lunes, diciembre 05, 2016

¿Están obsoletas las clases magistrales en las universidades?

  
Caracol Radio 
 BBC Mundo

Las clases tradicionales, con un académico impartiendo conocimientos frente de sus alumnos, han sobrevivido a pesar del augurado fin por el advenimiento de la era tecnológica.

Las clases tradicionales han sobrevivido a pesar de que se dijo que la tecnología las haría redundantes.

Las clases tradicionales siguen siendo, por mucho, la forma más común de la enseñanza en las universidades.

Y todavía lo son pese a que muchos predijeron que a estas alturas la tecnología digital habría acabado con este estilo de educación.

¿Por qué querrías sentarte a que alguien te diga algo, con tanta información disponible a l alcance siempre que lo desees?

Pero cuando si te fijas en algunos cursos en línea descubrirás que, en lugar de revolucionar la educación superior, a menudo simplemente han transportado el formato de conferencia clásica a un público de internet.

¿Cuál es la razón de que este modelo perdure?

Déficit de atención

No es porque es particularmente eficaz.

La investigación muestra que los estudiantes recuerdan tan sólo el 10% de sus clases pocos días después.

Un estudio de Harvard en 2014 encontró que, en promedio, la asistencia a conferencias cae del 79% al inicio del período al 43% al final.

Brittany Bir dirige una universidad de codificación en California que opera sin maestros o conferencias. Y los estudios sugieren otras formas de enseñanza son mucho más eficaces en la mejora de los resultados de exámenes y la asistencia.

Dan Butin, decano fundador de la escuela de la educación y la política  social en Merrimack College en Massachusetts, dice que las conferencias han sobrevivido porque la investigación, no la enseñanza, determina el éxito de una universidad y sus académicos.

El estado de la investigación

Los académicos son contratados y promovidos en función de cuántos estudios han hecho y los resultados de las investigaciones juegan un papel importante en el ranking mundial de las universidades.

Así que hay poco incentivo para que los académicos pasen mucho tiempo reinventándose los métodos de enseñanza.

"Ponemos a estos académicos brillantes a cargo de las aulas debido a sus tremendas investigaciones, no porque tengan alguna idea de cómo enseñar", dice Butin.

"Pero, de hecho, la investigación y la enseñanza habilidades son muy diferentes, y la creación de un buen curso es tan difícil como escribir un buen libro ", señala.

"Los académicos invierten miles de horas de trabajo en sus libros y mucho menos tiempo en pensar en la eficacia de su estilo de enseñanza".

Si los estudiantes pueden obtener información en línea, ¿todavía hay necesidad de clases presenciales?

Un destacado activista en contra de las clases magistrales es el Premio Nobel de Física Carl Wieman.

Se convirtió en entusiasta de la tecnología en la educación hace más de una década, cuando le dieron un dispositivo electrónico de mano para que los estudiantes lo utilizaran en sus conferencias para indicar "sí" o "no" a una pregunta.

Al final de la conferencia, hizo una pregunta a la que le había dado la solución durante la charla. 

Para su consternación, sólo uno de cada 10 estudiantes recordó la respuesta.

Llamado a la actividad

Wieman se dio cuenta de que hablarle a los estudiantes y esperar que absorban el conocimiento no los estaba ayudando a aprender.

Así que sustituyó las tradicionales clases magistrales con "aprendizaje activo", donde expone un problema al comienzo de una conferencia, divide a los estudiantes en grupos pequeños y se pasea por el salón para escuchar y guiar sus discusiones.

¿Qué tan efectiva es una clase magistral para enseñar ideas complejas?

Parece que funciona; un estudio realizado por el profesor Scott Freeman, de la Universidad de Washington, EE.UU., encontró que el índice de reprobaciones de los estudiantes fue menor cuando cambiaron las clases tradicionales por el aprendizaje activo, y sus resultados en los exámenes mejoró.

Después de una campaña por Wieman y otros físicos, Stanford, MIT y la Universidad de Columbia Británica han introducido el aprendizaje activo en sus cursos de física. De hecho, muchas universidades han comenzado a experimentar con este tipo de alternativas a las conferencias.

Nuevos colegios de codificación en París y California han abandonado la clase magistral en favor del aprendizaje entre pares y el aprendizaje basado en proyectos, en los que los alumnos trabajan juntos en proyectos del mundo real, como la construcción de un sitio web o un juego de computador.

Relación calidad - precio

Charles Knight, profesor de gestión de proyectos en la Universidad de Edge Hill, en Lancashire, Reino Unido, ha reemplazado clases con sesiones interactivas en las que los estudiantes usan el software de gestión de proyectos utilizado por empresas de consultoría para administrar su trabajo.

Tras confirmar que las calificaciones de los estudiantes mejoró, la universidad está considerando la posibilidad de incorporar algunas de sus ideas en otros cursos.
Los profesores están experimentando con distintas maneras de transmitir la información.

Otra razón práctica que explica que las clases tradicionales perduren es que es una forma relativamente barata de dar a los estudiantes tiempo de contacto con un académico.

Existen enfoques alternativos, pero por lo general tienen a un costo mayor.

El MIT gastó US$2,5 millones en la reforma de dos salas de conferencias para que los estudiantes se sienten alrededor de pequeñas mesas con pantallas que muestran simulaciones animadas para ayudarles a visualizar los conceptos.

Harvard utilizó una donación de US$40 millones para experimentar con nuevas formas de enseñanza, incluyendo el aprendizaje activo.

A medida que aumenta el costo de la matrícula, más se cuestiona si las clases magistrales valen lo que los estudiantes pagan.

No pasarán a la historia

Una encuesta del Instituto de Política de Educación Superior de Reino Unido en 2014 mostró que un tercio de los estudiantes en Inglaterra considera que la relación calidad-precio de su grado es "mala" o "muy mala".

Una investigación del Departamento de Educación de Estados Unidos encontró que no hay diferencia en términos de eficacia de aprendizaje si las clases se dictan en el aula o en línea.

Una clase en la Sorbona en 1960. El formato básico no ha cambiado mucho.
Con el auge de los "cursos masivos abiertos en línea" (Moocs por sus siglas en inglés) y las tecnologías digitales, hay más presión para que las universidades le ofrezcan a los estudiantes una experiencia de aprendizaje que no esté disponible gratuitamente en internet.

Butin espera que esto anime a más universidades a adoptar con más entusiasmo el aprendizaje activo, basado en proyectos, entre pares y comunitario.

Pero después de haber trabajado con muchas universidades para ver cómo apoyar a los profesores para que utilicen estrategias de aprendizaje más activas, piensa que será un proceso lento y difícil.

"La mayoría de las universidades pueden hablar de la calidad de su enseñanza, pero es más fácil hablar de esos cambios que hacerlos", lamenta.

"Así que en el futuro previsible, la clase magistral está aquí para quedarse".


http://caracol.com.co/radio/2016/12/04/tecnologia/1480890689_084513.html



domingo, diciembre 04, 2016

¿Por qué los  estudiantes colombianos no comprenden lo que leen?

Aunque  mejoraron su desempeño en lectura durante la última edición de las pruebas Saber 11, esta asignatura sigue siendo una de las principales falencias del país en los exámenes internacionales.


Los resultados de la última prueba Saber 11 para calendario A -a la que muchos estudiantes aún llaman popularmente el examen del Icfes- dejaron contentos al Ministerio de Educación y al gobierno nacional. Tanto así, que el presidente Santos los presentó a finales de octubre con bombos y platillos, y dijo que eran un paso firme hacia su meta de convertir a Colombia en el país más educado de América Latina en 2025.

Y no es para menos: los estudiantes lograron superar el promedio global del año pasado en siete puntos (pasó de 250 a 257, donde 500 es el puntaje máximo) y aumentaron la calificación en todas las materias del examen. Además, avanzaron principalmente en lectura crítica (que pasó de una puntuación promedio de 49,7 en 2015 a 52,6 en 2016), la que había tenido la peor calificación el año pasado y no ha salido bien librada en exámenes internacionales.

Pero aunque el resultado muestra un repunte, los expertos siguen preocupados. Sobre todo porque este año se conoció un estudio de la Red de Lectura y Escritura en Educación Superior, liderado por la Universidad de La Sabana, en el que los estudiantes universitarios de primer año no salen bien librados. Según el análisis, en el que participaron 13 universidades colombianas, la mayoría de los primíparos llegan con falencias en comprensión de lectura, no saben escribir ensayos ni textos críticos y tienen mala ortografía.

“En Colombia leemos poco y lo hacemos muy mal. Mucho peor de lo que la gente supone”, cuenta Julián de Zubiría, director del Instituto Alberto Merani y consultor de Naciones Unidas en educación para Colombia. De hecho, según las pruebas Pisa (el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) practicadas en 2012 a estudiantes de 15 años de varios países del mundo, el 47 por ciento de los bachilleres colombianos está por debajo del nivel mínimo en la prueba de lectura. En ese mismo examen, solo 3 de cada 1.000 estudiantes alcanzaron el nivel de lectura crítica, lo que significa que muy pocos asumen una postura argumentada frente a los textos que leen.

“La lectura crítica va más allá de la comprensión: es leer con cierto grado de autonomía y de independencia. Y quien lo logra tiene criterios propios y puede discernir la información”, explica Rafael Silva, director de la Maestría en Estudios Sociales y Políticos de la Universidad Icesi. Esto implica leer un texto entre líneas, captar las intenciones comunicativas, las estrategias retóricas, los argumentos empleados y tomar una posición frente a ellos.

Los expertos creen que esta falencia académica es grave y tiene implicaciones en el día a día del país. Para De Zubiría, por ejemplo, no se puede ser ciudadano del siglo XXI sin un pensamiento crítico: “Así no se puede participar en el debate político de forma correcta. Si uno no puede entender un párrafo, ¿cómo va a poder votar Sí o No en un plebiscito sobre unos acuerdos de más de 300 páginas? ¿Cómo va a diferenciar una noticia falsa de las que aparecen en Facebook de una real? Sin una población que lea críticamente no hay democracia que valga”.

Como si fuera poco, la comprensión de lectura -que se supone un paso anterior a la lectura crítica- tampoco ha salido bien librada en las pruebas internacionales. En el examen del PIRLS (Estudio Internacional del Progreso de Competencia Lectora), hecha en 2011 con estudiantes de 48 países de entre 9 y 10 años, los colombianos (3.966 niños) terminaron en un nivel bajo comparados con los participantes de otros países. Y en las mismas pruebas Pisa, un poco menos de la mitad de los jóvenes del país no captaron completas las ideas expuestas en los párrafos, sino solo algunos elementos por separado.

Cambios de fondo

Parte del problema es que el índice de lectura siempre ha sido bajo en el país. Según las cifras oficiales que publica el Dane, los colombianos leen entre 1,9 y 2,2 libros al año, mientras que en Argentina o Chile llegan a 5. Para Jael Stella Gómez, directora de literatura infantil y juvenil de Norma, los profesores tienen gran parte de la culpa. “Uno ve en los colegios que alejan a los estudiantes de la lectura en vez de acercarlos. Cuando uno no logra compenetrarse con una historia, no la va a entender ni la va a disfrutar. La literatura no se debe enseñar desde la pedagógico, sino desde la vida misma”.

Por eso, desde hace algunos años las autoridades adelantan una serie de estrategias para fomentar la lectura. El Plan Nacional de Lectura y Escritura, por ejemplo, ha repartido 5.978.525 libros que han beneficiado a más de 7 millones de estudiantes y, en paralelo, organiza maratones y tiene programas especiales con las bibliotecas escolares y las escuelas ubicadas en zonas vulnerables. Además, capacita a bibliotecarios y profesores, que son quienes impulsan a una persona a convertirse en lectora. Pero no es suficiente.

Los que conocen el tema, además, piensan que el problema está en el modelo pedagógico, por lo que una solución estructural implicaría cambiar los currículos, mejorar la formación de los docentes -muchos de los cuales ya vienen con falencias en lectura crítica- y enfocar el sistema educativo en desarrollar competencias y no en transmitir información, como funciona ahora.

El área de lenguaje, por ejemplo, se enfoca en enseñar gramática, ortografía y conjugaciones verbales, y aunque son temas importantes, no le dedican suficiente tiempo a desarrollar competencias en lectura. “Este tema no debería depender solo del profesor de español, sino que debería ser transversal a todas las materias: matemáticas, sociales e incluso educación física. Hay que poner a los estudiantes a leer, a comprender lo que leen y a interpretar críticamente los textos”, asegura De Zubiría.

El ministerio, por su parte, dice que según la Ley General de Educación cada establecimiento educativo debe definir los enfoques, modelos y metodologías pedagógicas: “El ministerio brinda lineamientos y orientaciones en el marco de los referentes curriculares para promover habilidades en lectura crítica que deberán ser contextualizadas por las instituciones educativas”, explicó en un documento enviado a SEMANA. 

