El mito de Er es una leyenda escatológica (conjunto de creencias y
doctrinas referentes a la vida de ultratumba. Parte de la teología que estudia
el destino último del ser humano y el universo).
con la que finaliza la República de Platón. La historia incluye el
sistema del cosmos y la vida del más allá y durante muchos siglos tuvo una gran
influencia en el pensamiento religioso, filosófico y científico.
El ‘mito de Er’ ocupa los últimos párrafos de la República de Platón.
Se desprende de la reflexión previa que Sócrates y Glaucón formulan
sobre el mérito de la justicia entre los hombres y especialmente ante los
dioses, la virtud como bien del alma (por contrapartida el vicio como mal y
corrupción de la misma) y la inmortalidad de esta última.
Este mito es puesto por el autor en boca de Sócrates y relata la
historia de un soldado de Panfilia llamado Er, que, muerto en la guerra, es
resucitado por los dioses al cabo de doce días de su deceso, para contar a los
vivos el destino de las almas después de la muerte.
Las ideas centrales que refiere la narración son:
la inmortalidad del alma,
la existencia de premios y
castigos expiatorios en un plano escatológico,
la armonía entre libertad y destino,
la sabiduría y la justicia como virtud,
la armonía del cosmos,
la atingencia de los dioses con las elecciones humanas y
la transmigración.
Puede ser vinculado con otros mitos platónicos como los presentes en
Fedón, Fedro y Gorgias por tratar el asunto del alma separada del cuerpo y su
destino después de la muerte.
Stewart lo considera como «el mayor de los Mitos Escatológicos de
Platón, sea que se considere la completitud de su materia o el esplendor de su
forma».
El mito de Er, guerrero de Panfilia, podría ser una elaboración de
Platón. El filósofo toma prestados elementos clave de las tradiciones órficas y
pitagóricas y las implementa con libertad.
Es posible que el nombre de Er, lo tomase de alguna vieja leyenda, ya
que se ha encontrado el mismo nombre en un consejo de Zoroastro.
La historia comienza cuando Er muere en batalla. Cuando los cuerpos de
aquellos que han muerto en la batalla son recogidos, diez días después de su
muerte, el cuerpo de Er permanece sin descomponerse. Dos días más tarde, revive
cuando está en la pira funeraria. Habla entonces de su viaje al más allá, da cuenta
de la reencarnación y de las esferas celestes del plano astral.
El cuento introduce la idea de que las personas morales son
recompensadas y las inmorales son castigadas después de su muerte. El
procedimiento habitual era que cada alma pagase sucesivamente, por cada una de
las injusticias cometidas. Las interpretaciones referentes al número de años
necesarios son dispares, pero hay consenso en que cada una de las penas se
pagaba en cien años, resultando, por tanto, unos mil años totales (diez veces
cien).
Cuenta cómo su alma había salido de su cuerpo y viajado con otras muchas
hasta llegar a un lugar maravilloso, donde se veían dos abismos en la tierra,
próximos uno al otro, y dos pasillos que conducían al cielo enfrente de
aquellos.
Habla de que había llegado a la «Llanura del río Lete (‘olvido’)», que
es cruzada por el río Ameles (‘descuidado’). Y aunque Er no había tenido que
beber del Lete, desconocía cómo su alma había regresado a su cuerpo y cuando se
despertó, se encontró vivo, sobre la pira funeraria.
El relato[editar]
La primera parte del mito ilustra un plano inicial del periplo de las
almas que han abandonado el cuerpo. En él se observa cómo la multitud es
discriminada por unos jueces y sentenciada a transitar dos caminos: uno hacia
el cielo, ordenado a los justos, otro que se introduce en la tierra que recibe
a los culpables de injusticia. Se dice que el primero es un lugar de dicha y
belleza, en tanto que en el segundo abundan los padecimientos. Se comenta aquí
también que existe una proporción entre cada obra buena y cada obra mala, en
tanto que las unas son recompensadas diez veces y las otras diez veces
expurgadas. Se insiste en la maldad de la tiranía y se pormenoriza además que
más gravemente sancionados son los delitos de impiedad con los padres o con los
dioses y el homicidio a mano armada.
Tomado de:
Lectura de profundización:
Decidiendo la vida: El mito de Er
‹‹El artículo se propone mostrar cómo, en el mito de Er, Platón explora
las condiciones desde las cuales las almas, antes de la encarnación, deciden
cómo van a vivir su próxima vida. El énfasis se pone en la fuerte influencia
que Platón le otorga al pasado al momento de tomar una nueva decisión; y esto
implica que la vida puede convertirse en un ciego repetirse de lo pasado, sin
conciencia de ello. Por otro lado, junto a la crítica de la repetición, el
filósofo denuncia las decisiones que se toman desde el hábito y sin la
reflexión que exige la filosofía. Así, sostendrá Sócrates, uno y otro caso, que
conduce las decisiones al error, pueden evitase sólo a través de la filosofía››.
Decidiendo la vida: El mito de Er
En República, DE Platón
Lorena Rojas Parma
Universidad católica Andrés Bello (Caracas, Venezuela)
THÉMATA. Revista de Filosofía
Nº 53, enero-junio (2016) pp.: 31-62
ISSN: 0212-8365 e-ISSN: 2253-900X
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