Acuerdo del G-7 para dejar de usar energía fósil
Por Luisa Corradini | La Nación
http://www.lanacion.com.ar/
Cumbre en Alemania / La
estrategia por el cambio climático
París.- En un gesto que propone
una aceleración sin precedente, el G-7 propicia que el mundo abandone por
completo el uso de energías fósiles a fines de siglo.
Al término de dos días de cumbre
en Elmau, Alemania, los líderes de las siete potencias más industrializadas del
planeta afirmaron ayer que, para responder a las inquietudes de la ciencia,
"son necesarias profundas reducciones de las emisiones de gas de efecto
invernadero, así como una descarbonización de la economía global antes de
2100".
Como etapa intermedia, el G-7 se
fijó ayer como objetivo una reducción de las emisiones de CO2 de entre 40% y
70% antes de 2050, con respecto de 2010. Todos, sin embargo, parecen haber
colocado sus aspiraciones en lo alto de la horquilla: "Es evidente que 40%
no es suficiente", declaró la canciller Angela Merkel, anfitriona de la
reunión.
Merkel también llamó a los países
que no integran el G-7, sobre todo a China, a contribuir al cambio climático.
"Sabemos que el G-7 solo, aun cuando dejara de emitir CO2, no podría
resolver el problema. Los países emergentes, como China, deberán
contribuir", afirmó.
"Los miembros del G-7
acabamos de declarar nuestros objetivos para después de 2020 y haremos lo
posible para alentar a los demás a hacer lo mismo", dijo a su vez el
presidente Barack Obama.
En el comunicado
difundido al término de la cumbre, los siete países "reafirman su
determinación de adoptar" un acuerdo durante la conferencia de París sobre
el clima (COP21), que se realizará en noviembre y diciembre próximos.
"Ese acuerdo debe mejorar la
transparencia y la responsabilidad, sobre todo incluyendo reglas vinculantes
para asegurar el seguimiento de progresos en materia de objetivos",
anuncia el texto. Para el G-7, esto debería "permitir a todos los países
beneficiarse con una trayectoria de desarrollo sostenible y sobrio en carbono,
compatible con el objetivo general de mantener el aumento de temperatura media
del planeta por debajo de los dos grados centígrados".
La canciller alemana, Angela
Merkel, aseguró que ningún miembro del exclusivo club obstaculizó el acuerdo
logrado ayer. Sin embargo, fuentes allegadas a la cumbre afirmaron que Canadá y
Japón manifestaron reales reticencias. La unidad en torno a este tema fue
recibida con entusiasmo por François Hollande. El presidente francés, que
prepara activamente la COP21, se congratuló de "los compromisos ambiciosos
y realistas" que adoptaron sus pares.
"Llegar a una economía
mundial sin carbono a largo plazo" es la mejor respuesta planetaria al
cambio climático, afirmó. Los dirigentes también ratificaron el compromiso
alcanzado en Copenhague en 2009 de movilizar 100.000 millones de dólares por
año, hasta 2020, para luchar contra las consecuencias del cambio climático.
Las decisiones tomadas ayer
representan un verdadero éxito para Merkel y Hollande, que han desplegado
auténticos esfuerzos para "descarbonizar" la economía global.
Instituciones y ONG de defensa del medio ambiente manifestaron su beneplácito.
El grupo de presión Avaaz saludó, por ejemplo, "una histórico avance a
favor del clima". Para Martin Kaiser, uno de los responsables de
Greenpeace, "la visión de un mundo con 100% de energías renovables
comienza a tomar cuerpo".
El otro gran tema que ocupó los
encuentros del G-7 fue la estrategia a adoptar con Rusia, por la repetida
violación de los acuerdos de Minsk. El grupo se declaró dispuesto a reforzar
las sanciones económicas, según Angela Merkel.
"El
levantamiento de esas sanciones depende del respeto a los acuerdos de
Minsk", dijo. Firmado en febrero, el objetivo de ese texto era establecer
un cese del fuego en el este de Ucrania. "Estamos preocupados por la
reciente intensificación de los combates en la línea de contacto. Reiteramos el
llamado a todas las partes al pleno respeto del cese del fuego y al retiro de
armas pesadas", reza el comunicado final. Los siete miembros del exclusivo
grupo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Gran Bretaña y Japón)
decidieron mostrar firmeza y unidad frente a Rusia, excluida de esas cumbres
después que su presidente, Vladimir Putin, decidió anexar Crimea en marzo de
2014.
Ese gesto de Moscú había
conducido a Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a adoptar diversas medidas
de retorsión. "Esas sanciones podrán ser levantadas cuando Rusia cumpla
con sus compromisos", dice el texto. "No obstante, también estamos
dispuestos a adoptar nuevas medidas restrictivas si las acciones rusas lo
hicieran necesario", advierte.
Una amenaza que dejó nuevamente
de mármol al Kremlin, que no vio "nada nuevo" en esos comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario