Una fábrica de mejores profesores
En el Centro para la Excelencia Docente (CEDU)
No siempre los académicos más destacados son los docentes
ideales. La Universidad del Norte creó un laboratorio para reeducar a sus
maestros e investigadores. El objetivo es que sus clases sean irresistibles y
útiles.
Por:
Redacción Educación
Almuerce con un colega.
Diagnóstico rápido de curso. Almuerzos hablemos docencia. Pilotos con
tecnología. Observación de clases. Diplomado en pedagogía universitaria. Este
es apenas una parte del menú de servicios que el Centro para la Excelencia
Docente (CEDU), de la Universidad del Norte, les ofrece a los profesores que
quieren reinventar su forma de dictar clases.
El edificio que alberga las
salas del CEDU es el más moderno del campus de la universidad barranquillera.
Es un símbolo de arquitectura sostenible. Su fachada de doble piel mitiga el
impacto del sol caribeño, al reducir el consumo energético del aire
acondicionado. Las enredaderas crecen lentamente por sus muros externos y el
agua que se consume se recicla para sacarle el máximo provecho y bajar costos.
Nada es obligatorio dentro del
CEDU, cuenta Edna Manotas, coordinadora de la Unidad de Diseño Educativo y
Comunicaciones. El profesor que toque las puertas del centro es porque quiere
explorar nuevas formas de pedagogía, porque renuncia a que sus clases sean un
ladrillo y quiere explorar nuevos caminos. No siempre, quizás pocas veces, el
académico más destacado es el que mejor educa. Para cerrar esa brecha, la
Universidad entendió que debía apostarle a un laboratorio para educar a sus
propios docentes. Otras universidades colombianas han buscado a la Universidad
del Norte para aprender la receta y reproducir el modelo
A veces, el problema para
algunos profesores se limita a que no logran integrar las nuevas tecnologías en
sus clases. Algunos, por simples razones técnicas. No saben manejar un programa
o se desactualizaron en herramientas para hacer presentaciones. En esos casos, un
estudiante con destrezas en nuevas tecnologías se convierte en su tutor. Basta
que llamen al centro y en pocos minutos alguien estará con ellos asesorándolos.
Pero si se trata de un reto más
difícil, como crear un aula virtuales, manuales didácticos, podcast, videos
educativos, paginas web, software educativo o simuladores, entonces el CEDU
puede ofrecer recursos financieros y asesoría especializada, incluso abrir
convocatorias de investigación para incubar la idea a lo largo de varias
semanas o meses.
Si las fallas están en el
método pedagógico, la solución va por otro lado. Puede ser algo sencillo como
programar un almuerzo con un colega que ya recibió entrenamiento o trabaja en
un área similar. O una estrategia más completa, como inscribirse en un diplomado
o tomar cursos de capacitación para explorar a fondo herramientas pedagógicas.
Los miembros del CEDU no paran
de producir ideas nuevas para estimular a los profesores y motivarlos a
convertirse en mejores pedagogos. Un par de veces al mes, los docentes reciben
un correo electrónico en el que se proponen distintos temas de discusión. El
tema más votado se convierte en la excusa para reunir en un almuerzo a un grupo
de ellos a fin de que hablen e intercambien ideas sobre ese tópico. Edna
Manotas dice que se trata de crear “comunidades de aprendizaje”, que los
profesores estén constantemente reflexionando sobre su propio trabajo.
“La motivación de los
estudiantes aumenta cuando usamos videos en clase. Observo que los videos
ayudan mucho a estudiantes que presentan dificultades con los temas”,
reflexionaba uno de los 620 docentes que pasaron por el CEDU el año pasado.
Otro dijo que, con la ayuda del Centro, pudo “visualizar la educación de otra
manera. Realmente, la riqueza estuvo en compartir en escuchar puntos de vistas
tan diferentes”.
Uno de los problemas que
identificaron dentro de la universidad es que los profesores de clases que
constituyen prerrequisitos de otras, muchas veces ni se conocían o,
simplemente, no hablaban entre sí. Por ejemplo, el profesor de Cálculo 1 no
tenía ni idea de lo que dictaba su colega de Calculo 2. El CEDU decidió
intervenir y crear estrategias para acercarlos y que articularan mejor sus
planes de estudio.
Para Anabella Martínez,
directora de calidad, uno de los objetivos del Centro es lograr que “cada vez
más docentes emprendan su labor pedagógica sustentada en evidencias
científicas, que nos indican cómo aprenden mejor nuestros estudiantes”.
Déficit en universidades
estatales llega a $1,5 billones
De acuerdo con un balance hecho
por las 32 instituciones de educación superior públicas del país, las
transferencias establecidas en la Ley 30 de 1992 no son suficientes para su
funcionamiento.
Según explican en un
comunicado, el aporte que reciben, correspondiente al aumento del índice de
precios al consumidor, está por debajo del crecimiento de los gastos por
salario y funcionamiento.
El déficit de la Universidad
Nacional, explican, es cercano a los $85.000 millones. Y sumando a las 32
universidades, aumentaría a $1,5 billones.
Ante esto, Luis Fernando
Gaviria Trujillo, presidente del Sistema Universitario Estatal, se reunió a
fines de esta semana con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, para
exponerle la situación.
http://www.elespectador.com/noticias/educacion/una-fabrica-de-mejores-profesores-articulo-662940
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