jueves, septiembre 15, 2016

Similitudes y Diferencias entre las ideas Heráclito y Parménides

Taller Filosofía
Grado 10°                                                                





Devenir
Término con el que se designa el proceso de ser, bajo el que se incluyen todos los tipos de cambio, (movimiento, alteración, generación, corrupción...) y que suele ir asociado a expresiones como "llegar a ser".          

En general, y a partir de la filosofía griega clásica, el hablar del ser como "devenir" marca la oposición a una concepción del ser como algo estático, y se suele considerar las posturas defendidas por Heráclito y Parménides como representativas de una y otra posición, respectivamente. Se ha entendido, pues, que el "devenir" sea oponía al "ser", en el sentido de que el proceso de ser, o de "llegar a ser" algo, se opone a la inmovilidad del ser. La afirmación del devenir, del ser como proceso, se identifica con una concepción dinámica de la realidad, de la que suele considerarse a Heráclito de Éfeso como su más representativo defensor.


Ser
La noción de ser es una de las más complejas que podamos encontrar en filosofía.  Podemos distinguir dos usos del término "ser": un uso como verbo y otro como sustantivo. En cuanto verbo, tendría una función meramente copulativa al relacionar un sujeto con un predicado, función que, al no haber sido observada convenientemente, fue causa de muchos malentendidos.
En la historia de la filosofía ha prevalecido, preferentemente, su consideración como sustantivo, como nombre abstracto, adquiriendo un valor existencial, absoluto, que ha sido objeto de distintas especulaciones metafísicas.

En esta última acepción, como nombre abstracto, podemos considerar de un modo muy general que el ser (en singular) remite a "lo que es", a cualquier realidad individual a la que llamamos ente, y a la que consideramos un "ser", independientemente de que su existencia sea o no física, material; pero también podemos considerar que remite a lo que hace que una cosa sea, es decir, al elemento común que comparten todas las cosas que son, de las que decimos que "tienen ser", y en este sentido consideramos al ser como el fundamento último de la realidad. En este sentido, es el objeto de estudio tradicional de la metafísica, el estudio "del ser en cuanto tal", considerando que el ser es la categoría suprema de la realidad, o que es algo más que una categoría de la realidad, a la que necesariamente han de referirse todos los seres que existen.

Son muchas las interpretaciones del ser, a lo largo de la historia de la filosofía, de Parménides a Heidegger. Y también las críticas a dichas concepciones, entre las que destacan, entre otros, las de la filosofía analítica y el positivismo lógico, que consideran esas elaboraciones como el resultado de equívocos lingüísticos.

Paradigma

Es el conjunto de creencias y preconcepciones (tanto filosóficas como de otra índole) que en una época determinada comparte una comunidad científica. En un sentido amplio, equivale a punto de vista o enfoque.

Este término empezó a utilizarse en filosofía de la ciencia a partir de la obra de Thomas Kuhn "La estructura de las revoluciones científicas" (1962) en donde se defendía la tesis de que en la historia de la ciencia podemos encontrar, como en la historia de las sociedades y de la política, momentos en los que domina un conjunto de ideas, momentos en los que compiten varios modelos explicativos, y momentos en los que un nuevo punto de vista sustituye al anterior. En la historia de la ciencia podemos encontrar épocas críticas o revolucionarias en los que un modelo teórico se sustituye por otro, como de modo muy claro ocurrió a finales del Renacimiento con la sustitución de la física medieval por la moderna o de la teoría astronómica tradicional (geocéntrica) por la nueva astronomía de Copérnico y Galileo (heliocéntrica). 

Thomas Kuhn incluía en la noción de paradigma elementos no estrictamente científicos (estéticos, religiosos y filosóficos, por ejemplo), elementos que sin embargo pueden llegar a determinar el éxito social de una teoría. Al mostrar que en los cambios de teorías científicas son también importantes las dimensiones no racionales de la ciencia (que con frecuencia se han llamado "contexto de descubrimiento"), junto con las dimensiones puramente objetivas y científicas ("contexto de justificación"), las tesis de Kuhn llevaron a la filosofía de la ciencia a poner en cuestión la objetividad del conocimiento científico y a posiciones relativistas o subjetivistas.

Uno
Término con el que nos referimos a la unidad primordial del ser como "lo uno". Lo uno representa, en este sentido, la identidad, la simplicidad y la uniformidad del ser, en contraposición a "lo otro", a lo múltiple, a la diversidad, respectivamente.

En este sentido utiliza el término Parménides de Elea, refiriéndose al ser como "lo uno", reflexión que será continuada por Platón y por los neoplatónicos y, posteriormente, por la filosofía cristiana.
El tratamiento de "lo uno" ha sido objeto de consideraciones ontológicas y lógicas, fundamentalmente, en la filosofía antigua. En la filosofía moderna se adoptará una posición preferentemente gnoseológica, llegando a adquirir su estudio una importancia considerable en filosofías como la hegeliana, con el tratamiento dialéctico que hace de la unidad de los opuestos.

Todos los seres, cuando han llegado ya a su perfección, engendran, y, por tanto, lo eternamente perfecto engendra eternamente algo eterno. Y engendra algo inferior a sí. ¿Qué decir pues acerca de lo más perfecto? Que nada viene de Él a no ser lo que solamente por Él es superado en perfección. Ahora bien, lo más grande después de Él y, por tanto, lo segundo es la inteligencia; y es que la inteligencia lo contempla y necesita solamente de Él. Él, sin embargo, no necesita de ésta. La inteligencia es, pues, engendrada tras lo que es más perfecto que la inteligencia y la inteligencia es el más perfecto de los seres, ya que todos ellos vienen detrás de ella. Así, por ejemplo, el alma es palabra y acto de la inteligencia al igual que la inteligencia lo es del Uno. Ahora bien, la palabra del alma es confusa. Así pues, en la medida en que es una imagen de la inteligencia, el alma debe mirar hacia esta y del mismo modo la inteligencia debe mirar hacia el Uno a fin de ser inteligencia. Y lo ve sin estar separada de Él ya que está inmediatamente tras Él y nada hay entre ambos como tampoco lo hay entre la inteligencia y el alma. Todo lo engendrado desea y ama a su progenitor y muy en especial cuando lo engendrado y el progenitor están solos. Y cuando el progenitor es lo más perfecto, necesariamente lo engendrado está con él y sólo están separados en la medida en que son distintos”.

http://www.webdianoia.com/glosario/display.php?action=view&id=303&from=action=search%7Cby=U

Lee todo en: Plotino: El uno y la inteligencia | La guía de Filosofía http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-en-roma/plotino-el-uno-y-la-inteligencia#ixzz4KojBaI00

http://es.slideshare.net/leandroborton/cuadro-diferencias-y-similitudes-entre-herclito-y-parmnides

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