Corea del Norte
Más armas, más hambre
La preocupación de la comunidad internacional por el lanzamiento de un misil de
largo alcance, el pasado fin de semana, por parte del gobierno de Corea del
Norte puso nuevamente a este país en el ojo del huracán y una vez más logró que
los medios de comunicación alrededor del mundo volvieran a poner su atención
sobre un régimen que es noticia o por el avance de su programa nuclear y
balístico o por la dramática situación que sufre su población.
Lo
paradójico del caso es que cada vez que el régimen de Kim Jong-un lanza un
misil o anuncia la detonación exitosa de una supuesta bomba de hidrogeno, como
ocurrió en enero pasado. Países como Japón, Estados Unidos y Corea del Sur
anuncian nuevas sanciones que buscan asfixiar de cierta forma al gobierno de
Kim, sin embargo, lo único que logran es agobiar más a una población que vive
en la miseria absoluta.
Esto no
quiere decir que el gobierno de Kim sea un torrente de virtudes, de hecho está
lejos de serlo. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos en el país asiático situaciones como torturas,
detenciones arbitrarias, abortos forzados y violencia sexual son el pan de cada
día. Además, la existencia de campos de concentración y el trabajo al que es
forzada gran parte de la población que se dedica al cultivo de arroz hacen que
el país esté siempre en la mira del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Corea del Norte se embarcó en un
programa para construir un nuevo misil, conocido como Nodong (con un alcance de
1000 km), a fines de la década de 1980. Su objetivo probable: Japón.
Pero, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, poco se sabe sobre el desarrollo, la producción y el despliegue del Nodong. El instituto cree que el arma no es lo suficientemente precisa para su uso efectivo contra objetivos militares, como las bases estadounidenses en Japón.
Un informe del Centro de Estudios de No Proliferación, de marzo de 2006, concluyó que el misil tenía un "error circular probable" de 2 a 4 km, lo que significa que la mitad de los misiles disparados caerían fuera de un círculo de ese radio.
Por esa razón, los analistas consideran que si el Nodong es utilizado como un arma contra Japón, habría un alto número de víctimas civiles.
Pero, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, poco se sabe sobre el desarrollo, la producción y el despliegue del Nodong. El instituto cree que el arma no es lo suficientemente precisa para su uso efectivo contra objetivos militares, como las bases estadounidenses en Japón.
Un informe del Centro de Estudios de No Proliferación, de marzo de 2006, concluyó que el misil tenía un "error circular probable" de 2 a 4 km, lo que significa que la mitad de los misiles disparados caerían fuera de un círculo de ese radio.
Por esa razón, los analistas consideran que si el Nodong es utilizado como un arma contra Japón, habría un alto número de víctimas civiles.
En el terreno ambiental, la tala indiscriminada de árboles y el
acondicionamiento de terrenos y laderas para el cultivo de arroz hacen que el
país sea susceptible a numerosas inundaciones, tal como la que desencadenó una
hambruna de grandes proporciones entre 1995 y 1999, en la que según cifras del
gobierno murieron cerca de 250.000 personas pero que según las Naciones Unidas
causó la muerte de cerca de 2 millones de personas, casi el 10% de la población
del país.
Sumado a esto, el país desde la mitad del 2015 tuvo que afrontar
una de sus peores sequías en décadas en la que cerca del 30% de las 441.000
hectáreas de campos de arroz sufrieron de falta de lluvia, lo que hizo temer
por una nueva hambruna.
A pesar de esto el país continúa con un déficit crónico en
materia alimenticia, ya que según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) 1 de
cada 3 niños norcoreanos sufre de malnutrición. Esto a pesar de que Corea del
Sur en ocasiones envía ayuda y la ONU destinó, desde 2013, cerca de 200 millones
de dólares para ayudar a 2,4 millones de personas.
Lo curioso del caso es
que a la comunidad internacional le parece importar poco el hambre y más el
supuesto riesgo para la seguridad global. Algo que ha sido desvirtuado por
varios expertos como Scott A. Snyder, director del programa de política de
Estados Unidos-Corea del Council on Foreign Relations (CFR) quien afirmó a un
rotativo español que es la lejana capacidad del régimen para que alguno de los
cohetes del régimen norcoreano pueda reentrar a la atmósfera y alcanzar un
objetivo militar. Asimismo, la BBC en un minucioso análisis del poder nuclear
de Corea asegura que es posible que dicho país tenga una bomba atómica pero
“pero aún no dispone de los medios para lanzarla usando un misil”.
Mientras que Japón
prohibió la entrada de barcos norcoreanos a los puertos japoneses y Corea del
Sur anunció el cese de actividades industrial de Kaesong (el único proyecto
conjunto de las dos Coreas). La única certeza de este nuevo enfrentamiento
entre Corea del Norte y la comunidad internacional es que así como aumenta el
alcance balístico del régimen de Kim Jong-un, en igual o mayor proporción
aumenta el hambre y el sufrimiento de un pueblo que poco o nada sabe del
revuelo que está causando alrededor del mundo su enigmático líder.
http://sostenibilidad.semana.com/impacto/multimedia/corea-del-norte-mas-armas-mas-hambre/34585
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