Daniel Samper Pizano
A todos nos enseñaron que el viernes 3 de agosto de 1492 Cristóbal
Colón, experto navegante italiano, se hizo a la mar en el puerto de Palos de
Moguer al mando de tres carabelas. Éstas, bautizadas como La Pinta, La Niña y La Santa María,
conforman una expedición dirigida a demostrar que la Tierra era redonda,
conclusión a la que había llegado Colón tras científicos análisis. La
expedición fue financiada por la reina
Isabel la Católica y culminó
históricamente el 12 de octubre de 1492, cuando, tras agitado viaje, fue avista
tierra americana y descubierto un nuevo continente.
Aunque en esencia esta enseñada es cierta, estrictamente muy poco de lo
que en ella se afirma es verdad. Cristóbal Colón no era un experto navegante
(algunos dudan aunque fuera italiano); su expedición no se hizo “a la mar”; el
tal puerto de Palos de Moguer no existe;
las tres carabelas no eran tres sino dos; tampoco habían sido bautizadas
con los nombres que se les atribuyan; el viaje no buscaba demostrar que la
Tierra es redonda; Colón no tenía convicción científica alguna el respecto; la
reina no vendió una sola joya para financiar la expedición; la travesía hacia
América no fue agitada y en realidad el primer anuncio cierto de tierra se
produjo la noche del 11 de octubre y no la madrugada del 12. No fue Colón, por
último, quien descubrió el Nuevo Continente. Varios lo antecedieron.
En una visita que realicé al lugar considerado en España como “la cuna
del descubrimiento de América” me llevó a comprobar en libros, conversaciones e
inspecciones oculares, que la historia de Colón y el descubrimiento no es como
la cuentan en la escuela.
Colón no era un experto navegante. Había viajado, es cierto, por el
Mediterráneo y Europa noroccidental y había vivido en Portugal. Pero todo ello
lo hizo desempeñando oficios menores y en ningún caso ocupando posición de
mando. “No se sabe que hubiera estado jamás al mando de una embarcación o de un
grupo de hombres, o que hubiera tenido experiencia como navegante”, es la
triste verdad que revela Carl Ortwin Sauer en su libro The Early Spanish Man.
Su expedición no se hizo “a la mar”. Este hecho se comprueba fácilmente
al visitar el sitio del cual partieron las embarcaciones: el puerto de Palos es
un puerto fluvial ubicado a la orilla de río Tinto, no en el mar Atlántico.
Antes de salir al océano, las naves tuvieron que desplazarse cerca de diez
kilómetros por agua dulce. Desde 1492 la playa ha crecido. Hoy en día el sitio
en el cual las naves se hicieron al río es un terreno seco donde está instalado
un monumento conmemorativo.
El puerto de Palos de Moguer no existía en 1492, no existió antes, no
existe ahora. Se trata de dos villas totalmente distintas, separadas entre sí
siete kilómetros y entre las cuales había, incluso, vieja rivalidad marinera.
Hablar de un puerto llamado “Palos de Moguer” es como referirse a un
municipio llamado “Facatativá de Funza”. Pero aun avezados historiadores, como
Enrique Caballero Escovar, incurren en este error.
Las tres carabelas no eran tres sino dos. En efecto, había una clara
distinción técnica entre la carabela, que era un velero estrecho, pequeño,
ligero y de una sola cubierta, y la nao, embarcación más grande, más pesada y
más ancha. Carabelas sólo había dos en la expedición de Colón: llamadas Pinta y Niña. La tercera, la Santa
María, era una nao. Confundir entonces carabelas con naos equivaldría a
confundir hoy un automóvil con un camión. Nunca llegó Colón a cometer tal
equivocación: en sus memorias del viaje descubridor se refiere a la Pinta y a la Niña como carabelas; en cuanto a la Santa María; donde él viajaba, invariablemente la llamo nao.
