Crear proyectos de vida, el desafío de la Asociación Nuevo Futuro
Dos jóvenes son el ejemplo para
otros niños provenientes del ICBF que desean con cumplir sus metas.
En el año 2012 llegaron a la Asociación Nuevo Futuro de Colombia
Juan Sebastián Garay y Miguel Barrera, dos jóvenes que gracias a la institución
tienen hoy un presente lleno de oportunidades.
Desde el comienzo, tanto Garay como Barrera siguieron al pie de la letra dos consejos que recibieron: aprovechar las oportunidades y superar todos los obstáculos. Los dos jóvenes dividen sus días entre la universidad y el trabajo, y son el ejemplo de la asociación, que durante 25 años ha sido el hogar de más de 2.000 niños provenientes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
“Al principio no quería estudiar -dice Garay-. Sin embargo, aquí me dieron el empujón y la voz de aliento para que lo hiciera. Decidí estudiar psicología, y pienso que escogí una carrera que me aportará a mi vida personal y laboral. Ya cuando haya terminado mis estudios, mi siguiente meta es viajar por el mundo”.
Actualmente estudia en la Universidad Incca, en donde trabaja de día en el área de talento humano reclutando personal, visitando otras instituciones educativas y realizando entrevistas en Porvenir.
De otro lado, Barrera labora en el Banco de Bogotá y cursa quinto semestre de administración logística en la Unipanamericana. “Aquí no se trata de generar pesar. Las personas preguntan muchas veces de dónde soy, y cuando les cuento que pertenezco a una asociación, la reacción es buena porque trabajo, estudio y tengo metas por cumplir”, comenta.
Estas experiencias de vida son ejemplos para seguir, pues los 90 niños que aguardan en Nuevo Futuro, institución ubicada en La Calera, ven en ellos una motivación para pensar qué quieren hacer con sus vidas más adelante.
Jenny de la Pava, directora ejecutiva de Nuevo Futuro, manifestó que la asociación es un modelo alternativo de familia. “Por lo general, las personas tienen en su imaginario que los hogares para niños son instituciones grandes y con muchas camas, pero muchas veces no es así. Aquí se trabaja en la independencia, y una muestra es que hay siete jóvenes universitarios que paralelamente a sus estudios están trabajando”, señala la directora.
Frente a esto, Garay agrega que la asociación le paga los semestres de la universidad y que le ayudan con los transportes y la alimentación. “Esta oportunidad es algo bueno porque me ayuda a crecer y, sobre todo, a creer en mi proyecto de vida”.
Fanny Gutiérrez de Sarmiento, presidenta de la Asociación Nuevo Futuro, ha trabajado durante muchos años por el cuidado y bienestar de los niños de la institución. Las enseñanzas van desde inculcar valores hasta orientar los sueños y las metas de sus ‘hijos’. “Ella es una persona muy carismática -asegura Barrera-. Le gusta escuchar a las personas y le permite a uno lograr los sueños. Doña Fanny me ha enseñado a perseverar y aprovechar las oportunidades, y si tengo claro mi futuro estoy seguro (de) que superaré los obstáculos que me ponga la vida”.
Precisamente, la asociación quiere brindar más oportunidades. Por eso, del 19 al 23 de octubre se llevará a cabo la reconocida feria El Rastrillo en el Museo de El Chicó. Para esta nueva edición del evento se venderán obras artísticas elaboradas por los niños, productos de lencería, bisutería, arte, adornos navideños y antigüedades.
Desde el comienzo, tanto Garay como Barrera siguieron al pie de la letra dos consejos que recibieron: aprovechar las oportunidades y superar todos los obstáculos. Los dos jóvenes dividen sus días entre la universidad y el trabajo, y son el ejemplo de la asociación, que durante 25 años ha sido el hogar de más de 2.000 niños provenientes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
“Al principio no quería estudiar -dice Garay-. Sin embargo, aquí me dieron el empujón y la voz de aliento para que lo hiciera. Decidí estudiar psicología, y pienso que escogí una carrera que me aportará a mi vida personal y laboral. Ya cuando haya terminado mis estudios, mi siguiente meta es viajar por el mundo”.
Actualmente estudia en la Universidad Incca, en donde trabaja de día en el área de talento humano reclutando personal, visitando otras instituciones educativas y realizando entrevistas en Porvenir.
De otro lado, Barrera labora en el Banco de Bogotá y cursa quinto semestre de administración logística en la Unipanamericana. “Aquí no se trata de generar pesar. Las personas preguntan muchas veces de dónde soy, y cuando les cuento que pertenezco a una asociación, la reacción es buena porque trabajo, estudio y tengo metas por cumplir”, comenta.
Estas experiencias de vida son ejemplos para seguir, pues los 90 niños que aguardan en Nuevo Futuro, institución ubicada en La Calera, ven en ellos una motivación para pensar qué quieren hacer con sus vidas más adelante.
Jenny de la Pava, directora ejecutiva de Nuevo Futuro, manifestó que la asociación es un modelo alternativo de familia. “Por lo general, las personas tienen en su imaginario que los hogares para niños son instituciones grandes y con muchas camas, pero muchas veces no es así. Aquí se trabaja en la independencia, y una muestra es que hay siete jóvenes universitarios que paralelamente a sus estudios están trabajando”, señala la directora.
Frente a esto, Garay agrega que la asociación le paga los semestres de la universidad y que le ayudan con los transportes y la alimentación. “Esta oportunidad es algo bueno porque me ayuda a crecer y, sobre todo, a creer en mi proyecto de vida”.
Fanny Gutiérrez de Sarmiento, presidenta de la Asociación Nuevo Futuro, ha trabajado durante muchos años por el cuidado y bienestar de los niños de la institución. Las enseñanzas van desde inculcar valores hasta orientar los sueños y las metas de sus ‘hijos’. “Ella es una persona muy carismática -asegura Barrera-. Le gusta escuchar a las personas y le permite a uno lograr los sueños. Doña Fanny me ha enseñado a perseverar y aprovechar las oportunidades, y si tengo claro mi futuro estoy seguro (de) que superaré los obstáculos que me ponga la vida”.
Precisamente, la asociación quiere brindar más oportunidades. Por eso, del 19 al 23 de octubre se llevará a cabo la reconocida feria El Rastrillo en el Museo de El Chicó. Para esta nueva edición del evento se venderán obras artísticas elaboradas por los niños, productos de lencería, bisutería, arte, adornos navideños y antigüedades.
Para apoyar la labor que realiza la Asociación Nuevo Futuro de
Colombia en beneficio de los niños menos favorecidos, llega la reconocida feria
El Rastrillo. Del 19 al 23 de octubre abrirá sus puertas en el Museo de El
Chicó, con más de 100 variedades de productos novedosos de gran calidad y la
participación activa de 160 expositores.
“Invitamos a todas las familias colombianas a compartir y apoyar
esta linda obra por todos nuestros niños. Traigan su corazón y disfruten de
todas las maravillosas muestras que tenemos para grandes y chicos, es un
excelente plan que no se pueden perder”, dice Fanny Gutiérrez de Sarmiento,
presidenta de la Asociación Nuevo Futuro de Colombia.
Los visitantes podrán
recorrer este reconocido evento, que ofrecerá desde lencería, bisutería, arte,
antigüedades, elementos para el hogar, adornos navideños y marroquinería hasta
prendas hechas a mano para niños y adultos, entre otros productos. De igual forma, se contará con una amplia y
exclusiva zona de comidas para satisfacer los más exigentes paladares de los
asistentes a la feria.
http://www.eltiempo.com/bogota/asociacion-nuevo-futuro-ayuda-a-ninos-del-icbf/16726435
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