Un grupo de ingenieros, generales y dos matemáticos se pusieron a pensar y vieron que la mayoría de los aviones tenían más impactos en el fuselaje, así que pensaron que lo mejor sería blindar esa parte.

Pero los matemáticos preguntaron dónde recibían menos impactos los aviones atacados. Les respondieron que en el motor, y decidieron que eso era lo que había que blindar, pues si los aviones mostraban pocos impactos en el motor, significaba que los que recibían disparos ahí no habían podido volver.

Esa es una manera de pensar matemática.

¿Las matemáticas son entonces una forma de vivir?

Son una forma de pensar, y eso evidentemente impacta también en tu forma de vivir.

“Hay muchos modelos matemáticos que han intentado predecir el comportamiento de la pandemia… creo que son muy importantes, aunque también creo que han sido bastante ignorados”.

¿Y qué tal se llevan las matemáticas con las emociones?

Suelen tener una relación muy complicada. Las emociones son poco racionales para la manera de ver las cosas de los matemáticos. Muchos matemáticos muy famosos han tenido un comportamiento complicado.

El último conocido es Grigori Perelman, que logró resolver la famosa conjetura de Poincaré, uno de los problemas del milenio.

Había una recompensa de un millón de dólares a quien la resolviera, y también le ofrecieron la medalla Fields (el más importante galardón que puede recibir un matemático), y no quiso ninguna de las dos cosas. Se quedó en su casa tocando el violín.

¿Qué hay de matemáticas en esta pandemia que estamos viviendo?

Muchísimo. Hay muchos modelos matemáticos que han intentado predecir el comportamiento de la pandemia, que proponen modelos sobre cómo evitar su propagación…

Hay muchos modelos y yo creo que son muy importantes, aunque también creo que han sido bastante ignorados.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-53889735

 

 

martes, septiembre 01, 2020

El fantasma de la memoria

 Novela de Charlotte Delbo, sobreviviente de campos de concentración.

Por: Diego Felipe González Gómez El Tiempo

Recordar, en algunas ocasiones, es una forma de justicia y de perdón. Es un acto político y de reparación para aquellos que han sido desposeídos hasta de su condición de seres humanos. De ahí que el pasado sea un territorio siempre en disputa y un lugar donde las víctimas –de las muchas formas de violencia– encuentran alivio. Recordar es también una especie de remedio.

Todo eso lo sintió –y lo supo– Charlotte Delbo, miembro de la resistencia francesa a la invasión nazi y sobreviviente de varios campos de concentración. Y el camino que ella eligió para recobrar esa humanidad que le había sido arrebatada fue el de la escritura. A los pocos días de ser liberada del campo de Ravensbrück, en 1945, empezó a organizar en su mente todo lo que había vivido. Ese fue el nacimiento de Ninguno de nosotros volverá, la primera parte de lo que sería su trilogía Auschwitz y después. Delbo entendió que su dolor y el de sus compañeras de cautiverio no podía ser olvidado.

“Desde Auschwitz, yo tenía miedo de perder la memoria. Perder la memoria es perderse una misma, es dejar de ser una misma”, escribe. Si quería sobrevivir, tendría que recordar, el olvido era un regalo que no les podía dar a sus victimarios. Aun así, con ese miedo acechándola y la conciencia de saber de la importancia de su testimonio, guardó el libro en un cajón. Pasaron más de veinte años antes de que finalmente sus memorias fueran leídas y solo hasta 1970 creyó que era el momento de hablar.

Muchos de los sobrevivientes del Holocausto sintieron, en un primer momento, que contar sus experiencias producía cierto rechazo, un malestar que hacía que sus vivencias fueran puestas en duda. En su artículo Tiempos de memoria, tiempos de víctimas, Gonzalo Sánchez –exdirector del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia– analiza la figura de las víctimas culpabilizadas basándose en los casos de Jorge Semprún, Jean Améry y Primo Levi y habla del doble castigo que la sociedad les impone a las víctimas: “Las liberaciones de combatientes suelen ser jubilosos. Las de las víctimas son dolorosas. ¿Por qué? Porque la condición de sobreviviente está atravesada por un enorme sentimiento de culpa, derivado del hecho de que los sobrevivientes son todos excepciones”.

Este sentimiento está presente en el libro de Delbo, pero es ante esto que ella se rebela. Si bien cada jornada en el campo de concentración era un día más cercano a la muerte y un día en que se hacía más real la idea de que “ninguno de ellos volvería”, la autora encuentra en la memoria un refugio donde resistir. Su libro es una “plegaria a los vivos para perdonarles que están vivos”. Para ella, convertir su tragedia en un relato que busca la belleza ante tanto horror fue una forma de encontrar justicia.

En un tono muy similar al de Svetlana Alexiévich en su libro La guerra no tiene rostro de mujer, Delbo también busca recoger la voz de sus otras compañeras de cautiverio, busca que ellas –así hayan sido asesinadas– también tengan la oportunidad de volver. Y con eso pone de manifiesto otro gran problema: cómo la guerra castiga a las mujeres no solo con la violencia que se ejerce sobre sus cuerpos, sino que también las despoja de la posibilidad de que su historia sea conocida.

Si bien sobre el Holocausto se ha escrito, investigado y hasta se han llevado al cine infinidad de historias, el relato de las sobrevivientes ha sido relegado a un segundo plano porque ni la memoria histórica escapa de los vicios patriarcales de nuestra sociedad o como lo dice Germaine Tillion –otra sobreviviente de Ravensbrück– en el testimonio recogido por Mercedes Monmany en su libro Ya sabes que volveréTres grandes escritoras asesinadas en Auschwitz: “Durante décadas, nosotras, las más afectadas por aquellas experiencias, no dejamos de pensar en la suerte de los y las que habíamos perdido. Pero ahora, nosotras mismas, últimos testigos, nos hemos convertido ya en unas ausentes”.

Ninguno de nosotros volverá es un llamado a entender que la memoria histórica de una sociedad no pertenece ni a los poderosos, ni al Estado ni a los victimarios. Debe ser un relato en el que quepan las voces de todas las víctimas. Tal vez ese sea el único camino a la verdad, a la reparación y, sobre todo, a la justicia.

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Ninguno de nosotros volverá
Charlotte Delbo
Libros del Asteroide
320 páginas  $ 95.000

 

https://www.eltiempo.com/lecturas-dominicales/ninguno-de-nosotros-volvera-novela-de-charlotte-delbo-sobreviviente-de-campos-de-concentracion-527404