Para eso, están fortaleciendo las herramientas curriculares y en 2015 publicaron un documento con instrucciones pedagógicas para cada materia, que, en el caso de lectura crítica, permite a los profesores diseñar rutas de enseñanza grado a grado.

Y aunque aún hace falta mejorar mucho, la última versión de la Saber 11 hace pensar que los esfuerzos están comenzando a dar frutos. La prueba de fuego para comprobarlo llegará cuando se den a conocer los resultados de la última versión de los test Pisa, que 13.459 estudiantes tomaron en mayo del año pasado. Por ahora, la comprensión de lectura en Colombia sigue en cuidados críticos. 
http://www.semana.com/amp/index?id=507868&type=1





“Prefiero  aprobarte y no convertirte en un repitente sin norte”



A Semana Educación llegó una carta del profesor Henry Sarabia en la cual le dice a sus estudiantes que cuando reprueban, los docentes también son responsables de esta tristeza.

Estamos a fin de año y tú, querido estudiante, comienzas a ponerte nervioso, ya sea por los trabajos de fin de año, por presión de tus maestros o por los chantajes y amenazas de tus padres.

Quiero expresarte que estoy preocupado por ti, y por esa preocupación quiero decirte que he tomado la decisión de promoverte, por lo menos en mi asignatura, así hayas aprendido solo un poco, y así algunos de mis compañeros busquen ridiculizarme por el hecho de haberte puesto la calificación que no te mereces.

Te promuevo porque tú no tienes toda la culpa de tus fracasos. Más bien, quien se siente fracasado soy yo. Te cuento que acudí a pedagogos  para poder enseñarte de otra manera pero no lo logré. Es decir, perdí el año. Busqué infinidad de estrategias pero no logré engancharte ni hacer que te enamoraras de mi asignatura. En eso también fracasé.

En mis ratos libres indagué sobre cómo aprenden los niños como tú y cómo despertar esa sed por el conocimiento en una personita llena de problemas de tipo familiar y psicosocial. Traté de entenderte y de convencer a otros de que tú merecías un trato diferente, porque tú y tus problemas son únicos. También en eso fracasé.

Traté de indagar con tus padres y muy poco logré. Me di cuenta de eso cuando revisaba tus cuadernos y veía que ellos jamás miraron los pocos trabajos que realizaste. La soledad en tu crianza y formación era evidente y de eso tú no tienes la culpa. Un padre que quiere su hijo revisa y está atento de los trabajos escolares, pero tú no cuentas con esa suerte. En parte me siento culpable por no hacer ver a tus padres que tenían y tienen esa responsabilidad.

Se que te criaste en un entorno hostil, lleno de maltrato verbal y psicológico y de violencia intrafamiliar, lo que influyó en tu capacidad de aprendizaje. Es difícil cuando a uno le están remarcando constantemente que es incapaz o que “es bruto”. Igual que cuando te maltratan con el chancletazo o con la cachetada, como me cuentas.

No quiero culpar a tus padres, pues como escribe Jodorowsky: “lo que a ellos les hicieron te lo están haciendo a ti. A menos que te reveles, a los hijos que has de tener, has de hacerles lo mismo. Los sufrimientos familiares, como los eslabones de una cadena, se repiten de generación en generación, hasta que un descendiente, en este caso, quizás tú, se hace consciente y convierte su maldición en bendición”. Quiero que cuando tú seas padre rompas esa cadena de maltrato que tiene tu familia, pues tal y como señala el mismo autor, la familia puede ser el cofre del tesoro o la trampa mortal.


No quiero convertirte en repitente porque no tengo como atenderte personal e individualmente, ya que al igual que este año, tendré que atender a 45 niños de tu edad con problemas similares. Prefiero aprobarte con tus deficiencias, que tener que verte aburrido, hiperactivo y molesto en mi clase. Ya miraré cómo encontrar otro camino para ayudarte.

Otro motivo para no retenerte es que tienes deficiencias en lecto escritura, lo cual es causa principal de tu fracaso. Un niño sin saber leer y escribir comprensivamente es difícil que pueda entender cualquier materia. Eso tampoco es tu culpa. Por eso muchas veces dediqué tiempo motivándote para que leyeras y escribieras. En eso también fracasé.

No quiero convertirme en un tropiezo para tu promoción. Espero puedas cumplir tus compromisos con las demás asignaturas para evitar que tus padres puedan decidir sacarte del sistema educativo y corras el peligro de engrosar las filas del “parche de  expulsados” de la escuela.

