jueves, marzo 12, 2015

"Europa está dormida y resignada".
                              
 Entrevista a Gianni Vattimo     Gustavo Santiago

Al final de la década del 70, un pequeño número de filósofos, encabezados por Gianni Vattimo y Pier Aldo Rovatti, se atrevía a sostener que las ideas "fuertes", que se pretendían sustentadas en sólidos fundamentos, debían dar paso a nociones más ligeras, abiertas a la pluralidad. Años más tarde, el "pensamiento débil" llegó a gozar de una popularidad inusual para una corriente filosófica. Eran los tiempos en que la disputa modernidad/posmodernidad ocupaba el centro de la escena cultural y por tanto académica. En este diálogo, Vattimo, revisa aspectos controversiales de su producción y destaca la importancia de la perspectiva débil para construir una sociedad democrática y pluralista, que promueva la caridad y el respeto por la libertad.

-Han pasado treinta años desde el surgimiento del "pensamiento débil". ¿Cómo fue aquel comienzo? ¿Qué llevó a su formulación?


-El pensamiento débil se inició para enfrentar el carácter absoluto de algunas ideologías, entre las que se encontraba el marxismo. Algunos filósofos queríamos señalar la imposibilidad de seguir hablando de una razón central, de una razón omnicomprensiva del mundo. Es decir, algo semejante a lo que Jean Francois Lyotard iba a anunciar en aquellos años como "el fin de los metarrelatos".

-¿En qué se sustentaba esa perspectiva?

-Estas ideas surgieron como una derivación o una especie de síntesis de Nietzsche y Heidegger. Pero de un Heidegger al que podríamos llamar "de izquierda". Desde mi perspectiva, el gran error de Heidegger, que hizo que se inclinara hacia el nazismo en 1933, fue no haber sido radicalmente nihilista. Eso lo llevó a pensar que se podía reconstruir una sociedad presocrática, preclásica, premetafísica, recurriendo a la mitología nazi. Como si el nazismo fuera una posibilidad de salir efectivamente de la metafísica. Esto fue un error político y también filosófico.

-En su autobiografía, usted recuerda que en los 80´s las discusiones sobre el pensamiento débil colmaban grandes auditorios. También eran numerosos los filósofos que decían sostenerlo. Actualmente, sin embargo, se oyen muy pocas voces de apoyo.

-Es verdad que hay una diáspora de los autores del pensamiento débil. Pier Aldo Rovatti es uno de los pocos que permanece fiel al "debilismo" desde los primeros momentos. Aunque desde su inicio él tenía una versión de la debilidad un poco diferente de la mía, menos ontológica y más fenomenológica menos heideggeriana y más husserliana (Edmund Husserl). Pero hubo autores que colaboraron con nosotros, como Umberto Eco o Maurizio Ferraris, que ahora dirían cualquier cosa de sí mismos excepto que son débiles. Para mí, en Eco sigue habiendo manifestaciones del pensamiento débil.

-¿Por qué cree que se produjo este cambio en la consideración de los intelectuales?

-Yo atribuyo esta situación al predominio de la derecha en el pensamiento actual. Hay un fuerte retorno al "realismo", desde el cual se afirma que lo que debe hacer la filosofía es analizar los hechos, ayudar a los saberes científicos, pero de ningún modo imaginar una alternativa a la realidad tal como es. Hay un retorno al orden, a la "normalidad". Y el pensamiento débil no ayuda en esto. Aunque algunos, interpretando mal la idea de debilidad, acusaron también al pensamiento débil de ser reaccionario, conciliador con la realidad neocapitalista. Pero nunca fue así.

-Sin embargo, ésa es una idea muy extendida en el mundo intelectual. ¿Usted cree que se trata de un simple error de comprensión?

-También puede estar ligado a una distorsión, quizá intencional. En Italia hemos tenido un período de corrupción política que en aquel momento se aliaba muy bien con un pensamiento que se decía débil. Como si el pensamiento débil fuera la negación de los valores filosóficos definitivos y sólo eso. Esa idea se utilizaba para justificar una política pragmática y corrupta. Pero, obviamente, eso es algo con lo que yo nunca he estado de acuerdo.

-¿Cuál fue su posicionamiento en relación con el neoliberalismo en los años 80?

