Biografía de esta precursora del feminismo
Un resumen de la vida y la trayectoria de
Mary Wollstonecraft como activista y escritora.
Luis
Martínez-casasola Hernández
Hay mujeres que, a lo largo de la historia, han abanderado la igualdad de derechos y oportunidades sin distinción de sexos.
Es el caso de la
escritora inglesa Mary Wollstonecraft. En este artículo repasaremos su vida
para conocer mejor los aspectos que marcaron su vida y cuáles fueron sus
contribuciones a lo que hoy en día se conoce como feminismo; lo haremos a
través de una biografía resumida de Mary Wollstonecraft.
Hay mujeres que,
a lo largo de la historia, han abanderado la igual de derechos y oportunidades
sin distinción de sexo.
Es el caso de la
escritora inglesa Mary Wollstonecraft. En este artículo repasaremos su vida
para conocer mejor los aspectos que marcaron su vida y cuáles fueron sus
contribuciones a lo que hoy en día se conoce como feminismo; lo haremos a
través de una biografía resumida de Mary Wollstonecraft.
Mary
Wollstonecraft nació en el año 1759 en la ciudad de Londres, Inglaterra. Si
bien en sus primeros años, esta familia contaba con un nivel económico
razonablemente bueno, una serie de malas decisiones de su padre les llevaron a
la ruina, lo que cercenó las posibilidades de Mary Wollstonecraft de recibir
una herencia cuantiosa en el futuro. A esto se sumaba que su progenitor era una
persona que bebía de manera habitual y cuando lo hacía ejercía maltrato físico
sobre su mujer.
Infancia
y juventud
Desde su
juventud, Mary Wollstonecraft ya se mostraba implicada en la búsqueda de la
libertad de las mujeres y la igualdad de derechos. De hecho, logró que Eliza,
su hermana, dejara atrás una vida que no le satisfacía, comenzando otra lejos
de su marido y su hijo, lo que le valió sentir el rechazo de la sociedad y
verse abocada a una serie de trabajos precarios durante el resto de su vida.
Hubo dos
amistades que marcaron la vida de Mary Wollstonecraft. La primera de ellas fue
Jane Arden, cuyo padre introdujo a ambas a un ambiente científico e intelectual
que despertó aún más las inquietudes de Mary. La amistad fue tan intensa que
Mary Wollstonecraft incluso llegó a considerar que lo que sentía era amor
romántico hacia Jane Arden, llegando incluso a mostrar comportamientos
posesivos y celosos con ella.
La otra persona
que dejó huella en Mary Wollstonecraft fue Fanny Blood, con la que incluso
llegó a desarrollar un plan de vida en común, no como pareja, pero sí con un
apoyo mútuo a nivel económico y sobre todo emocional, algo realmente
transgresor para la época en la que vivían. Sin embargo, este plan se vio
truncado porque finalmente para Fanny Blood pesaron más las tradiciones y
normas sociales de sus tiempos.
Sin embargo,
esto no fue óbice para continuar una fuerte amistad que duraría toda la vida, y
en la que incluso colaboraron para levantar una escuela. La salud de Fanny
siempre fue bastante delicada, por lo que viajó con su marido por diferentes
lugares de Europa en busca de los mejores médicos. Finalmente se establecieron
en Lisboa, a donde Mary Wollstonecraft se trasladó para poder estar junto a su
amiga y darle los cuidados que necesitaba. Tristemente, Fanny no pudo superar
su enfermedad y falleció.
Primeras
obras
La muerte de
Fanny Blood sería un evento que marcaría a Mary Wollstonecraft durante el resto
de su vida. De hecho, la tristeza en la que se vio sumida se ve reflejada
claramente en el argumento de la primera de las novelas que escribió en los
años venideros. Tras el fallecimiento de Fanny, Mary volvería a su país natal y
comenzaría una nueva profesión como institutriz para la distinguida familia de
los Kingsborough.
Este trabajo le
permitió desarrollar una de sus obras más importantes, Reflexiones sobre la
educación de las hijas, y también en otra, Historias originales. En ambos
volúmenes, Mary Wollstonecraft trata detalladamente las cuestiones
concernientes a la etiqueta y la moral, por lo que rápidamente se
popularizaron, puesto que las familias de clase media estaban muy interesadas
en aprender todo lo posible sobre este tema.
Mary
Wollstonecraft toma la decisión de abandonar su profesión de institutriz y
dedicarse por completo a la escritura, realizando trabajos de traducción y de
reseñas literarias que le permitieron un enriquecimiento intelectual que se
vería reflejado posteriormente en obras venideras. En esa época comenzó un
romance con Henry Fuseli, un artista que ya se encontraba casado.
Wollstonecraft
propuso una relación sentimental de lo que hoy llamaríamos poliamor, entre las
tres partes, pero la mujer de Henry se negó en rotundo, lo que además supuso el
fin de la relación como amantes entre Mary y él. Tras este desengaño, Mary
Wollstonecraft se trasladaría a Francia y publicaría otra de sus obras más
reseñables: Vindicación de los derechos del hombre, a la que poco después
seguiría la que posiblemente es su obra cumbre: Vindicación de los derechos de
la mujer.