Solo me resta decirte que seguiré en la búsqueda de estrategias para poder provocarte esa sed por el aprendizaje que aún no he logrado despertarte.
Con aprecio, tu maestro.


http://www.semana.com/educacion/articulo/carta-de-un-profesor-a-su-alumno-repitente/507506


La revolución de los salones de clase en Finlandia

Uno de los países modelo en el mundo en materia de educación ha introducido un nuevo cambio en sus sistema educativo. Les explicamos de qué se trata.

Este país del norte de Europa se ha caracterizado en los últimos tiempos por tener uno de los mejores sistemas de educación en el mundo. Allí, la educación es gratuita y los profesores gozan de prestigio en la sociedad, tanto así que el que quiera serlo debe pasar por un proceso de selección complejo: solo una de cada diez personas que intentan ingresar a la carrera para ser docente lo consigue.

Finlandia, además, es un país que innova en materia de educación. Una de sus últimas reformas es que en los colegios los contenidos que estudian los alumnos de los últimos grados se están empezando a ver de manera más amplia y transdisciplinar. Es decir, la Segunda Guerra Mundial se puede analizar al mismo tiempo desde las matemáticas, la geografía y la historia, dándole prelación a este tipo de enseñanza por encima de la tradicional.

No se trata de lo que han dicho algunos medios, que señalaban que los colegios ya no tendrán asignaturas como matemáticas, lenguaje, historia, física, química, biología, etc. Las asignaturas sobreviven, sin embargo, sí hay un proceso por el que está pasando la enseñanza en Finlandia en el que poco a poco las asignaturas dejarán de ser importantes por sí solas para ser abordadas de una manera diferente: se seleccionan temas amplios y hechos históricos, como por ejemplo el cambio climático, la Unión Europea, los 100 años de la independencia de Finlandia,  y los profesores les enseñan a sus alumnos de estos eventos en cursos interdisciplinarios desde el lenguaje, la geografía, las ciencias y la economía.

En los salones de clase el aprendizaje es diferente: grupos pequeños de alumnos se reúnen para exponer entre ellos y resolver problemas juntos, y los profesores sirven de asesores, de mentores, teniendo una relación más cercana y no tan distante con sus alumnos. En esta sociedad es una característica fomentar el trabajo en equipo.  Por otro lado, los estudiantes tienen mayor participación, ya que pueden escoger qué períodos históricos estudiar y evaluar entre ellos mismos lo que han aprendido, y los profesores dejan de concentrarse exclusivamente en sus áreas de conocimiento para empezar a trabajar y colaborar con colegas de otras áreas.

En las últimas pruebas Pisa Finlandia no figura de primero en las lista, a diferencia  de otros años, incluso bajó al sexto lugar. Algunos señalan que estos nuevos cambios que se han venido aplicando son los causantes de estos puntajes. Sin embargo, parece que para los finlandeses hay otras prioridades en la educación. Según el experto de educación finés, Pasi Sahlberg: “La respuesta es que los educadores en Finlandia piensan, muy correctamente, que las escuelas deben enseñar lo que los jóvenes necesitan en sus vidas en lugar de tratar de recuperar a los resultados de las pruebas nacionales en donde estaban”.

http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-en-finlandia/507436
UNESCO alerta que aún hoy 758  millones de adultos no saben leer ni escribir

La alfabetización da autonomía a las personas y a la sociedad en su conjunto, afirmó este jueves la directora general de la UNESCO, Irina Bokova. 

En un mensaje por el Día Internacional de la Alfabetización, que este año celebra su 50 aniversario, la UNESCO subrayó que desde que se proclamó la fecha en 1966 se han registrado muchos avances en este campo.

Uno de ellos es el número de jóvenes analfabetos, que se redujo en un 25% entre 1990 y 2015. Además, las mujeres tienen hoy más oportunidades para aprender a leer y escribir y en 43 países se ha logrado mejorar la paridad de género en este campo.     

No obstante, un informe de ese organismo de la ONU con motivo de este día muestra que todavía hay 758 millones de adultos que no saben leer ni escribir, dos tercios de ellos son mujeres y 115 millones, jóvenes de entre 15 y 24 años. Por otra parte, África sigue siendo la región más rezagada.      

El enviado especial de la UNESCO Forest Whitaker da un mensaje sobre la necesidad de invertir en este sector.     

