sábado, marzo 19, 2016

Las mentiras de Cristóbal Colón


Daniel Samper Pizano     

A todos nos enseñaron que el viernes 3 de agosto de 1492 Cristóbal Colón, experto navegante italiano, se hizo a la mar en el puerto de Palos de Moguer al mando de tres carabelas. Éstas, bautizadas como La Pinta, La Niña y La Santa María, conforman una expedición dirigida a demostrar que la Tierra era redonda, conclusión a la que había llegado Colón tras científicos análisis. La expedición fue financiada por la reina Isabel  la Católica y culminó históricamente el 12 de octubre de 1492, cuando, tras agitado viaje, fue avista tierra americana y descubierto un nuevo continente. 

Aunque en esencia esta enseñada es cierta, estrictamente muy poco de lo que en ella se afirma es verdad. Cristóbal Colón no era un experto navegante (algunos dudan aunque fuera italiano); su expedición no se hizo “a la mar”; el tal puerto de Palos de Moguer no existe;  las tres carabelas no eran tres sino dos; tampoco habían sido bautizadas con los nombres que se les atribuyan; el viaje no buscaba demostrar que la Tierra es redonda; Colón no tenía convicción científica alguna el respecto; la reina no vendió una sola joya para financiar la expedición; la travesía hacia América no fue agitada y en realidad el primer anuncio cierto de tierra se produjo la noche del 11 de octubre y no la madrugada del 12. No fue Colón, por último, quien descubrió el Nuevo Continente. Varios lo antecedieron.

En una visita que realicé al lugar considerado en España como “la cuna del descubrimiento de América” me llevó a comprobar en libros, conversaciones e inspecciones oculares, que la historia de Colón y el descubrimiento no es como la cuentan en la escuela.

Colón no era un experto navegante. Había viajado, es cierto, por el Mediterráneo y Europa noroccidental y había vivido en Portugal. Pero todo ello lo hizo desempeñando oficios menores y en ningún caso ocupando posición de mando. “No se sabe que hubiera estado jamás al mando de una embarcación o de un grupo de hombres, o que hubiera tenido experiencia como navegante”, es la triste verdad que revela Carl Ortwin Sauer en su libro The Early Spanish Man.  

Su expedición no se hizo “a la mar”. Este hecho se comprueba fácilmente al visitar el sitio del cual partieron las embarcaciones: el puerto de Palos es un puerto fluvial ubicado a la orilla de río Tinto, no en el mar Atlántico. Antes de salir al océano, las naves tuvieron que desplazarse cerca de diez kilómetros por agua dulce. Desde 1492 la playa ha crecido. Hoy en día el sitio en el cual las naves se hicieron al río es un terreno seco donde está instalado un monumento conmemorativo.

El puerto de Palos de Moguer no existía en 1492, no existió antes, no existe ahora. Se trata de dos villas totalmente distintas, separadas entre sí siete kilómetros y entre las cuales había, incluso, vieja rivalidad marinera.

Hablar de un puerto llamado “Palos de Moguer” es como referirse a un municipio llamado “Facatativá de Funza”. Pero aun avezados historiadores, como Enrique Caballero Escovar, incurren en este error.

Las tres carabelas no eran tres sino dos. En efecto, había una clara distinción técnica entre la carabela, que era un velero estrecho, pequeño, ligero y de una sola cubierta, y la nao, embarcación más grande, más pesada y más ancha. Carabelas sólo había dos en la expedición de Colón: llamadas Pinta y Niña. La tercera, la Santa María, era una nao. Confundir entonces carabelas con naos equivaldría a confundir hoy un automóvil con un camión. Nunca llegó Colón a cometer tal equivocación: en sus memorias del viaje descubridor se refiere a la Pinta y a la Niña como carabelas; en cuanto a la Santa María; donde él viajaba, invariablemente la llamo nao.                        

La diferencia es más que semántica: la nao no era embarcación adecuada para un viaje como el que realizaron Colón y sus compañeros. De hecho, los marineros desconfiaban de la Santa María porque, dice Colón, “la nao era muy pesada y no para el oficio de descubrir”. Prueba de que tenían razón fue el encallamiento y pérdida de esta embarcación, por su difícil maniobrabilidad, el 24 de diciembre de 1492. 

Para completar, ninguna de las tres naves fue bautizada con los nombres con que la historia las conoce. La Santa María había sido traída de Galicia por don Juan de la Cosa; inicialmente bautizada como la Marigalante, se la conoció luego como la Gallega. Fue Colón, devoto católico, quien resolvió llamarla la Santa María, en atención a que las dos carabelas tenían nombres profanos: la Pinta y la Niña. Pero tampoco éstas se llamaban originalmente así. La Pinta tenía por nombre original la Roscón; después se la motejó la Pinta, al parecer por haber sido su armador un hombre de apellido Pinto. En cuanto a la Niña, había sido bautizada con el piadoso nombre de la Santa Clara. Pero, por pertenecer a la familia Niño -tres hermanos que tomaron parte en el viaje de Colón-, recibió el apodo con el que finalmente aparece en los registros de la historia.  

La expedición de Colón no tenía como propósito demostrar que la Tierra era redonda, sino buscar una vía, posiblemente más corta, para llegar a Oriente. 

Sí creía el Almirante en la configuración esférica del planeta. Pero tampoco era el primero en hacerlo: 17 siglos antes, Aristarco de Samos (310-230 a.C.) había esbozado ideas parecidas; Ptolomeo lo había probado en el siglo segundo de nuestra era, y la generalidad de los teólogos medievales aceptaban sin discusión este concepto. Según el historiador Tom Burnam, “desde los días de la antigua Grecia nadie había propuesto que la Tierra no fuese una esfera”. El instinto de Colón -quería llegar al Este partiendo del Oeste- era acertado, pero sus cálculos estaban mal: pensó que la circunferencia terrestre era de unos 30 mil kilómetros, cuando en realidad es de 40 mil. Eso hizo que llegara, como observa Caballero Escovar, a la antípoda de su destino final, creyendo que se encontraba en él.  No se sorprende este error en Colón, pues lejos de lo que comúnmente se cree, carecía de mayores conocimientos científicos: “En la mente de Colón - anota Sauer -, la geografía era una mezcla de hechos, fantasía y credulidad”. Existen dudas adicionales sobre otros puntos. Hay quienes afirman, verbigracia, que don Cristóbal no se llamaba así y que tampoco había nacido en Italia.

Concretamente se dice que su verdadero nombre era Juan Colom y que  su patria chica fue la isla de Mallorca, España.                                                                          
Henao y Arrubla enseñaron a millones de colombianos que “tras larga y agitada navegación”, las naves avistaron finalmente tierra. Precisamente la navegación no fue, excesivamente larga,  pues si  bien  empezó el 3 de  agosto, los buques pasaron varios días en las islas Canarias aprovisionándose de comida y reparando algunos desperfectos.

En realidad, Colón y compañía estuvieron solamente 34 días en aguas desconocidas, antes de ver tierra: el 8 de septiembre partieron de las Canarias y el 12 de octubre descendieron a playas nuevas. Lo que definitivamente no ocurrió fue que la travesía resultase agitada. El diario de Colón lo dice a las claras: “Hubo mucha calma...” (Septiembre 25); “Por calmas que tuvieron...” (Septiembre 30); “La mar llana y buena siempre” (octubre 3); “Tuvieron la mar como el rio de Sevilla, gracias a Dios” (octubre 8). Lejos de ser agitado, pues, el viaje resultó excesivamente calmo. La falta de vientos fue lo que produjo demora en el desplazamiento, y la demora inquietud en los marineros. Pero llegó el jueves 11 de octubre. Relata el diario de Colón: “El Almirante, a las diez de la noche, estando en el castillo de popa, vido lumbre, aunque fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese tierra; pero llamó a Pedro Gutiérrez, repostero de estrados del Rey, e díjole que parecía lumbre, que mirase él, y así lo hizo y vídola”. Esto ocurrió a las 10 p.m. del 11 de octubre. 

Colón vio señal inequívoca de tierra  e hizo que la viera Gutiérrez. Al día siguiente, el marinero Rodrigo de Triana no hizo más que confirmar que Colón estaba en lo cierto. Ello contradiría la tesis de quienes afirman que el verdadero descubridor de América fue Triana, por haber sido quien la avistó primero. Pero no servirá para afirmar que  Colón lo hizo, porque antes de Colón habían pisado tierra americana varios viajeros del Viejo Mundo. La familia Wallace ofrece una lista de 16. Naturalmente que Colón es un descubridor. Pero no en el sentido estricto sino en el sentido histórico, pues el  descorrió para el Viejo Mundo el telón de un nuevo continente, así muriera ignorándolo.
                             

                         Tomado de: Llévate esos payasos. Bogotá: Pluma. 1983: 130 - 135                                         


Análisis y Comprensión Lectora
Argumentar las Respuestas

1. Elabore un breve resumen del artículo de Daniel Samper Pizano.

2. ¿Qué conclusiones se pueden deducir del texto?

3. ¿Qué parte del artículo fue la que más le llamó la atención?

4. ¿A qué se refiere el autor del artículo con el “Viejo Mundo”?

5. ¿Cuáles son los autores, historiadores o académicos citados por Daniel Samper?

6. ¿Le gustaría navegar en el mar en un barco?

7. ¿Cuándo se avistó tierra por vez primera en el primer viaje de Colón?

8. Busque y copie la biografía de Daniel Samper Pizano.

9. ¿Cuál es, en que radica la importancia de este artículo?

10. ¿Dónde queda “Palos de Moguer”?

11. ¿Qué es una carabela? ¿Qué es una nao?

12. ¿Por qué cree que algunos historiadores incurren en graves imprecisiones históricas? 

5 comentarios:

  1. HOLA PROFESOR EDUARDO,PROFE POR FAVOR ME PODRÍA DECIR CUANDO VA A MONTAR AL BLOG ALGUNAS DE LAS PREGUNTAS SABER DE SÉPTIMO Y LO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL.

    GRACIAS POR SU ATENCIÓN PROFESOR

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  2. POR CIERTO PROFE FELIZ DÍA DEL HOMBRE :)

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    1. Hola, buen día y muchas gracias.
      Desde este jueves 17 de marzo de 2016 está la Actividad: 21 de Marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. De las Preguntas SABER, las estoy digitando. Hasta luego.

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  3. HOLA PROFESOR QUISIERA SABER SI HAY QUE COPIAR EL TEXTO DE LAS MENTIRAS DE COLON O SOLO LAS PREGUNTAS CON SU RESPUESTA Y SI POR FAVOR ME RECUERDA CUAL ES EL MAPA QUE HAY QUE HACER DE TAREA

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  4. Profesor apenas llegue de un funeral, me podría decir si hay que escribir el texto con las preguntas o solo las preguntas, gracias y hasta luego.

    Comentario realizado por: Jhon alex rojo herrera

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