Con los informes de lectura lo que se pretende es presentar la
tesis y argumentación central de una obra, un texto, un artículo, un ensayo o una
lectura, y para ello se requiere realizar una síntesis, obtener un conocimiento
del contexto en el que se produce la obra, un dominio del perfil intelectual del
o de los autores, y una comprensión plena sobre lo planteado por el autor.
La diferencia entre el informe de lectura y el resumen, radica en que el primero no se reduce a una repetición del conocimiento sobre lo leído y comprendido, sino que busca acceder a la estructura fundamental de lo expuesto, abordado o tratado por el autor (sus tesis, argumentos o intencionalidad); para ello es necesario realizar una lectura con plena disposición intelectual, muy concentrada, de forma que se logre una asimilación muy consciente, de mucha compresión, y alcanzar una lectura crítica.
Teniendo en cuenta lo siguiente:
§ Contexto y origen del texto. Ubicación de la obra, autor o los autores (contexto analítico, histórico e ideológico), así como los objetivos del texto, identificación del tema central y contextualización del escrito. La coyuntura política, social e intelectual en el que se desarrolla o plantea la obra.
§ Esquema y análisis del texto. Identificación de la tesis central, de las ideas que respaldan las tesis (argumentos) del autor.
§
Balance
y evaluación crítica del texto. Es un proceso reflexivo. Se trata de pensar sobre
lo planteado, cuestionarse el por qué debe ser o no leída (señalar puntos
débiles y fuertes). Todo ello debe hacerse desde una postura crítica.
¿Cómo realizar un Informe de Lectura?
Contexto y origen de la obra, el texto, artículo, ensayo o lectura
Ubicar la obra, el texto, lectura, artículo de manera adecuada: Precisar de qué se trata la obra, cual es el tema principal o asunto fundamental del que se ocupa el autor.
Es necesario puntualizar en qué momento se redacta la obra, es decir, en cual coyuntura política, social o intelectual fue escrita.
Ubicar de manera adecuada al autor: Es necesario conocer quién o quiénes son los autores, con información del autor o de los personajes para hablar sobre los asuntos fundamentales de la obra.
Identificar objetivos y precisar límites: Reconocer los propósitos que otorga el autor a la obra, estableciendo los límites de la misma. También, si es posible, indicar cuál es el procedimiento utilizado para la escritura de la obra.
Esquema y análisis de la obra, texto,
artículo, ensayo…
Tesis: Se identifica la postura o compromiso asumido directamente por el autor o autores de la obra. Se debe tener en cuenta que la tesis es diferente al tema de la obra; la primera se refiere a una premisa o proposición hecha por el autor a lo largo de la obra, mientras utiliza distintos argumentos para soportarla.
Esquema y argumentos: Se precisa cuál es el hilo conductor, destacando la manera como se desarrolla el texto, es decir, se identifican las afirmaciones presentes en a la introducción, los argumentos a favor y en contra de la tesis, y por último se destaca cuál es la conclusión a la que llega el autor de la obra.
Balance y evaluación crítica de la
obra:
Aspectos que deben retenerse de la obra: Precisar de qué modo la obra representa un aporte a la comprensión de un asunto intelectual, o bien la profundización de un debate teórico o metodológico.
Razones por las cuáles se debe leer la
obra: Incluir una apreciación global y crítica de la obra. La apreciación puede
apoyarse sobre elementos internos de la obra o su relación con cuestiones
externas. Fundamentarse en los argumentos o en la relación de la tesis con la
realidad. Aquí se deben señalar los puntos
fuertes y/o débiles de la obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario