Filosofía: sobre Empédocles de Agrigento
A. “Empédocles postula cuatro elementos materiales, fuego, aire,
agua y tierra, todos ellos entornos, que aumentan y decrecen mediante la mezcla
y la separación. […] A partir de estos elementos nacieron todos los seres que
han existido y existirán, los árboles, los machos y la hembras, las bestias,
las aves, los peces que nutren del agua y también los dioses de larga vida.”
Simplicio, Física.
B. “Los
auténticos primeros principios, los que trasmiten el movimiento a aquellos (fuego, aire, agua y tierra), son el
amor y la discordia. Los elementos están constantemente sometidos a un cambio
alternante, unas veces mezclándose por obra del Amor y otras separándose por la
acción de la Discordia.” Simplicio, Física.
C. “Brotaron sobre la tierra numerosas cabezas sin cuello,
descansaban brazos sueltos carentes de hombros y erraban ojos solitarios sin
frente. Y continuamente iban uniéndose al azar… Nacieron criaturas con dos
cabezas y dos pechos, bueyes con cabeza de hombre y hombres con cabeza de
buey…Los seres constituidos de forma apta, a pesar de serlo por azar,
sobrevivieron.” Aristóteles.
sobre Anaxágoras De
D. “Siendo así las cosas, hemos de suponer que hay muchas cosas de
cada tipo en cada cosa que se está uniendo, simientes de todas las cosas bajo toda
clase de formas, colores y gustos... si no, ¿Cómo podría nacer pelo de algo que
no es pelo y carne de algo que no es carne? En cada cosa hay partículas de cada
cosa.” Simplicio, Física.
E. “El Nous, es en efecto, la más sutil y la más pura de todas; tiene
el conocimiento todo sobre cada cosa y el máximo poder. Gobierna todas las
cosas que tienen vida, tanto las más grandes como las más pequeñas.” Simplicio,
Física.
F. “Leucipo y su compañero Demócrito afirmaron que los elementos
son el lleno y el vacío, los llamaron ser y no ser. El ser es lleno y solido;
el no-ser es vacío y sutil.” Aristóteles, Metafísica.
G. “… estos átomos se mueven en el vacío infinito, separados unos
de otros, y distintos entre sí en figuras, dimensiones, posición y orden; al
sorprenderse unos a otros, chocan y algunos son expulsados…” Simplicio, De
caelo.
H. “Atribuyen al azar la causa no solo del firmamento sino de
todos los mundos; pues del azar nace el remolino y el movimiento que, mediante
la separación, llevo al universo al orden actual.” Aristóteles.
Heráclito
Estudió la naturaleza teniendo como base los datos que dan los
sentidos. Observó detenidamente el ciclo evolutivo que siguen los seres
vivientes: Nacen, crecen y mueren. Observo también, que cada persona es
distinta a las demás y que está en permanente evolución. Entonces llego a la
conclusión de que todo se mueve, todo fluye, nada permanece inmóvil y fijo,
todo cambia y se modifica. Este descubrimiento del cambio que sufre la
naturaleza, Heráclito lo resumió en su frase más famosa: “No podemos
bañarnos dos veces en el mismo rio”. El sentido de esta frase es claro: El
río es aparentemente el mismo, pero en realidad está constituido por aguas
siempre nuevas y distintas que llegan y se van. Por eso, no se puede bajar dos
veces a la misma agua del rio, porque cuando se baja por segunda vez es otra
agua la que está llegando. Según Heráclito, esto se aplica a toda la realidad
sin excepción ninguna.
Al cambio que sufre la naturaleza Heráclito lo llama devenir.
Este devenir, o cambio, ocurre por la lucha de contrarios, ya que sin oposición
ninguna vida es posible. Sin hambre no hay saciedad, sin fatiga no hay reposo.
Para Heráclito el símbolo del cambio eterno o devenir de las cosas es el fuego,
el más variable de los elementos.
Parménides no estaba de acuerdo con la explicación de Heráclito,
que fundamentó que la realidad era el cambio, para Parménides el fundamento es
el ser que no cambia. Se dio cuenta de todas las cosas que existen tiene en
común el ser. Las rocas tienen ser, es decir, son, las plantas son, el hombre
es, etc. El ser no se agota en cada una de las cosas, sino que las cobija a
todas, Por ejemplo, el término hombre se aplica a todas las personas, por muy
distintas que sean y aunque cambien radicalmente. Por eso se habla del ser
humano.
Parménides profundizó más su estudio sobre el ser y llegó a la
siguiente conclusión: el que sabe que el ser existe es el hombre, ya que lo
descubrió gracias a su capacidad de pensar, por eso todo lo que uno piensa y
dice, es. Por lo tanto, el pensar y el ser son lo mismo. El ser es inmutable;
es uno, continúo y macizo; es eterno.
7. ¿Qué
le llama la atención de los planteamientos sobre los cuatro elementos
materiales: fuego, aire, agua y tierra?
8. Por qué no podemos
bañarnos dos veces en el mismo río
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