“Derrotar la corrupción es más difícil que acabar a las Farc”: Claudia López
Después de denunciar la parapolítica
llegó al Senado, donde ha defendido el proceso de paz. Ahora quiere llegar a la
Presidencia porque cree que desde ahí se pueden cortar los lazos de la
corrupción.
Por:
Felipe Morales Mogollón
El Espectador
El mandato del presidente Juan Manuel
Santos llega a la recta final y con el empiezan a salir los candidatos a
sucederlo. Al final de la legislatura, mientras era ‘pupitreada’ la reforma
tributaria, la senadora Claudia López, hastiada de la corrupción y clientelismo
que vio en el Congreso, decidió postular su nombre con esa bandera: enfrentar
la corrupción que asegura “carcome al país”. Crítica ácida como se ha dado a
conocer, le contó a El Espectador su decisión y en que consiste su
propuesta. López no dejó títere con cabeza.
Usted
siempre había estado del lado crítico de la política, da el salto, se hace
elegir y se vuelve una revelación ¿Por qué se metió si tanto le molesta la
política y sus protagonistas?
Sigo en el lado crítico. Me he
dedicado a renovar la política, a luchar para que los narcotraficantes no nos
mataran, que acabáramos el frente nacional y el bipartidismo y a denunciar la
parapolítica. Pero qué me trajo al Congreso: la paz, despegó el proceso con las
Farc y no me hubiera perdonado haberme quedado en Chicago estudiando. Fue la
decisión correcta.
¿Por
qué da el paso y se lanza a la Presidencia?
El orden de prioridades era acabar la
guerra porque el daño humano, moral y económico que genera es infinito.
Reproduce la corrupción, desperdicia recursos, polariza y deshumaniza. Ahora la
prioridad es derrotar la corrupción. Es un cuello de botella más duro que
derrotar a las Farc. Esta gente tiene más poder, más influencia, más plata y
están atrincherados en la sociedad, en la política, en la economía, en el
gobierno, especialmente en el Congreso. Aferrados a la teta de la corrupción.
¿Desde dónde le podemos pegar duro a la corrupción? Desde la Presidencia.
La
corrupción se emana desde la presidencia…
La política en Colombia consiste en
que unos políticos corruptos compran votos y se eligen. El gobierno compra a
los políticos, que compran votos. Si no rompemos ese círculo vicioso, si no
llevamos a la presidencia a alguien que no haya comprado votos y que no esté
dispuesto a comprar congresistas, nada va a cambiar.
¿El
prestigio y la inconformidad ciudadana le alcanza para llegar a la presidencia
por encima de los intereses políticos?
El 80% de los colombianos que sí son
la mayoría odian los partidos y a los políticos con justa causa y están
dispuestos a hacer algo decisivo para derrotar a los corruptos. La mayor arma
de esta democracia no son los fusiles, sino el voto libre de los ciudadanos.
Pero
también es consciente que sola no puede…
Si queremos llegar a la presidencia
tenemos que coger al Verde, a Compromiso Ciudadano de Sergio Fajardo, a los
mejores sectores del Polo Democrático, a inmensos sectores de la ciudadanía que
quieren trabajar. Es necesario organizar una coalición de acción colectiva. No
va a venir una virgen santísima a salvarnos, nos toca sumar diez millones de
votos.
¿Por
qué los ciudadanos deberían optar por apoyar esta coalición?
Acá hay gente que la lleva de la
mala, cuando no es que lo roban en la calle, es que lo atracan, que hay un
grupo armado, que hay políticos corruptos, que reciben la educación de mala
calidad, no tienen sistemas de transporte público y se gastan tres horas en un
bus. Eso le pasa a 30 millones de colombianos. Yo sí creo que vamos a ganar.
¿Hay alguien que no esté desesperado con la corrupción? Quiero verlo.
Usted
defiende ha sido una de las defensoras del proceso de paz con las Farc, ¿haría política
con ellos?
No. Yo no pretendo, aspiro, ni
quiero, ningún tipo de alianza con lo que sea que las Farc formen. No por
lavarme las manos, la paz se trataba de que dejaran de dar plomo. Ellos no son
ninguna ong, son un ejército que mataron y secuestraron. Tienen que cumplirles
a las víctimas, decir la verdad, someterse a la justicia, reparar y
reconciliarse con la sociedad.
Usted
tiene puesto el ojo en la corrupción ¿Por qué la importancia de este tema?
A los colombianos nos roban políticos
corruptos, su círculo de contratistas y empresarios elegantísimos poderosos que
evaden impuestos. Entre toda esa calaña nos roban $60 billones al año. No hay
posibilidad de que este país genere una economía moderna, mejor empleo, mejor
educación, con semejante nivel de corrupción. No hace falta sino estar sentado
en el Congreso y ver el nivel de abuso de poder, de cinismo y de corrupción.
¿El
gobierno Uribe y el gobierno Santos se tiran la pelota en temas de corrupción,
son igualmente responsables?
Los dos son campeones. Este es un
tema de cómo funciona el sistema. Es a punta de clientelas partidistas que se
roban el Estado para poder hacer política comprada. Pero no es Santos, no es
Uribe, no son las Farc, de esos tipos ya logramos salir y los otros se
desmovilizaron. Entonces, cogemos ese toro por los cachos y domesticamos esa
clase política o no hay manera de que esta sociedad se desarrolle.
¿Usted
ha sido una contundente crítica de la reforma tributaria?
Vuelven y aprueban una reforma
tributaria que le saca 7.5 billones de pesos del bolsillo a los colombianos en
plena navidad. Mientras tanto, los ciudadanos más ricos van a aportar solo 0.4
billones vía dividendos que pueden evadir. Ese es el nivel de inequidad. He
salido con lágrimas en los ojos, no puede ser que se aprovechen de que no los
están viendo, de que es navidad y la pupitrean de forma vulgar. No basta con
indignarse, tenemos que sacarlos.
¿Qué
diferencia hay entre esta propuesta y la Ola Verde de Mockus, él tampoco tenía
cuestionamientos éticos?
No hay una ola de emoción de un mes
que haya hecho una transformación sustantiva. Queremos mucho haciendo muy poco.
Se requiere más trabajo, más acción colectiva, estructura, haber apoyado a la
gente buena que quiso entrar a los concejos, a las mujeres que querían se
alcaldesas. No es una acción individual.
¿Esta
Colombia listo para una mujer presidente?
Dos mujeres en las pasadas elecciones
sacaron 4 millones de votos. El problema no es que una mujer pueda aspirar a la
Presidencia. El problema es que matan a 21 mil mujeres violadas al año, a 19
mil niñas como Yuliana Samboni. Ese es el real problema de esta sociedad.
Pero
lo que sí quedo claro con el plebiscito es que Colombia es la discusión de
género ¿cree que eso puede afectar su aspiración?
Eso no es ninguna novedad. Yo
agradezco la generosidad, el apoyo, el afecto, las ideas. La gente tiene
prejuicios, pero eso no lo va transformar la política, lo transforma la
cultura, la educación, la convivencia, reconocernos como iguales, respetarnos.
El prejuicio está fundado en la distancia y en la desconfianza. Pero
francamente no creo que ese vaya a ser el gran tema de la campaña.
http://www.elespectador.com/noticias/politica/derrotar-corrupcion-mas-facil-acabar-farc-claudia-lopez-articulo-673658
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