La diferencia es más que semántica: la nao no era embarcación adecuada
para un viaje como el que realizaron Colón y sus compañeros. De hecho, los
marineros desconfiaban de la Santa María porque, dice Colón, “la nao era muy
pesada y no para el oficio de descubrir”. Prueba de que tenían razón fue el
encallamiento y pérdida de esta embarcación, por su difícil maniobrabilidad, el
24 de diciembre de 1492.
Para completar, ninguna de las tres naves fue bautizada con los nombres con
que la historia las conoce. La Santa María había sido traída de Galicia por don
Juan de la Cosa; inicialmente bautizada como la Marigalante, se la conoció
luego como la Gallega. Fue Colón, devoto católico, quien resolvió llamarla la
Santa María, en atención a que las dos carabelas tenían nombres profanos: la
Pinta y la Niña. Pero tampoco éstas se llamaban originalmente así. La Pinta
tenía por nombre original la Roscón;
después se la motejó la Pinta, al
parecer por haber sido su armador un hombre de apellido Pinto. En cuanto a la Niña, había sido bautizada con el
piadoso nombre de la Santa Clara.
Pero, por pertenecer a la familia Niño -tres hermanos que tomaron parte en el
viaje de Colón-, recibió el apodo con el que finalmente aparece en los
registros de la historia.
La expedición de Colón no tenía como propósito demostrar que la Tierra
era redonda, sino buscar una vía, posiblemente más corta, para llegar a
Oriente.
Sí creía el Almirante en la configuración esférica del planeta. Pero
tampoco era el primero en hacerlo: 17 siglos antes, Aristarco de Samos (310-230
a.C.) había esbozado ideas parecidas; Ptolomeo lo había probado en el siglo
segundo de nuestra era, y la generalidad de los teólogos medievales aceptaban
sin discusión este concepto. Según el historiador Tom Burnam, “desde los días
de la antigua Grecia nadie había propuesto que la Tierra no fuese una esfera”.
El instinto de Colón -quería llegar al Este partiendo del Oeste- era acertado,
pero sus cálculos estaban mal: pensó que la circunferencia terrestre era de
unos 30 mil kilómetros, cuando en realidad es de 40 mil. Eso hizo que llegara,
como observa Caballero Escovar, a la antípoda de su destino final, creyendo que
se encontraba en él. No se sorprende
este error en Colón, pues lejos de lo que comúnmente se cree, carecía de
mayores conocimientos científicos: “En la mente de Colón - anota Sauer -, la
geografía era una mezcla de hechos, fantasía y credulidad”. Existen dudas
adicionales sobre otros puntos. Hay quienes afirman, verbigracia, que don
Cristóbal no se llamaba así y que tampoco había nacido en Italia.
Concretamente se dice que su verdadero nombre era Juan Colom y que su patria chica fue la isla de Mallorca,
España.
Henao y Arrubla enseñaron a millones de colombianos que “tras larga y
agitada navegación”, las naves avistaron finalmente tierra. Precisamente la
navegación no fue, excesivamente larga, pues
si bien empezó el 3 de agosto, los buques
pasaron varios días en las islas Canarias
aprovisionándose de comida y reparando algunos desperfectos.
En realidad, Colón y compañía estuvieron solamente 34 días en aguas
desconocidas, antes de ver tierra: el 8 de septiembre partieron de las Canarias
y el 12 de octubre descendieron a playas nuevas. Lo que definitivamente no
ocurrió fue que la travesía resultase agitada. El diario de Colón lo dice a las
claras: “Hubo mucha calma...” (Septiembre 25); “Por calmas que tuvieron...” (Septiembre
30); “La mar llana y buena siempre” (octubre 3); “Tuvieron la mar como el rio
de Sevilla, gracias a Dios” (octubre 8). Lejos de ser agitado, pues, el viaje
resultó excesivamente calmo. La falta de vientos fue lo que produjo demora en
el desplazamiento, y la demora inquietud en los marineros. Pero llegó el jueves
11 de octubre. Relata el diario de Colón: “El Almirante, a las diez de la
noche, estando en el castillo de popa, vido lumbre, aunque fue cosa tan cerrada
que no quiso afirmar que fuese tierra; pero llamó a Pedro Gutiérrez, repostero
de estrados del Rey, e díjole que parecía lumbre, que mirase él, y así lo hizo
y vídola”. Esto ocurrió a las 10 p.m. del 11 de octubre.
