Gran artífice de la independencia de la India de los británicos en 1947.
Con
casi tres décadas de perseverancia en un activismo pacífico fundado en la no violencia y
en la fuerza de las convicciones.
Sus
metas siempre fueron mucho más amplias, y abarcaron la abolición de las castas,
la justicia social, la transformación de las estructuras económicas
y la concordia entre religiones, designios que convergían en el ideal de una
profunda renovación ética y espiritual del ser humano.
Hombre
de austeridad inflexible y absoluta modestia, se cuenta entre los grandes
personajes que, con su pensamiento y su acción, cuestionaron y llegaron a
alterar el establishment político e
ideológico del mundo en el siglo XX.
Fue
el modelo inspirador de líderes y activistas como Martin Luther King o Nelson
Mandela.
En
un país en que la política era sinónimo de corrupción, Gandhi introdujo la
ética en la vida pública a través de la palabra y el ejemplo. Vivió en una
pobreza sin paliativos, jamás concedió prebendas a sus familiares y rechazó
siempre el poder político, antes y después de la liberación de la India.
Convertido
al apóstol de la no violencia en un caso único entre los revolucionarios de
todos los tiempos, y en el más admirado (cuando no venerado) de los líderes
espirituales modernos.
La
madre de Gandhi era una mujer profundamente religiosa y austera que dividía su
tiempo entre el templo y el cuidado de los suyos, amén de practicar frecuentes
ayunos.
En
la formación espiritual de Mohandas, sentía un ilimitado amor por sus padres. Tuvo
especial influencia en su filosofía los jainistas que practicaban la no
violencia con todos los seres desde animales, los seres humanos, las plantas,
los microbios, el agua, el fuego y el viento.
Fue
enviado a Londres para seguir cursos de abogacía.
En
Londres vivió tres años (1888-1891), período en que se produjo uno de los
hechos más determinantes de su vocación: el descubrimiento de Oriente a través
de Occidente.
En
estos años de formación intelectual leyó a León Tolstói, en quien más tarde
encontraría el guía para el perfeccionamiento de la práctica y la teoría de la
no violencia.
Cuando
regresó a la India con el título de abogado, lo hizo con sus señas de identidad
orientales: había ido en busca de la sabiduría occidental y retornaba con el
secreto que había hecho sabios a los hindúes.
Una
factoría comercial musulmana le ofreció un contrato para atender un caso de la
empresa en Durban, ciudad sudafricana, y Gandhi en 1893 embarcó hacia
Sudáfrica.
En
el país de los antiguos colonos holandeses vivía una colonia hindú formada en
su mayoría por trabajadores, a quienes los ingleses llamaban despectivamente
sami. Carecían de todo derecho y se les despreciaba y discriminaba racialmente,
como pudo comprobar en carne propia el joven abogado durante algunos de sus
viajes en ferrocarril. Pero la situación era más grave aún de lo que parecía.
Terminado su trabajo, Gandhi estaba a punto de regresar a la India cuando se
enteró de la existencia de un proyecto de ley para retirar el derecho de
sufragio a los hindúes. Decidió entonces aplazar la partida un mes para
organizar la resistencia de sus compatriotas, y el mes se convirtió en
veintidós años.
Durante
esa larga etapa de su vida, su mayor preocupación fue la liberación de la
comunidad india, y en ella fue dando forma a las armas de lucha que más tarde
utilizaría en su país.
A
partir de 1904, la actividad de Gandhi sufrió un cambio notable: después de
leer la crítica del capitalismo, modificó su estilo de vida y pasó a llevar una
sencilla existencia comunitaria en las afueras de Johannesburgo, donde fundó
una comuna llamada Tolstói.
En
esa época bosquejó la teoría del activismo no violento, que puso en marcha por
primera vez para oponerse a la ley de registro, que obligaba a todos los indios
a inscribirse en un registro especial con sus huellas dactilares. Gandhi ordenó
a sus compatriotas que no se inscribieran.
Gandhi,
había abandonado las vestimentas europeas en señal de protesta, partió de
Sudáfrica con su mujer y sus hijos.
Apóstol
de la no violencia
Precedido
por la aureola de sus exitosas campañas en el extranjero, Gandhi llegó a la
India en 1915 y fue recibido como un verdadero héroe.
A
poco de llegar, fundó una comunidad casi monástica en la que estaban prohibidas
las vestimentas extranjeras, las comidas con especias y la propiedad privada.
Sus miembros se dedicaban únicamente a dos trabajos materiales: la agricultura,
para obtener el sustento, y el tejido a mano, para procurarse abrigo.
Su
entrada en la política india se produjo en 1919, cuando la aprobación de la Ley
Rowlatt, que establecía la censura y señalaba duras penas para cualquier
sospechoso de terrorismo o sedición, le abrió los ojos acerca de las verdaderas
intenciones de los imperialistas ingleses en la India.
Gandhi
pasó entonces a encabezar la oposición a la ley.
Organizó
una campaña de propaganda a nivel nacional mediante la no violencia, que
comenzó con una huelga general que se extendió a todo el país y las protestas
se sucedieron en las principales ciudades, donde se registraron algunos focos
de violencia pese a la insistencia del líder en el carácter pacífico de las
manifestaciones.
Cuando
acudía a Delhi a apaciguar la población, Gandhi fue detenido.
La
dominación inglesa había mostrado su verdadero rostro sanguinario y brutal:
casi 400 personas fueron asesinadas y otras miles heridas. Pero las autoridades
británicas se vieron obligadas a reconsiderar sus tácticas y la Ley Rowlatt
jamás entró en vigor.
En
los años siguientes a la masacre de Amritsar, Gandhi se convirtió en el líder
nacionalista, alcanzando la presidencia del Congreso Nacional Indio, que Gandhi
supo convertir en un instrumento efectivo en pro de la independencia: de una
agrupación de las clases medias urbanas, pasó a ser una organización de masas
enraizada en los pueblos y en el campesinado.
Se
pusieron en marcha las grandes campañas de desobediencia civil, que iban desde
la negativa masiva a pagar impuestos hasta el boicot a las autoridades. Miles
de indios llenaron las cárceles y el mismo Gandhi fue detenido en marzo de
1922.
Diez
días más tarde comenzaba «el Gran Juicio», en que el Mahatma se declaró
culpable y consideró la sentencia a seis años de prisión como un honor, con lo
que la sesión terminó con una reverencia mutua entre juez y acusado.
Cuando
salió de la cárcel (una apendicitis hizo que las autoridades coloniales lo
liberaran en 1924), encontró que el panorama político se había modificado en su
ausencia: el Partido del Congreso se había dividido en dos facciones y la
unidad entre hindúes y musulmanes, conseguida con el movimiento de
desobediencia civil, había desaparecido. Gandhi decidió entonces retirarse de
la política para vivir como un anacoreta, en absoluta pobreza y buscando el
silencio como fuerza regenerativa. Retirado en su Ashram, se convirtió en esos
años en el jefe espiritual de la India, en el dirigente religioso de fama
internacional que muchos occidentales en busca de la paz espiritual trataban
como un gurú.
La
marcha de la sal
Su
retiro finalizó de manera brusca en 1927, cuando el gobierno británico nombró
una comisión encargada de la reforma de la Constitución en la que no
participaba ningún nativo.
A
la cabeza de la lucha política, Gandhi consiguió que todos los partidos del
país hicieran el boicot a dicha comisión. Poco después, la huelga de Bardoli,
en apoyo a la negativa a pagar impuestos, terminaba en un éxito total. La
victoria del movimiento animó al Congreso Nacional Indio a declarar la
independencia de la India el 26 de enero de 1930, y se encargó al Mahatma la
dirección de la campaña de no violencia para apoyar la resolución.
Gandhi
eligió como objetivo de la misma el monopolio de la sal, que afectaba
particularmente a los pobres, y partió de Sabartami el 12 de marzo con setenta
y nueve voluntarios con rumbo a Dandi, población costera distante 385
kilómetros. El pequeño movimiento se extendió como las olas de un estanque
hasta alcanzar toda la India: los campesinos sembraban de ramas verdes los
caminos por donde pasaría ese hombre pequeño y semidesnudo, con un bastón de
bambú, camino del mar y al frente de un enorme ejército pacífico.
El
día del aniversario de la masacre de Amritsar, Gandhi llegó a orillas del mar y
cogió un puñado de sal, rompiendo simbólicamente el monopolio. Desde ese
momento la desobediencia civil fue imparable: diputados y funcionarios locales
dimitieron, los prohombres locales abandonaron sus puestos, los soldados del
ejército indio se negaron a disparar sobre los manifestantes y las mujeres se
adhirieron al movimiento, mientras los seguidores de Gandhi invadían
pacíficamente las fábricas de sal.
La
campaña terminó con un pacto de compromiso entre Gandhi y el virrey de su
majestad británica, en virtud del cual se legalizaba la producción de sal y se
liberaban los cerca de cien mil presos detenidos durante las movilizaciones.
La
labor de «pedagogía popular» para curar a la sociedad hindú lo llevó a visitar
pueblos lejanos, insistiendo en la educación popular, en la prohibición del
alcohol, en la liberación espiritual del hombre.
La
independencia de la India
El
estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue el motivo de que Gandhi,
una vez más, retornara al primer plano político.
Su
oposición al conflicto bélico era absoluta y no compartía la opinión de los líderes
del Congreso, proclives a apoyar la lucha contra el fascismo.
Tras
la toma de Rangún por los japoneses, Gandhi exigió la completa independencia de
la India, para que el país pudiera tomar libremente sus decisiones.
Al
día siguiente, el 9 de agosto de 1942, era arrestado junto a otros miembros del
Partido del Congreso, lo que produjo una sublevación en masa de los nativos,
seguida por una serie de revueltas violentas en todo el territorio indio.
Ya
frágil y debilitado salió en libertad en el año 1944.
El
30 de enero de 1948, cuando al anochecer se dirigía a la plegaria comunitaria,
fue alcanzado por las balas de un joven hindú.
Cómo
citar este artículo:
Fernández,
Tomás y Tamaro, Elena. «Gandhi. Biografía». En Biografías y Vidas. La
enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004.
Disponible en
https://www.biografiasyvidas.com/monografia/gandhi/
fecha
de acceso: 21 de septiembre de 2023.
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