Bonjour
Monsieur Bourreau
He decidido romper la hipocresía cotidiana y rechazar la farsa armonía fraternal.
Estas notas
componen un soliloquio íntimo, febril, hereje, ignífero e imperdonable, que
causará escozor y despertará susceptibilidades. Su lectura suscitará
desconcierto, ira, desafectos, indisposición, fuertes impulsos emocionales y un
ligero sabor amargo en la boca, ante lo cual nada puedo hacer. Podrás
considerar el texto de injusto, tendencioso y sacrílego, lo considero un Monólogo mortificante.
Diríase que es un texto dentro de la “irreductible pluralidad de juegos del lenguaje”. Así que no escribo para satisfacciones ajenas o propias. Intento, eso sí, una catarsis espiritual, aliviar por un momento mis tormentos, aligerar mi estado compulsivo. Todo es producto de esta maldita e inevitable trasformación, en virtud de las experiencias pérfidas que me acompañan (pensemos en Gregorio Samsa, el Doctor Jekyll y Mr. Hyde o en Peter Schlemihl).
Así que no busco la redención, el perdón ni el indulto de mi condena, no me considero inocente; ¡aquí nadie lo es!
¿Qué pretendo?
¡Mi liberación!
De un cúmulo de represiones, adicciones, perversiones, matices y desfiguraciones soterradas, sentimientos de culpa. Notarás que los achaques del alma no son fáciles de soportar, son perennes, por lo tanto, incurables.
¿Cómo hacerlo? He ahí mi petit liberté, con la que pretendo evitar una irreversible psicosis maniacodepresiva, de por sí liberadora. Todo es un reto, un desafío, cada acto, cada relación, cada mirada, cada maldito día.
Freud manifestó que los reproches y acusaciones contra otros es una explícita confirmación de la presencia de malestares, angustias y recriminaciones contra sí mismo; en mi caso, es cierto: ¿Cómo negarnos a esculpir en el rostro maleficente del sarcasmo?
Bajo el efecto del brebaje quimérico de la existencia, ese que deja una huella imborrable en el espíritu, intento refugiarme en mi locura, en mi silencio, en los textos.
Divagar en la profundidad de la noche, extraviarme en mi soledad sin agotar el ímpetu para evitar caer en el hastío, la frustración y el desengaño, ese que queda después de un orgasmo, donde se siente cierta aversión de sí mismo.
¿Qué atormenta mi espíritu?
Mi androfonomanía, el taedium vitae cotidiano, la malograda subsistencia, el gulag mental, el sarcasmo en cada relación, mi tendencia xenófoba, mi estado febril, delirante y catatónico. Nunca hubo buenos tiempos, sólo efímeros momentos de frenesí, aquellos que logran desvanecer por unos breves instantes las tinieblas.
Estoy justo al borde del abismo, donde los malditos como
yo, conformamos un grupo de bohemios soñadores; inolvidables,
perdurables en el silencio, aletargados en la muchedumbre, tal cual, febriles y volátiles, inexorables, ausentes, irredimibles, pragmáticos y renegados. Llevo esa marca indeleble en mi memoria, en el corazón, en mi orgasmo, en el halo, es inocultable y vehemente.
Ustedes, los de allá, nos miran con recelo, desconcertados.
¿Qué esperaban?
¿Escapar de la condena existencial sin cumplir la sentencia?
La falta de
dignidad impide socratizar la última
acción, se requiere
humildad y
dignidad, no orgullo, sino fortaleza. Carezco del asco social de Pavese y del desespero de Mayakovsky.
Quedan las pesadillas. Los sueños...se han desvanecido.
¡Alea jacta est!
Adrián
Zek
Luego de leer con Criterio Analítico,
Responder con Argumentos y Claridad Conceptual
1. ¿Qué clase de sentimientos e ideas le genera el texto?
2. ¿Cuáles elementos existencialistas se evidencian en el texto?
3. Identifique la tesis, la idea central sobre la cual gira el escrito
4. ¿Cuál es la importancia del existencialismo en esta sociedad plástica, líquida y vacía?
5. ¿Qué actitudes existencialistas puede reconocer que posee usted?
6. ¿Describa el significado y la esencia de su existencia?
7. ¿Cómo relaciona esta sentencia “Alea jacta est” (frase en latín que significa: "la suerte está echada"); con la sensación de que esta existencia se dilapidó?
8. ¿Reflexiona usted sobre sus problemas existenciales? ¿De qué manera?
9. El existencialismo implica que el individuo es libre y, por ende, totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual. ¿Qué piensa sobre esto?
10. El hombre existe y la existencia implica libertad y conciencia, ¿existe usted
en relación a estos preceptos?
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