-Personalmente, nunca fui neoliberal. Sí puedo decir que en aquellos años me sentía comprometido con una política de "socialismo ligero", con la idea de un socialismo un poco menos autopunitivo, un poco menos austero. Pero nunca he estado a favor del neoliberalismo. Quizá el texto en el que he podido dar esa idea es La sociedad transparente. Allí afirmaba que la lógica misma de los mass media conducía a una multiplicación de las interpretaciones que me resultaba una lógica liberadora, emancipadora. Yo decía que cuando alguien tiene un solo canal de televisión en la casa puede tomarlo como un Dios. Pero si tiene veinte, no creerá en ninguno de ellos porque al multiplicarse las voces se multiplican las interpretaciones. Pero cuando al comienzo del 2000 Berlusconi ganó las elecciones en Italia, publiqué una nueva edición de La sociedad transparente con un capítulo donde confesaba una cierta desilusión frente a la posibilidad intrínseca de los medios de funcionar como instrumentos de liberación, aunque sin llegar a pensar, como Theodor Adorno, que los medios como tales son totalitarios. Lo que veo es una resistencia del capital a la pluralidad, que lo lleva a monopolizar los medios e intentar hacerlos servir a una sola voz. La multiplicidad de interpretaciones es bloqueada por razones políticas y económicas. Por ello, se necesita una política que favorezca la pluralidad de las voces y esto es realmente difícil de lograr.

-Usted suele citar un verso de Hölderlin que también le gustaba a Heidegger: "Allí donde crece el peligro crece también la salvación". ¿Cuáles son los peligros que más lo preocupan en la actualidad desde una perspectiva política? ¿Vislumbra la gestación de alguna salvación?

-En este momento me parece que hay estructuras internacionales que controlan las políticas nacionales de un modo tan rígido que yo no veo, en Europa o en Italia, la posibilidad de cambiar mucho. Por ejemplo, la experiencia de centro izquierda italiana con Prodi me desilusionó muchísimo porque ni siquiera Prodi, que era un hombre con buenas intenciones, honesto, ha podido cambiar mucho. ¿Y por qué no? Porque estamos en un sistema (la Unión Europea, el Pacto Atlántico, etc.), que nos impide manejar nuestra política. La única zona del mundo que me parece todavía prometer algo es Latinoamérica. Efectivamente, lo que pasó en los últimos años en América latina, empezando con la resistencia de Cuba y después con Venezuela, con el Brasil de Lula, con la Argentina, me parece que promete no, obviamente, una revolución o una guerra en contra de los Estados Unidos, pero sí una posible modificación del equilibrio, del balance de los poderes internacionales. Yo siempre he soñado con una alianza entre la Unión Europea y Latinoamérica como alternativa a los Estados Unidos. Aunque, desde luego, no en términos de enemistad militar.

-¿Cuáles serían esos signos alentadores que encuentra en América Latina?

-Lo que veo es una forma tentativa de socialismo. Soy consciente de los límites del chavismo, pero me parece que la utilización que se ha hecho del dinero del petróleo en Venezuela, es algo alentador.  Es cierto que en Venezuela tiene una fuerte oposición, pero también es cierto que quienes lo cuestionan provienen de las clases acomodadas, que son las que han perdido los privilegios. Pero es innegable que los pobres tienen más asistencia médica, más posibilidades de instrucción. Hay muchísimos elementos problemáticos del chavismo, pero creo ver allí la posibilidad de un socialismo un poco diferente del que conocíamos. También la veo en Evo Morales e incluso en Lula, aunque obviamente, como Brasil es el país más grande de América Latina, tiene más dificultades para actuar.

No sé bien hasta qué punto se podría tener otra esperanza. ¿Qué podemos esperar? ¿Que Europa, por ejemplo, se transforme? Europa está dormida y resignada. Hay una pérdida total de confianza, la gente no participa más en la política.

-Para quien no haya leído sus textos, esta apelación al compromiso político puede resultar tan sorprendente como su retorno al cristianismo luego de recorrer las sendas de Nietzsche y de Heidegger.

-Escribí un pequeño libro que se publicó en español hace dos o tres años, que se llama Ecce Comu, título que ironiza un poco con Ecce Homo de Nietzsche, en el que postulo algo así como un "anarco comunismo". Y, aunque parezca extraño, esta especie de comunismo que sostengo, está relacionado con mi cristianismo y con los filósofos que usted mencionaba. Yo no pienso que mi retorno a mi religión de juventud sea simplemente un hecho de salvación individual. Uno no se puede salvar individualmente, sino con su propio mundo, con su propia situación social, con los otros. Como debilista, yo soy cristiano. La única filosofía cristiana que me parece existir hoy es el pensamiento débil. El pensamiento débil me parece una traducción filosófica del mensaje de la encarnación de Dios. Dicho de otro modo, la encarnación de Dios es una manera de desmentir todas las imágenes de lo divino como trascendente, como absoluto, como juez, para sustituirlas por la de un Dios que se hace hombre. La verdad del cristianismo no es la idea de que Dios existe en alguna parte en el cielo, ni que Jesús está sentado a la derecha del Padre. Cuando Jesús dice: "Yo estoy presente cuando dos o tres de ustedes se reúnen en mi nombre", no lo hace para decir que Dios está presente incluso de esta manera. Significa que Dios está presente sólo de esa manera, en la cara del otro, en el encuentro con el otro.

La Iglesia no siempre interpreta la Escritura literalmente. Pero decide ella misma cuándo se trata de tomarla al pie de la letra y cuándo no. Hay todo un sistema de pensamiento pontifical, tradicional del catolicismo, que afirma que hay una naturaleza que sólo la Iglesia conoce y que deviene la base de su propia autoridad incluso en lo moral. Todo esto es básicamente no un respeto por la naturaleza, sino una voluntad por parte de la Iglesia de preservar su propio poder.

-En su autobiografía usted afirma que "el único pecado verdadero es la falta de caridad".

-Amor es ante todo la caridad cristiana. En el amor existe aquello que Tomás de Aquino llamaba la amistad conyugal. Esto es algo más que la pasión inmediata. El amor incluye problemas, sufrimiento. Por ejemplo, yo soy doblemente viudo, he estado con dos chicos más jóvenes que yo, que lamentablemente se murieron antes que yo. ¿Qué hace un viejo viudo? Con mis años, con mi barbita blanca, difícilmente llegue a seducir a alguien. Yo sufro esta espina en la carne. Para los jóvenes esa espina es el deseo, que nunca se acaba completamente, que lleva a la tentación. Yo tengo una suerte de nostalgia y tengo que vivirla más o menos como vivo mi finitud. Un amigo me dice, en broma, que yo no soy heterosexual ni homosexual: a mi edad soy más bien "veterosexual". Y algo de razón tiene. Lo que no hay que olvidar es que en el eros hay también mucha caridad. Cuando el otro me gusta con su cara, con su cuerpo, y entre nosotros no hay opresión, ésta es una forma de caridad. El placer que allí surja no puede tener nada de malo, de pecaminoso. ¿Por qué tiene que estar Dios contra el placer?                     http://ciudadideas.blogspot.com/2010/09/europa-esta-dormida-y-resignada.html


Gianni Vattimo es considerado una de las voces más relevantes del pensamiento contemporáneo y una   autoridad en el planteamiento conceptual de la posmodernidad. Sus cuestionamientos a conceptos tradicionales como la verdad, el sujeto, la ética, el ser, la revolución, la comunicación o el arte, están fuertemente influenciados por los argumentos de Heidegger y Nietzsche, y en general por la filosofía alemana del siglo XIX y XX. Y son, precisamente, sus libros referentes a este tema – Ser, historia y lenguaje en Heidegger, 1963; Introducción a Heidegger, 1971; El sujeto y la máscara, 1974; Introducción a Nietzsche, 1984; y Diálogo con Nietzsche. Ensayos 1961-2000, 2000- los que han tenido mayor acogida, le han brindado reconocimiento internacional y se han traducido a mayor número de idiomas.

Estudió filosofía en la U. de Turín y en la de Heidelberg. Discípulo de Hans-Georg Gadamer, seguidor de la corriente hermenéutica en filosofía. En 1964 inicia la docencia de estética en la Facultad de Filosofía y Letras de la U. de Turín. Claramente influido por Heidegger y Nietzsche, Vattimo ha sido profesor universitario en Los Ángeles y Nueva York. Es Doctor Honoris Causa por la U. de Palermo, la U. de La Plata (Argentina), la UNED (España) y además en la U. Inca Garcilaso de la Vega y U. Nacional Mayor de San Marcos (Perú), entre otras, así como miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes. Ha sido colaborador en distintos periódicos italianos. Actualmente es catedrático de Filosofía Teorética en su ciudad natal. Es uno de los principales autores del postmodernismo y considerado el filósofo del pensiero debole (pensamiento débil).

Como político inició su trayectoria en el Partido Radicale, luego en Alleanza per Torino (Olivo) y más tarde en Demócratas de Izquierda en el Parlamento Europeo, formación que abandona en 2004. También es miembro de la dirección nacional de Coordinamiento Omosessuale.               

Vattimo nació en la era de los nacionalismos, en la época del desplome de la corriente de pensamiento llamada metafísica, la era del horror ante el maquinismo irracional, los campos de concentración, y la bomba atómica. Turín, su lugar natal, es una ciudad italiana marcada por la influencia de Nietzsche, a quien había dado alojamiento y donde le sobrevino el ataque que cesó su producción filosófica. Ese contexto fue su hogar para el estudio de la filosofía, cuyos estudios luego completó en Heidelberg, cuya impronta lo introdujo a la filosofía de Gadamer, sólo bajo cuyo diálogo y honesta rebeldía tiene sentido la obra de lo que hoy son cuarenta años de infatigable trabajo filosófico. Profesor de Estética en la Universidad de Turín desde muy joven, ya en 1961 publicaba El concepto de producción en Aristóteles. Con aún fuerte acento de la influencia de Gadamer, publica dos años después Ser, esencia y lenguaje en Heidegger y, continuando con sus estudios estéticos en la misma orientación, en 1967 publicó Poesía y Ontología.              

Varios de sus últimos textos tratan el tema de la religión, entre ellos Creer que se cree, de 1996, Después de la cristiandad, de 2002 y El futuro de la religión, ésta última del 2005. El trágico sentido de la era pos metafísica es reencontrado por Vattimo en relación estrecha con la historia de la religión católica, que pertenece sin duda a la esencia trágica de Europa. Una búsqueda afirmativa, amable con el catolicismo, señalada por su tradición y su concepción de la verdad, desemboca en un auténtico pensamiento religioso, crítico de la Iglesia, pero a su vez su deudor agradecido. 

Obras: Las aventuras de la diferencia (1979), El pensamiento débil (1983), El fin de la modernidad (1985), La sociedad transparente (1989), Ética de la interpretación (1989), Creer que se cree (1996), Diálogos con Nietzsche (2002), y Nihilismo y emancipación (2003).


Consultar, Responder, Desarrollar y Realizar lo  Siguiente

1°. ¿Qué caracteriza el pensamiento de Gianni Vattimo según las ideas expuestas en la entrevista?


2°. Consulte y extracte las ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de los siguientes filósofos o pensadores citados por Vattimo en sus respuestas.

A. Theodor Adorno
B. Pier Aldo Rovatti
C. Edmund Husserl
D. Martin Heidegger
E. Tomás de Aquino
F. Federico Nietzsche
G. Hans-Georg Gadamer
H. Jean Francois Lyotard

3°. Consultar

- Mass media
- Pensamiento débil
- Sociedad transparente

4°. De los Siguientes Términos Específicos, Consulte aquellos cuyo Significado desconoce  

                               
Ética
Estética
Contexto
Metafísica
Modernidad
Neoliberalismo
Razón
Punitivo
Realismo
Intelectual
Ideas fuertes
Neocapitalismo
Finitud
Anarquía
Ideología
Pragmática
Ideas débiles
Fenomenología
Caridad
Filósofos
Teorético
Perspectiva
Pensamiento
Posmodernidad
Libertad
Nihilismo
Ontología
Metarrelatos
Emancipación
Omnicomprensiva
                                              
      
5°. Explique las siguientes afirmaciones seleccionadas de la entrevista a Vattimo:

A. “Algunos filósofos queríamos señalar la imposibilidad de seguir hablando de una razón central, de una razón omnicomprensiva del mundo”.

B. “Hay un fuerte retorno al "realismo", desde el cual se afirma que lo que debe hacer la filosofía es analizar los hechos, ayudar a los saberes científicos, pero de ningún modo imaginar una alternativa a la realidad tal como es”.

C. “En este momento me parece que hay estructuras internacionales que controlan las políticas nacionales de un modo tan rígido que yo no veo […], la posibilidad de cambiar mucho”.


              6°. Encuentre y Seleccione los Términos Específicos
               
 Relacionados con el Texto Analizado



M
A
X
A
G
O
R
A
Z
O
E
A
I
E
T
I
L
O
P
P
U
N
I
T
I
V
O
E
X
V
D
U
T
I
N
I
F
R
R
O
S
A
F
I
N
O
Z
A
R
G
O
S
T
E
D
R
O
A
T
S
A
E
D
I
L
C
O
C
I
T
E
R
O
E
T
A
G
A
E
M
N
S
L
I
B
E
R
T
A
D
A
T
O
S
R
M
R
R
I
O
W
T
H
A
P
E
I
R
O
N
A
L
O
E
A
E
Q
J
M
E
H
E
R
C
O
N
T
E
X
T
O
X
G
T
A
W
H
E
N
R
I
T
U
A
L
E
S
A
E
G
K
G
I
A
G
I
N
T
W
N
H
I
L
O
S
W
G
X
I
L
E
C
R
A
D
O
R
N
O
I
Z
C
A
L
Y
O
T
A
R
D
A
G
D
R
L
I
B
R
E
D
E
A
3
0
0
O
X
A
I
S
O
A
A
O
R
U
G
A
N
A
R
Q
U
I
A
R
T
E
I
S
M
I
G
R
A
Ñ
A
O
I
D
O
L
A
T
R
A
H
L
H
E
N
I
H
I
L
I
S
M
O
A
R
R
E
I
T
A
O
Y
R
E
A
L
I
S
M
O
T
H
H
U
S
S
E
R
L
P
O
M
I
T
T
A
V
I
A
E
S
P
A
R
T
A
A
K























7°. Desde su perspectiva ¿Cómo analiza la posición del filósofo italiano Gianni Vattimo?


      Agregue un breve comentario al respeto. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario