domingo, abril 09, 2023

La forma es importante

 Un emperador tenía reiteradamente un sueño, en el cual perdía todos sus dientes, el cabello y parte de sus capacidades motrices. 

Cierto día, despertó muy asustado y preocupado, por lo que mandó llamar a los sabios de su imperio para que interpretaran tal sueño. 

Los sabios se reunieron a discutir e interpretar este sueño recurrente que atormentaba a su señor, y llegaron a una conclusión, pero temían decirle al emperador, por miedo a su reacción, la cual, muy seguramente, sería cruel y despiadada.

 

Ante esto, decidieron sortear, primero, quien de ellos debería comunicarle sus predicciones sobre el sueño, y segundo,  como decirle dicha conclusión. Lo cual era muy importante, pues la vida de ellos estaba en juego. Si el emperador aceptaba de buena gana la predicción, todos se salvarían, recibiendo grandes premios, si ocurría lo contrario, uno a uno serían condenados a muerte de inmediato, siendo decapitados. Así que, ninguno de ellos quería ser el primero, pues semejante responsabilidad, no era del agrado de los sabios.


Ante la premura del emperador, uno de los sabios, exclamó:

-¡Qué alegría mi Señor! - exclamó el sabio. ¡Salud y larga vida a nuestro emperador…!                     


Lo cual fue repetido por todos los presentes.  


Acto seguido, otro sabio agregó de inmediato: llegamos a una interpretación interesante.


¿Cuál es? Inquirió el emperador.


Otro sabio respondió. Sí su majestad, y mirando a sus compañeros, agregó lo siguiente: tenemos que cada diente caído, representa la pérdida de un soldado de vuestra guardia personal, que da la vida por conservar la de su majestad.


La caída del cabello, representan los corceles, que tendrán que sacrificarse en la batalla por conservar la libertad de vuestro reino, la pérdida de su capacidad motriz, es la calma y tranquilidad que deberá tener a la hora de planear la batalla decisiva.   

Con el seño fruncido, el emperador llamó a su guardia y se retiró apresuradamente, a la vez que solicitaba la presencia de sus consejeros y ministros.


¿Es buen síntoma? 


Preguntó uno de los sabios a sus compañeros. 


Sí, respondieron al unísono los demás; de lo contrario, ya estaríamos camino al cadalso.

 

Responder

1. La comunicación es esencial para una sana convivencia y la armonía social: ¿Sabe usted comunicarse con respeto y  prudencia hacia los demás? 

3. ¿Cree que la comunicación de ciertas situaciones requiere delicadeza?

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