Resumen de la Vida en Grecia
Historia de los Griegos Atenas y Esparta
Los
iguales
Los ciudadanos, llamados los iguales, tenían
plenos derechos y siempre constituyeron una minoría privilegiada dentro de la
población. Eran los propietarios de las tierras. Participaban de los órganos de
gobierno e integraban el ejército. Aunque teóricamente todos tenían los mismos
bienes y derechos, en la realidad una minoría poseía las mayores riquezas y
ejercía el poder político.
Los
periecos
Eran una parte de la antigua población
conquistada por los espartanos, y los llamaban así porque vivían, en general,
fuera de la ciudad, en los alrededores (peri, en griego, significa alrededor).
Conservaban su libertad personal y su propia organización comunitaria, pero no
podían participar del ejército (salvo excepciones). Realizaban las actividades
comerciales y las producciones artesanales y proveían a todas las necesidades
de los espartanos. También debían pagar impuestos al Estado.
Los
ilotas
Estaban reducidos a un estado de semiesclavitud.
Eran asignados a las tierras de los espartanos, trabajaban en ellas y recibían
una pequeña parte del producto. En la antigüedad, cuando se esclavizaba a los
habitantes de una región, en general se los vendía o se los dispersaba. Los
espartanos, en cambio, habían decidido conservarlos, dominados pero en sus
tierras de origen. Las consecuencias de esta decisión fueron las constantes
revueltas de ilotas que los espartanos tuvieron que sofocar. Esta situación de
constante amenaza explica por qué los ciudadanos de Esparta recibían
entrenamiento militar desde la infancia.
Los espartanos eran educados para formar
parte del ejército. Los niños con buena salud eran entregados a la madre, pero
discapacitados eran arrojados al barranco del Taigeto. A los siete años, niños
y niñas iniciaban su adiestramiento físico a cargo del Estado mediante
carreras, saltos, manejo de las armas o lanzamiento de jabalina.
La música formaba parte del adiestramiento ya
que consideraban que los ejércitos entonando una canción marcial asustaban al enemigo. Las adolescentes abandonaban el adiestramiento para ser
educadas como madres de soldados.
Durante trece años los muchachos se preparaban, teniendo que
vivir una temporada en solitario en el campo y matar al menos a un ilota.
Entre los 20 y 30 años se integraban en el
ejército donde continuaban su perfecciona-miento militar. A los 30 años
alcanzaban la edad adulta y pasaban a desempeñar cargos públicos hasta los 60.
Los ciudadanos espartanos se regían por una constitución en la que se reflejan
las instituciones que forman el poder en la polis.
Educación
en Esparta
La educación dura desde los siete a los
veinte años. Es obligatoria, y sometida al control del estado, y colectiva; es
un adiestramiento que tiene por objeto formar ciudadanos sumisos y soldados que
muestren constantemente su espíritu de disciplina y su destreza en el combate.
El niño forma parte de brigadas con otros
muchachos de su edad, es decir, bandas o “rebaños”, dirigidos por los más
aventajados del grupo bajo la vigilancia de adolescentes de más de veinte años.
La disciplina se hace cada vez más severa; a los doce años el niño deja
definitivamente la casa familiar por el internado o más bien dicho, el cuartel.
Todo en la educación tiende a endurecer el cuerpo, a formar el carácter.
En materia de cultura intelectual el niño
recita los poemas de Tirteo que exaltan la bravura y el sometimiento al estado;
se ejercita en el canto coral que desarrolla el espíritu de cuerpo y aprende a
expresarse por sentencias breves. Durante trece años, el futuro hoplita está
obligado a un entrenamiento continuo: deportes, manejo de armas, marchas. Vive
duramente y mal vestido, mal nutrido, debe merodear para subsistir; pero si se
deja prender lo azotan.
El robo, la astucia, la mentira son virtudes
cuando el servicio del estado lo exige. ¿El futuro soldado no debe aprender a
valerse por sí mismo? Al terminar su adolescencia lo espera una última prueba:
debe vivir solo, un cierto tiempo, en el campo. De día se esconde, de noche
puede robar y le es permitido matar a los ilotas que encuentre. En esta prueba
sobrevive un viejo rito de iniciación: antes de ser admitido en el grupo de los
guerreros, el joven debía hacer un retiro y derramar sangre.
Los soldados han de ser recios y resistentes
a todas las privaciones. El ejército espartano estaba formado sólo por
infantería pesada, los hoplitas, que avanzaban »en forma acompasada y en
compactas filas en los combates. Esparta nunca tuvo cuerpo de jinetes.
De Fuente de la Época:
La Educación en Esparta:
“Quiero mostrar cómo se practica la educación
en Esparto y en otros lugares.” Los griegos que pretenden educar mejor a sus
hijos, tan pronto como los niños comprenden el sentido de las palabras, los
colocan al cuidado de pedagogos que son esclavos y bien pronto los envían a las
escuelas para aprender las letras y fa música. Pero Licurgo, en lugar de dejar
que cada uno dé a sus hijos esclavos como pedagogos, encargó la educación de
los hijos de todos a uno de los ciudadanos, al que se lo reviste de la más alta
magistratura: se llama el pedonomo.
Le ha dado todo el poder para reunir a los
niños, vigilarlos y, si el caso lo exige, castigar severamente sus
negligencias. Al pedonomo lo acompañan jóvenes portadores de látigos, para
aplicar los castigos necesarios. Así se ve en Esparto mucho respeto unido a
mucha obediencia. A fin de que aun en ausencia del pedonomo los niños no
permanezcan sin dirección, Licurgo ha dado a cualquier ciudadano que se
encontrara presente, pleno poder para indicarles lo que considere bueno y para
castigarlos en caso de falta. Ha conseguido, as,, volver a los niñas más
respetuosos. En Esparto, en efecto, no hay nada que respeten tanto los niños y
los hombres como a sus jefes.”
Licurgo: Fue un personaje de la época que
vivió en el siglo IX a.C. y obtuvo la promesa de su pueblo que sus leyes
servirían para siempre.
SOCIEDAD ATENIENSE: La sociedad ateniense de
la época clásica viene determinada por la división entre hombres libres y
esclavos, a pesar del sistema democrático vigente. La población de Atenas
estaba compuesta por hombres que tenían tres diferentes condiciones legales.
La sociedad, en la época de Feríeles, se
basaba, como todas las sociedades de la antigüedad, en la distinción entre
hombres libres y esclavos. En un total de medio millón de personas que vivían
en el Ática, solamente las dos quintas partes eran libres. Había unos 40 000
ciudadanos y 60 000 metecos; exceptuando las mujeres y los niños, la población
esclava ascendía a 300 000 o más. Pero los hombres que poseían derechos
políticos y participaban en el gobierno de la ciudad no eran más que una
minoría.
Esta desproporción entre los ciudadanos y el
resto de la población privada de los derechos de la ciudadanía, es un elemento
para tener en cuenta cuando se habla de la democracia griega, pues constituye
una de las limitaciones más importantes del régimen. Los ciudadanos Se
consideraba ciudadanos a todos los hombres libres, hijos de padre y madre
atenienses, mayores de edad. La mayoría de edad se alcanzaba a los 18 años,
pero como debían hacer dos años de servicio militar obligatorio, no tenían
acceso a la Asamblea antes de los 20. Los ciudadanos se reservaban la actividad
política y la propiedad territorial.
A pesar que la ley no hacía distinción entre
los ciudadanos —vivieran en la ciudad, el campo o en cualquiercleruquía—, en la
práctica los únicos que podían ejercer realmente sus derechos cívicos eran los
habitantes de Atenas. Las distinciones entre los ciudadanos se daban por la
fortuna y la ocupación. El dedicarse a una actividad remuneradora no era bien
visto; solamente el propietario que dirigía personalmente la explotación de sus
fincas escapaba a ese descrédito. A la mayor parte de los ciudadanos les
parecía mejor tomar parte en la función del Estado que dedicarse a actividades
particulares. Para ello, se contentaban para vivir con lo que les correspondía
por la indemnización — misthos– que se les pagaba por participar en funciones
de gobierno.
Las obligaciones de los ciudadanos para con
la ciudad variaban según su fortuna personal. Las clases más humildes servían
como remeros en la flota y no pagaban impuestos. Los propietarios medianos
servían como hoplitas en la infantería, debiéndose proveer de equipo para la
guerra y pagar impuestos. Las clases más altas, por su parte, servían como
caballeros, pagaban impuestos y, además, debían ciertas prestaciones
especiales. Estos impuestos especiales se llamaban liturgias. Había dos: uno
era la coreiga, o sea, el encargarse de ofrecer una representación teatral a
expensas propias; el otro, la tierarquía, consistía en armar un barco de
guerra, etc. Cualquier ciudadano podía ser electo por votación o por sorteo
para ejercer una magistratura o algún cargo en el Consejo o tribunales.
Los ciudadanos: En una población de alrededor
de 250.000 habitantes, algunos historiadores han calculado en 40.000 el número
de ciudadanos, incluidos las esposas y los hijos, que no tenían representación
política. Los ciudadanos eran los únicos habitantes que tenían derecho a
adquirir una finca y poseer tierras en el Ática. Aunque entre ellos había un
grupo importante de hombres ricos, la mayoría eran pequeños y medianos
propietarios de tierras.
Los metecos: Era un grupo muy activo
constituido por hombres libres, extranjeros, griegos nacidos en otras polis y
no griegos. Se dedicaban al comercio y a las artesanías. Era muy difícil que
pudieran acceder a la propiedad de la tierra, y vivían sobre todo cerca de los
puertos y en Atenas. Durante el siglo V a.C. su número fue superior a los
70.000, incluidas sus familias. Eran los grandes importadores de alimentos y
productos manufacturados y los dueños de los principales talleres. También
había metecos dedicados a las profesiones liberales o a actividades intelectuales.
Tenían que pagar impuestos, que aunque no eran muy elevados, marcaban su
condición de inferioridad respecto de los ciudadanos. No podían votar ni
participar en ninguna de las instituciones del Estado.
Los esclavos: El grupo más numeroso era el de
los esclavos. Se cree que su número superaba los 140.000 en este período.
Carecían de todos los derechos políticos: eran propiedad de sus amos. Tampoco
participaban de las guerras. Podían comprar su libertad con su trabajo y pasar
a la categoría de metecos, aunque esta situación no era común. La mayoría de
los esclavos no eran griegos, y habían sido comprados por los ciudadanos.
La educación ateniense era diferente a la
espartana. Los niños acudían a la escuela a los siete años, iniciándose en
primer lugar en las humanidades y después en los deportes, entre los 12 y los
14 años. A los 18 eran declarados efebos, siendo desde ese momento el Estado
quien se ocupaba de su educación militar, política y administrativa durante
tres años. A los 21 eran declarados ciudadanos de pleno derecho.
La democracia ateniense sólo implicaba a los
ciudadanos en las tareas de gobierno y en la elaboración de las leyes. Todos
los ciudadanos eran iguales ante la ley, sólo existía diferenciación económica
entre ellos.
La elección de cargos públicos se realizaba
por sorteo, remunerando a aquellos ciudadanos que no tenían posibles
suficientes para dedicarse en exclusiva a la política. De esta manera se
impedía que los poderosos coparan los cargos más importantes.
Resumen
sobre la Educación en Grecia Antigua
En Grecia, los niños comenzaban a ir a la
escuela a partir de los siete años. Cuando alcanzaban los 14o 15 años, los
griegos comenzaban a estudiar matemáticas, literatura y oratoria, que era el
arte de redactar y pronunciar discursos. Esta formación se completaba con la
práctica de diversos deportes en el gimnasio. La educación ateniense y la
espartana presentaban algunas diferencias:
• En Esparta, el sistema educativo era muy
exigente y daba mucha importancia a la preparación física. A los siete años,
los niños ingresaban en academias militares donde aprendían el arte de la
guerra. En general, las niñas griegas se educaban en la casa. Sin embargo, las
mujeres espartanas recibían la misma preparación física que los hombres, con el
fin de que alumbraran hijos sanos y fuertes.
• En Atenas, a los 18 años se iniciaba la preparación militar, que se
prolongaba durante dos años, Una vez finalizada, y si la familia podía
permitírselo, se continuaban los estudios superiores. Atenas contaba con dos
escuelas famosas: la Academia, en la que enseñaba Platón, y el Liceo, donde
Aristóteles impartía sus enseñanzas.
Fuentes Consultadas:
Hábitos y Costumbres del Pasado Reader´s
Digest
Colección: Como Vivían – Los Romanos Susaeta
Historia Para Primer Año José María Ramallo
Civilizaciones de Occidente Toma A de Jackson
Spielvogel
http://historiaybiografias.com/grecia9/
No hay comentarios:
Publicar un comentario