Etapa en
Francia y primera pareja
Una vez
publicado este libro, Mary Wollstonecraft ya era toda una figura del activismo
por la igualdad, impregnada además de la atmósfera de cambio social que reinaba
en los tiempos de la Revolución Francesa. Entonces conoció al americano Gilbert
Imlay, con el que tendría a su primera hija, Fanny Imlay, llamada así en honor
a su fallecida amiga. Poco después publicaría otra gran obra sobre la época que
estaba viviendo: Una visión histórica y moral del origen de la Revolución
francesa.
Al comenzar la
guerra entre Francia e Inglaterra, y siendo ella ciudadana británica, se
establecieron como matrimonio, a pesar de no estar legalmente casados, con el
fin de evitar cualquier posible represalia por su ciudadanía. Con una situación
cada vez más tensa, se trasladaron a Londres. Sin embargo, esta familia duraría
poco, pues Gilbert les abandonó por otra mujer, motivo que llevó a Mary
Wollstonecraft a cometer un intento de suicidio por envenenamiento, del que se
salvó a duras penas.
En obras
posteriores, Mary hablaba de este evento como algo absolutamente racional y
premeditado, consecuencia lógica de los hechos vividos, y no como un acto
visceral, fruto de la desesperación y del despecho. Tras una breve época en la
que intentó restablecer su relación con Gilbert Imlay, viajando con él por los
países escandinavos, la relación se disolvió definitivamente.
Segunda
pareja y fallecimiento
Tras el fin de
su turbulento matrimonio, Mary Wollstonecraft se centró de nuevo en su faceta
de autora literaria, relacionándose con otros autores británicos, entre los que
conoció a William Godwin, el que a la postre se convertiría en su gran amor.
Godwin decía haberse enamorado completamente de Mary mientras leía su obra,
Cartas escritas en Suecia, Noruega y Dinamarca, donde ella relataba el dolor
que le produjo el fin de su relación con Imlay.
Este nuevo amor
desembocó en el segundo embarazo de Mary Wollstonecraft, lo que les llevó a
formalizar legalmente el matrimonio, hecho que reveló que en realidad Mary y
Gilbert nunca se habían casado realmente, lo que fue realmente escandaloso para
una sociedad tan puritana como era la Inglaterra del siglo XVIII. Incluso
algunas amistades llegaron a negarles la palabra después de esto, algo
impensable en nuestros días.
Su muerte
Meses después
llegaría el triste fallecimiento de Mary Wollstonecraft, que ocurrió a causa de
una infección sufrida mientras daba a luz a su segunda hija, Mary Shelley (que
en su vida adulta se convertiría en una celebérrima escritora, autora de
multitud de obras entre la que destaca su novela más conocida, Frankenstein).
Fueron once días de agonía, sufriendo las consecuencias de la septicemia
originada en el parto, hasta que finalmente, Mary Wollstonecraft falleció.
Esta dramática
muerte dejó desolado a William Godwin, quien afirmaba que nunca más podría
volver a ser feliz, tras la pérdida de su amada. Meses después publicaría la
obra Memorias de la autora de Vindicación de los derechos de la mujer. Se trató
de una obra sincera y escrita desde el corazón, pero eso no hizo que estuviera
exenta de polémica, ya que sacaba a la luz diferentes eventos que hasta
entonces solo eran conocidos por ella misma y las personas directamente
implicadas.
Por ejemplo, fue
a raíz de esta biografía cuando la sociedad descubrió que la primera hija de
Mary Wollstonecraft fue fruto de un enlace ilegítimo, o incluso que había
intentado quitarse la vida. Polémicas aparte, estos escritos dejaron patente la
fuerte personalidad y los valores de Wollstonecraft, que quedarían para la
posteridad, siendo hoy considerada una pionera del movimiento feminista.
Aunque las
memorias publicadas por su marido hicieron que en un primer momento se pusiera
en entredicho la reputación de Mary Wollstonecraft, lo cierto es que fueron el
desencadenante de que posteriormente su figura fuera popularizada por sus
propuestas sobre los derechos de la mujer en una sociedad tan conservadora como
era la de Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, siendo pionera en la mayoría
de estos planteamientos.
Por ello, no
podríamos entender hoy en día muchos de los avances logrados en la igualdad
total de todos los ciudadanos si no tuviéramos en cuenta la influencia de
personajes tan importantes como Mary Wollstonecraft, que sufrieron el rechazo
de la sociedad por lograr avances para las generaciones venideras. Sirvan como
homenaje a su figura, por lo tanto, estas líneas.
Referencias
bibliográficas:
Kelly, G.
(1992). Revolutionary feminism: The mind and career of Mary Wollstonecraft.
Palgrave Macmillan.
Poovey. M.
(1985). The proper lady and the woman writer: Ideology as style in the works of
Mary Wollstonecraft, Mary Shelley, and Jane Austen. The University of Chicago
Press.
Taylor, B.
(2003). Mary Wollstonecraft and the feminist imagination. Cambridge University
Press.
Todd, J.
(2014). Mary Wollstonecraft: a revolutionary life. Bloomsbury Reader.
No hay comentarios:
Publicar un comentario