“El mundo tiene 1.800 millones de jóvenes. La mayoría vive en países que afrontan conflictos y pobreza. Estas personas merecen la oportunidad de participar en la sociedad. Al invertir en educación les permitiremos desarrollar las habilidades que necesitan para ser líderes para la paz y el cambio en sus comunidades”, dijo el actor estadounidense.

La UNESCO lleva a cabo en París un evento de dos días para celebrar el 50º aniversario de este día internacional, bajo el lema “Leer el pasado, escribir el futuro”. También lanzó una Alianza Mundial para la Alfabetización con el objetivo de movilizar fondos para la causa.
http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=35763#.WEQltbLhB0w


Esto es lo que cuesta estudiar una carrera  universitaria en Colombia

En promedio, según el Observatorio de la Universidad Colombiana, una carrera le puede costar más de 70 millones de pesos. Conozca las cifras que varían de acuerdo a la ciudad e institución.


Por estos días, 11.472 instituciones educativas recibieron los resultados de la última prueba Saber 11 de 2016. De esas instituciones, la mayoría de los 571.346 estudiantes que presentaron el examen están decidiendo qué harán de ahora en adelante, ya que están de cara al inicio de una nueva etapa: la universidad. La decisión no es fácil, pues no solo se trata de determinar qué van a estudiar, sino también si sus familias podrán enfrentar los costos de una matrícula que año tras año será más costosa.

Y es que para una familia colombiana de bajos y medianos recursos, la posibilidad de que su hijo acceda a estudiar en una institución privada de alta calidad es limitada, así lo sustenta el Observatorio de la Universidad Colombiana. Entre 2007 y 2014 el salario mínimo aumentó 42%, mientras que el costo de la educación superior en las matrículas ascendió entre un 80% y 120% en promedio durante ese mismo periodo.

Según el Observatorio, en 2007, el costo de la matrícula para un estudiante de primer semestre en alguna de las 30 primeras universidades privadas era de 13,1 salarios mínimos legales vigentes (smlv); para 2014 fue de 14,44 smlv. Siguiendo este crecimiento, adaptado a los precios de 2016, se puede estimar que en el país, estudiar significa una inversión de 9.995.730 pesos por semestre. La cifra, que representa una aproximación de los datos anteriormente presentados, si se multiplica por los 8 semestres que dura una carrera en la mayoría de universidades, el valor total del estudio en la sola matrícula es de 79.645.842; si la carrera fuese de 10 semestres, el costo sería de 99.557.300. Esto sí y sólo sí, el costo del semestre se mantuviera año tras año.

Ciertamente hay carreras y universidades que son más caras que otras. Por ejemplo, Medicina es actualmente la carrera más costosa en el país. La institución de educación superior privada que ofrece el semestre más económico para esta profesión es la Universidad de Boyacá que tiene un valor de 9.100.000 de pesos, lo que podría representar un total de 109.200.000 de pesos a lo largo de los 12 semestres que dura la carrera. La universidad más costosa en esta disciplina es la Universidad de Los Andes que en 2017 tendrá un valor en su matrícula de 21.912.000 de pesos es decir 262.944.000 la carrera. En la Javeriana, otra de las más prestigiosas universidades en esta disciplina, el costo de la matrícula es de 17.545.000 de pesos, que pueden representar 210.540.000 de pesos los 12 semestres.

Administración de Empresas es otra de las carreras más buscadas por los estudiantes, esta cuesta menos que Medicina y sus precios varían según la institución. El Colegio de Estudios Superiores en Administración, más conocido como Cesa, ofrece el semestre a 13.267.000 de pesos, ese precio multiplicado por 9 que son los semestres que dura la carrera y sin tener en cuenta el aumento anual en el precio de la matrícula, el precio total de la carrera sería de 119.403.000 de pesos. En Cali, la misma carrera tendría un valor en la Universidad ICESI cercano a los 73.000.000 de pesos, pues cada semestre de los 10 cuesta 7.300.000.

Pero las diferencias son abismales; mientras que la universidad Minuto de Dios ofrece un semestre en Administración por un valor de 2.905.000 de pesos, en la Universidad de los Andes el costo es de 15.402.000 de pesos.

Y estos son solo algunos ejemplos representativos que significan en términos de dinero estudiar en una universidad privada en Colombia sin tener en cuenta otros gastos como manutención, transporte, fotocopias y alimentación a lo largo de ese tiempo. Por ejemplo, hablando de transporte, si el estudiante usa Transmilenio, cuyo pasaje cuesta 2.000 pesos, el gasto mensual será aproximadamente de 80.000 pesos, que al semestre representa 480.000 pesos y en cinco años que dura la carrera aproximádamente 5 millones de pesos.

Es por eso que la educación significa no sólo un esfuerzo en materia de estudios y tiempo invertido, sino también en dinero. Las cuentas pueden espantar a los padres, pero el esfuerzo puede ser recompensado a futuro y existen ayudas económicas para poder enfrentar este reto, como por ejemplo créditos con entidades bancarias o las mismas universidades.


http://www.semana.com/educacion/articulo/cuanto-cuesta-estudiar-en-la-universidad/507374



El técnico que le dijo adiós a su deuda con Icetex
 Luis Fabián Ortíz fue premiado por Mineducación por sus resultados en las pruebas Saber Pro.

Por: ELTIEMPO
Cuando Luis Fabián Ortiz Guzmán y su padre se dieron cuenta de que el premio por haber sido uno de los mejores Saber Pro era la condonación del 100 por ciento de la deuda que tienen con el Icetex, se miraron y quedaron sin palabras.

“¿De verdad? Muchas gracias, no teníamos ni idea de esto” fue lo único que pudo decir el señor Luis Alfredo Ortiz. Viajaron desde Bucaramanga para asistir al evento de reconocimiento y no pensaron devolverse a su tierra con la tranquilidad de no tener que pagar los más de 9 millones de pesos que les han costado los seis semestres de Tecnología en Operaciones y Mantenimiento Electromecánico que ha cursado Luis Fabián en la Unidades Tecnológicas de Santander.

Como muchas familias colombianas, los Ortiz Guzmán no contaban con los recursos suficientes para pagar la carrera de su hijo y el sostenimiento en Bucaramanga, pues tenía que mudarse desde San Gil, de donde es oriundo, a la capital santandereana si quería ser profesional.

Debido a eso, su opción más viable fue escoger el crédito Tú Eliges, mediante el cual el Icetex le prestó dinero no solo para pagar la matrícula, sino también para sus gastos diarios.

Hoy, a punto de recibir su diploma de tecnólogo y continuar con la profesionalización, no puede creer la noticia.

“La verdad, estoy muy contento; es un descanso, se quita uno un peso, y una preocupación menos de la cabeza para continuar con mucha motivación la ingeniería”, afirmó el joven.

Crear su propia empresa, viajar y trabajar en otros países son algunos de los sueños que tiene este santandereano, y aunque cuando presentó el Ecaes no se le pasó por la cabeza recibir esta recompensa, hoy dice sentirse satisfecho porque los sacrificios que ha hecho hasta ahora han valido la pena.



¿Vivimos en un multiverso?


Por Jorge  Alberto Cote Rodríguez (*)

La idea de la existencia de un multiverso, antes considerada irracional, toma aún más fuerza con los últimos descubrimientos astronómicos.


La idea de que hay muchos universos
es considerada una revolución científica
igual o aún mayor a las llevadas a cabo por Isaac Newton o Albert Einstein.

Por increíble que parezca, cada vez hay más certeza de que nuestro universo no es el único que existe sino que estamos rodeados de muchos otros más. Según los descubrimientos científicos de los últimos años en el campo de la astrofísica, la existencia de un multiverso cobra aún más fuerza.

Todavía no se sabe cuántos universos hay, si su número es finito o infinito; ni tampoco se conoce cómo son. Podrían ser réplicas iguales que se rigen por las mismas leyes de la física y en los que podrían vivir dobles exactos de nosotros. O podrían ser distintos, gobernados por otras leyes físicas en las que una especie de vida inteligente podría respirar metano en vez de oxígeno.
La idea de que hay muchos universos es considerada una revolución científica igual o aún mayor a las llevadas a cabo por Isaac Newton o Albert Einstein. 

Desde el surgimiento de la ciencia y la filosofía occidental en Grecia en el siglo VI a. C., siempre se tomó como punto de partida que solo existe un universo.

