Esta antigua filosofía griega te ayuda a resolver los problemas de depresión y ansiedad.
La antigua sabiduría griega
ofrece una cura holística para la salud y la ansiedad, promoviendo un
equilibrio entre el cuidado del cuerpo, la mente y el entorno.
La sabiduría antigua griega
propone un remedio integral para fomentar la salud y mitigar la ansiedad,
enfocándose en un enfoque de vida conocido como "bios pythagorikos".
Este enfoque aboga por un cuidado holístico que engloba la nutrición, el
ejercicio físico, y, crucialmente, el desarrollo intelectual. La armonía entre
el cuidado del cuerpo y la mente era considerada fundamental por los grandes
pensadores de la antigüedad para alcanzar un estado de bienestar óptimo.
En la actualidad, podríamos
considerar estos principios como fundamentales, pero ante la creciente
complejidad de la vida moderna, es posible que necesitemos reorientarnos hacia
estos pilares básicos. En este sentido, la filosofía ofrece un refugio valioso,
un lugar para aprender, reflexionar y evolucionar.
Lo fundamental de la
vida, incluso hoy
En un mundo saturado por la
tecnología, recordar los objetivos fundamentales de disciplinas como la
filosofía, que nos enseñaron figuras como Platón, Aristóteles o Pitágoras, es
esencial. Estos filósofos no solo nos hablaron de moralidad, ética o estética,
sino que nos enseñaron el arte del "bien vivir" y, lo que es más
importante, la habilidad de pensar críticamente para mejorar nuestro bienestar.
La cura griega para la
depresión y la ansiedad, según lo propuesto por el psicólogo clínico Nicholas
Kardaras - de acuerdo al sitio web La mente es maravillosa-, radica en abordar
los desafíos de estos trastornos, que la Organización Mundial de la Salud (OMS)
pronostica serán el principal problema sanitario para 2030.
Investigaciones recientes,
como las del King's College de Londres, resaltan que entre el 30 y el 40% del
riesgo de depresión y ansiedad es genético, mientras que el 60 al 70% es
atribuible a factores ambientales. Kardaras señala que estos trastornos no solo
surgen de un estilo de vida industrializado, sino también de la pérdida de
nuestras prioridades existenciales y de la búsqueda de felicidad en elementos
efímeros.
Una filosofía que
fomenta el bienestar
En tanto, el trabajo del
psicólogo Steven Ilardi destaca que comunidades como la de Kaluli en Papua
Nueva Guinea, con un índice casi nulo de depresión, aplican una filosofía de
vida básica que fomenta el bienestar. Esta filosofía se alinea con el
"bios pythagorikos" de Pitágoras, que promueve una vida rica en
omega-3, encontrados en alimentos como nueces, aceite de oliva, salmón o semillas
de chía, conocidos por sus propiedades neuroprotectoras.
Además, el ejercicio regular,
considerado en la antigua Grecia como un medio para la instrucción física y
espiritual, es fundamental. Hoy en día, solemos descuidar la importancia de
mantener nuestro cuerpo activo y disfrutar de la vitalidad que nos conecta con
la naturaleza y con nosotros mismos.
La exposición a la luz solar,
esencial en la cura griega para la depresión, también es vital. En la era
moderna, tendemos a rodearnos de luz artificial, lo que afecta directamente
nuestro descanso y salud. La cura griega también enfatiza en realizar
actividades que desplacen los pensamientos negativos, promoviendo momentos de
relajación y disfrute personal.
Las discusiones dialécticas,
otro pilar de esta cura, fomentan el arte de debatir, aprender y renovar ideas.
Mantener interacciones sociales enriquecedoras que aporten nuevas perspectivas
es esencial. Estos pilares, lejos de ser meros elementos de un botiquín de
primeros auxilios, son una invitación a crear estilos de vida más conscientes y
centrados en el bienestar. Nos animan a convertirnos en protagonistas activos
de nuestra salud y felicidad.
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