Colón vio señal
inequívoca de tierra e hizo que la viera
Gutiérrez. Al día siguiente, el marinero Rodrigo de Triana no hizo más que
confirmar que Colón estaba en lo cierto. Ello contradiría la tesis de quienes
afirman que el verdadero descubridor de América fue Triana, por haber sido
quien la avistó primero. Pero no servirá para afirmar que Colón lo hizo, porque antes de Colón habían
pisado tierra americana varios viajeros del Viejo Mundo. La familia Wallace
ofrece una lista de 16. Naturalmente que Colón es un descubridor. Pero no en el
sentido estricto sino en el sentido histórico, pues el descorrió para el Viejo Mundo el telón de un
nuevo continente, así muriera ignorándolo.
Tomado de: Llévate esos payasos. Bogotá: Pluma. 1983: 130
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Análisis y Comprensión Lectora
Argumentar las Respuestas
1. Elabore un breve resumen del artículo de Daniel Samper Pizano.
2. ¿Qué conclusiones se pueden deducir del texto?
3. ¿Qué parte del artículo fue la que más le llamó la atención?
4. ¿A qué se refiere el autor del artículo con el “Viejo Mundo”?
5. ¿Cuáles son los autores, historiadores o académicos citados por Daniel Samper?
6. ¿Le gustaría navegar en el mar en un barco?
7. ¿Cuándo se avistó tierra por vez primera en el primer viaje de Colón?
8. Busque y copie la biografía de Daniel Samper Pizano.
9. ¿Cuál es, en que radica la importancia de este artículo?
10. ¿Dónde queda “Palos de Moguer”?
11. ¿Qué es una carabela? ¿Qué es una nao?
12. ¿Por qué cree que algunos historiadores incurren en graves imprecisiones históricas?
2. ¿Qué conclusiones se pueden deducir del texto?
3. ¿Qué parte del artículo fue la que más le llamó la atención?
4. ¿A qué se refiere el autor del artículo con el “Viejo Mundo”?
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6. ¿Le gustaría navegar en el mar en un barco?
7. ¿Cuándo se avistó tierra por vez primera en el primer viaje de Colón?
8. Busque y copie la biografía de Daniel Samper Pizano.
9. ¿Cuál es, en que radica la importancia de este artículo?
10. ¿Dónde queda “Palos de Moguer”?
11. ¿Qué es una carabela? ¿Qué es una nao?
12. ¿Por qué cree que algunos historiadores incurren en graves imprecisiones históricas?
HOLA PROFESOR EDUARDO,PROFE POR FAVOR ME PODRÍA DECIR CUANDO VA A MONTAR AL BLOG ALGUNAS DE LAS PREGUNTAS SABER DE SÉPTIMO Y LO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL.
ResponderEliminarGRACIAS POR SU ATENCIÓN PROFESOR
POR CIERTO PROFE FELIZ DÍA DEL HOMBRE :)
ResponderEliminarHola, buen día y muchas gracias.
EliminarDesde este jueves 17 de marzo de 2016 está la Actividad: 21 de Marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. De las Preguntas SABER, las estoy digitando. Hasta luego.
HOLA PROFESOR QUISIERA SABER SI HAY QUE COPIAR EL TEXTO DE LAS MENTIRAS DE COLON O SOLO LAS PREGUNTAS CON SU RESPUESTA Y SI POR FAVOR ME RECUERDA CUAL ES EL MAPA QUE HAY QUE HACER DE TAREA
ResponderEliminarProfesor apenas llegue de un funeral, me podría decir si hay que escribir el texto con las preguntas o solo las preguntas, gracias y hasta luego.
ResponderEliminarComentario realizado por: Jhon alex rojo herrera