Tuvieron que pasar más de 2.600 años para que la comunidad científica comenzara a cuestionar esa verdad. Las sospechas de un multiverso comenzaron a surgir con la física cuántica en 1935 cuando el físico austriaco Erwin Schrödingerel propuso su famoso experimento del gato para explicar una de las características de la física cuántica. El procedimiento imaginario consistía en meter un gato en una caja oscura y sellada con una botella de gas venenoso y un dispositivo radiactivo que al activarse rompería la botella y liberaría el gas.

Un observador ubicado fuera de la caja no puede saber si el dispositivo se activó o no, ni tener certeza de si el gato está muerto o sigue vivo, lo cual significa que en ese momento de la observación hay dos realidades superpuestas que existen al mismo tiempo. Pero si el observador abre la caja sabe si el gato murió o sigue vivo. Es decir, esa realidad superpuesta se convierte en una sola. Este experimento es la forma más sencilla para explicar uno de los principios de la física cuántica que dice: “Todo en el universo es en realidad un conjunto de probabilidades, las cuales ‘colapsan’ a un valor específico cuando el universo es observado”.

En 1957, Hugh Everett III concluyó, al estudiar este principio de la física cuántica, que al haber miles de realidades superpuestas y miles de posibles observaciones era bastante probable que existieran también miles de universos. Esto quiere decir que, por ejemplo, en el caso del gato de Schrödinger habría dos mundos paralelos: uno en donde el gato está vivo y otro en donde está muerto. Según este razonamiento, si se tira un dado no existe una posibilidad entre seis de que caiga en un número, sino que en el mismo momento de lanzarlo se desprenden 6 realidades paralelas, de tal manera que aunque en nuestro universo el dado haya caído en el número 1, en otros cayó en el 2, 3, 4, 5 y 6.

Aunque hoy en día científicos de talla mundial como Stephen Hawking, y Murray Gell-Mann aceptan la teoría de los universos múltiples, sus antecesores la consideraban un cuento más cercano a la ciencia ficción. Sin embargo, en los últimos 30 años, a medida que se ha logrado comprender los sucesos ocurridos en los microsegundos después del Big Bang, han empezado a surgir nuevas teorías que avalan la existencia del multiverso. La más interesante de ellas es la de la inflación cósmica propuesta en 1981 por el físico y cosmólogo Alan Guth para solucionar varios problemas de la teoría del nacimiento del universo.

Esta tesis parte de la idea de que microsegundos después de ocurrido el Big Bang, el universo se expandió a una velocidad mucho más grande que la velocidad de la luz. Según Guth, una cienmillonésima de billonésima de billonésima de segundo después de nacer el cosmos creció 100 billones de billones de veces y formó sus características actuales. Sin embargo, la teoría explica que en este crecimiento exponencial hubo partes del espacio-tiempo que se expandieron más rápidamente que otras, creando burbujas que se rigen por sus propias leyes físicas. Para Guth, el multiverso podría parecerse a una olla de agua hirviendo en la que constantemente se crean burbujas grandes y pequeñas que chocan unas entre sí o que simplemente desaparecen.

Cuando Guth propuso su teoría hace 30 años, la comunidad científica la recibió con escepticismo, pues era imposible de probar. Pero los descubrimientos de los últimos años comienzan a darle la razón a Guth y a sus colegas científicos como Andrei Linde. Entre 2010 y 2013, el telescopio Planck elaboró el mapa de la radiación cósmica producida por el Big Bang que confirmó el modelo cosmológico estándar creado en los últimos 100 años. Luego de varias revisiones y ajustes los científicos encontraron en el mapa una fuerte concentración de radiación y un ‘punto frío’ en el hemisferio sur que no puede ser explicado con las leyes actuales de la física. Para algunos de los defensores de la teoría de los multiversos la existencia de esas anomalías solo pueden ser explicadas por la interacción o ‘tirón’ gravitatorio de otros universos.

Las certezas de la existencia de un multiverso aumentaron desde hace dos años cuando científicos han encontrado la prueba de la existencia de las ondas gravitacionales. Linde, compañero de Guth, ha dicho que este descubrimiento además de probar la teoría de la inflación cósmica también podría demostrar la existencia de los multiversos. Según él “es posible inventar modelos de inflación cósmica que no permitan un multiverso, pero es difícil. Todos los experimentos que aportan credibilidad a la teoría inflacionaria nos dan indicios que señalan que el multiverso es real”.

* Periodista de Especiales SEMANA.


http://www.semana.com/vida-moderna/ciencia/articulo/la-idea-de-multiverso-tiene-mas-fuerza-en-la-astronomia/502314