Jóvenes y mujeres son los principales damnificados del desempleo
De acuerdo con el más reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
los jóvenes y las mujeres de Latinoamérica son los que más han sentido la
disminución en la creación de puestos de trabajo en los últimos años.
Alrededor
de ocho millones de jóvenes entre los 15 y 24 años buscan
empleo infructuosamente en Latinoamérica de acuerdo con las cifras más
recientes de la Organización Internacional del Trabajo.
En el promedio de la región, la tasa de ocupación cayó levemente. Más en el caso de las mujeres, en comparación con el índice de los hombres, y mucho más para los jóvenes, en comparación con los adultos. Las tasas de participación descendieron más también para mujeres y jóvenes.
En estos dos grupos, además, la baja en la participación laboral (población económicamente activa como porcentaje de la población en edad de trabajar: PEA) fue mayor que la caída en la tasa de ocupación, lo que se tradujo en una reducción de la desocupación mayor que la observada en el caso de los hombres y las personas adultas. Lo anterior significa un retroceso pues las mujeres habían venido incrementando notoriamente su tasa de participación en las últimas décadas, lo que ha contribuido de manera directa a la reducción de la pobreza. Esto podría suponer que la baja en la participación laboral de las mujeres registrada en los últimos trimestres es coyuntural o que difícilmente se puede esperar otros descensos de la pobreza. En cualquier caso, una disminución en la participación laboral puede reflejar que se ha desistido de la búsqueda de trabajo por pocas oportunidades de conseguirlo.
En el caso de los jóvenes, la reducción de la tasa de participación estaría asociada con la mayor sensibilidad que tienen las variables laborales juveniles frente a los ciclos económicos, aun cuando también podría mostrar la mayor permanencia de los jóvenes en el sistema educativo.
La magnitud de las brechas en el desempleo para jóvenes y mujeres sigue siendo muy significativa. La tasa de desempleo de las mujeres es 30% más alta que la de los hombres y la tasa de participación es un 30% más baja.
En el promedio de la región, la tasa de ocupación cayó levemente. Más en el caso de las mujeres, en comparación con el índice de los hombres, y mucho más para los jóvenes, en comparación con los adultos. Las tasas de participación descendieron más también para mujeres y jóvenes.
En estos dos grupos, además, la baja en la participación laboral (población económicamente activa como porcentaje de la población en edad de trabajar: PEA) fue mayor que la caída en la tasa de ocupación, lo que se tradujo en una reducción de la desocupación mayor que la observada en el caso de los hombres y las personas adultas. Lo anterior significa un retroceso pues las mujeres habían venido incrementando notoriamente su tasa de participación en las últimas décadas, lo que ha contribuido de manera directa a la reducción de la pobreza. Esto podría suponer que la baja en la participación laboral de las mujeres registrada en los últimos trimestres es coyuntural o que difícilmente se puede esperar otros descensos de la pobreza. En cualquier caso, una disminución en la participación laboral puede reflejar que se ha desistido de la búsqueda de trabajo por pocas oportunidades de conseguirlo.
En el caso de los jóvenes, la reducción de la tasa de participación estaría asociada con la mayor sensibilidad que tienen las variables laborales juveniles frente a los ciclos económicos, aun cuando también podría mostrar la mayor permanencia de los jóvenes en el sistema educativo.
La magnitud de las brechas en el desempleo para jóvenes y mujeres sigue siendo muy significativa. La tasa de desempleo de las mujeres es 30% más alta que la de los hombres y la tasa de participación es un 30% más baja.
En el
caso de los jóvenes, las diferencias son más amplias: la tasa de desempleo de
la población de 15 a 24 años en los países de América Latina y el Caribe es
entre 2 y 4,3 veces superior a la tasa de desocupación de los adultos de 25 años.
Los jóvenes
desempleados representan más del 40% del total de estos en la región.
Las proyecciones para el año 2015 sugieren la probabilidad de un ligero aumento de la tasa de desempleo en una o dos décimas, llegando hasta un 6,3%, suponiendo un crecimiento económico levemente superior a 2014. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento a marzo de 2015 se están revisando a la baja.
Las proyecciones para el año 2015 sugieren la probabilidad de un ligero aumento de la tasa de desempleo en una o dos décimas, llegando hasta un 6,3%, suponiendo un crecimiento económico levemente superior a 2014. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento a marzo de 2015 se están revisando a la baja.
Esto
sería causado tanto por el rezago temporal que suele tener el impacto de la
pérdida del dinamismo económico en los mercados laborales, como por la
expectativa de que la
tasa de participación en la fuerza laboral dejará de reducirse.
Tomado de: http://www.dinero.com/internacional/articulo/tasas-desempleo-jovenes-mujeres-america-latina/207533
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