Google envió 11.000 millones de euros a Bermudas para eludir impuestos
EL PAIS
La multinacional desplaza los beneficios que consigue en Europa
a
Irlanda y desde allí los traslada a un paraíso fiscal vía Holanda
REUTERS
Ámsterdam
/ Londres 20 FEB 2016
El mayor
buscador de la Red, Google, envió 10,7 millones de euros desde su sede
europea en Holanda a Bermudas, un territorio considerado como un paraíso
fiscal, para eludir impuestos en 2014. La operación forma parte del complejo
plan de operaciones que la multinacional estadounidense desarrolla para
que la mayor parte del impuesto sobre las ganancias obtenidas en el extranjero
quede sin tributar. De hecho, según la información financiera de la filial
holandesa, el buscador solo pagó 2,8
millones de euros en impuestos en Holanda.
Las cuentas de Google Holanda Holdinds BV, que ni siquiera tiene empleados, fueron publicadas el pasado jueves. Sus estados financieros muestran que esta filial europea transfiere casi todos sus ingresos,
principalmente royalties y cánones procedentes de una afiliada irlandesa llamada Google Ireland Holding, a una delegación del grupo con sede en Bermudas. Esta estrategia es conocida como "doble irlandés" y "sandwich holandés".
Bajo el foco de las autoridades europeas
La lucha contra evasión fiscal de las
grandes compañías es actualmente uno de los principales puntos de la agenda de las
instituciones europeas. Precisamente Google ha estado sobre el foco de estas instituciones que la han presionado por su planificación fiscal agresiva.
Los directivos de
Google tuvieron que declarar la semana pasada en el comité de fiscalidad del
Parlamento Británico. Tras una investigación que se ha prolongado durante seis años, la compañía
estadounidense alcanzó un acuerdo con la Hacienda británica por el que pagará
unos 172 millones de euros en concepto de impuestos atrasados por los
beneficios obtenidos en Reino Unido entre 2005 y 2015.
El gigante tecnológico se comprometió a tributar en las islas por todos los ingresos que
obtenga por la publicidad de compañías radicadas en suelo británico. El acuerdo
sienta un precedente para que otros Estados puedan exigir lo mismo a Google,
así como a otras multinacionales igualmente criticadas por su agresiva política
fiscal.
EL DOBLE IRLANDÉS Y EL SANDWICH HOLANDÉS
Las grandes
corporaciones se sirven de múltiples técnicas de ingeniería tributaria para
esconder sus beneficios al control del fisco. Algunas multinacionales como
Apple o Google, que trasladan sus ganancias a las islas Caimán, solo pagan
cerca del 3% de sus beneficios mediante complejas estructuras societarias desplegadas por varios países, sirviéndose de paraísos fiscales para
ello.
Las dos técnicas
más comunes son conocidas bajo el nombre de doble irlandés y el sándwich
holandés, términos con los que los expertos fiscales se refieren a este tipo de
prácticas. El doble irlandés consiste en que una multinacional crea dos
sociedades filiales en Irlanda, cuyo impuesto de sociedades es solo del 12,5%.
Una de estas firmas
se domicilia en Dublín (A) y la otra, por ejemplo, en las islas Bermudas (B),
jurisdicción con la que Irlanda tiene un convenio especial. La matriz traslada
las patentes y los derechos sobre su propiedad intelectual a la sociedad
domiciliada en Bermudas (B). La filial europea radicada en Dublín (A) factura
al resto de Europa pero carga los beneficios contra la sociedad de las Bermudas
(B), que le factura cantidades millonarias por los derechos de propiedad convenientemente inflados, a través de los royalties. El
siguiente paso sería aplicar el sándwich holandés, que consiste en constituir otra sociedad en Holanda (C), país con un
tratamiento especial para los holdings de empresas y que tiene suscritos
multitud de acuerdos de doble imposición con algunos paraísos fiscales
.
En paralelo se crea
una cuarta sociedad, otra filial de la matriz, en las Antillas Holandesas (D),
ni siquiera requiere tener una plantilla ni una organización administrativa.
Solo requiere el nombre de un administrador. Como el traspaso de dividendos y
plusvalías está exento desde Irlanda a otro país europeo, la sociedad de Dublín
(A) traspasaría los pocos beneficios que le quedan tras pagar los royalties a
la sociedad de Bermudas (B) a la filial de Ámsterdam.
Las autoridades
holandesas permiten trasladar los beneficios al paraíso fiscal mediante un
acuerdo con el que al final solo se paga cerca del 2% de impuestos. "Con
esta estructura los millonarios beneficios por la propiedad intelectual se
irían a Bermudas y los dividendos se trasladan a las Antillas", explica
José María Peláez, inspector de Hacienda.
http://economia.elpais.com/economia/2016/02/19/actualidad/1455912695_675485.html
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