miércoles, abril 04, 2018


“El agua, alma y razón de ser de nuestro hermoso planeta azul”


 El agua, es un recurso vital para la vida, convertida por los mercaderes sin escrúpulos en un objeto más de la vulgar mercantilización globalizada.



Su escasez es un problema real que enfrenta la sociedad contemporánea, sumada la degradación planetaria y sobre explotación de las fuentes naturales, lo que nos hace pensar en la Teoría del Pivote Geográfico, que se desarrolla sobre la base de que existen lugares estratégicos, por su ubicación y/o abundancia de recursos naturales; difíciles de obtener por su escasez y básicos para la supervivencia de la sociedad, y que resultan esenciales y muy valiosos. Quien domine estos lugares, amplía su poder sobre el planeta. Bajo esa premisa, es posible, que una potencia, o una coalición de países, invada a un país que tenga abundantes recursos hídricos.

En este contexto, se hace indispensable y urgente, la preservación del agua, máxime que, en los países del tercer Mundo, no hay voluntad política ni existen medios económicos ni materiales para la conservación y tratamiento del agua. Además, el modelo económico imperante, ha causado una depredación del agua, agravada por ciertos tipos de producción agroindustrial y al uso indiscriminado del recurso hídrico por parte de grandes conglomerados económicos.

¿Qué hacer ante esta problemática global?

Es necesario una reacción colectiva, un movimiento ciudadano, voluntad política, proyectos sustentables, limpios ecológicamente, un  uso racional del agua, así como la urgente implementación de proyectos para la recuperación de toda clase de fuentes de agua.

La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó mediante la Resolución A/RES/47/193 en 1993, que el 22 de marzo de cada año se celebre el Día Mundial del Agua. Siguiendo además las orientaciones sobre Recursos de Agua Dulce de la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Este día hace énfasis a través de la realización de diferentes actividades, en   fomentar y generar conciencia colectiva de la importancia en la conservación y uso  racional  de los  recursos  hídricos.

Hoy en día hay 7.000 millones de personas que alimentar en el planeta y se prevé que habrá otros 2.000 millones para el año 2050. Las estadísticas indican que todas las personas beben de 2 a 4 litros de agua a diario, sin embargo, la mayor parte del agua que 'bebemos' está incorporada en los alimentos que consumimos: producir 1 kilo de carne de vacuno, por ejemplo, consume 15.000 litros de agua, y 1 kilo de trigo se 'bebe' 1.500 litros.

Cuando mil millones de personas en el mundo ya viven en condiciones de hambre crónica y los recursos hídricos sufren presiones, no se puede hacer como si el problema estuviera 'en otra parte'. Afrontar el crecimiento de la población, garantizar el acceso a alimentos sanos y nutritivos no se puede hacer como si el problema estuviera 'en otra parte'. Afrontar el crecimiento de la población y garantizar el acceso a alimentos nutritivos mínimos exige una serie de medidas a las que todos podemos contribuir con lo siguiente:

§ consumir productos que hagan un uso menos intensivo de agua;

§ reducir el escandaloso desperdicio de alimentos; nunca se consume el 30% de los alimentos producidos en todo el mundo y el agua utilizada para producirlos se pierde definitivamente;

§ producir más alimentos, de mejor calidad, con menos agua;

§ llevar una alimentación saludable.

En todas las etapas de la cadena de suministro, desde los productores hasta los consumidores, es posible tomar medidas para ahorrar agua y asegurar que haya alimentos para todos. 

¿Sabe cuánta agua consume todos los días y cómo puede modificar su alimentación y reducir su impacto hídrico?

El agua es esencial para la vida, ningún ser vivo sobre la Tierra puede sobrevivir sin agua; es indispensable para la salud y el bienestar humano, así como para la preservación del medio ambiente. A pesar de ello, cuatro de cada diez personas en el mundo carecen de acceso a una simple letrina y casi dos de cada diez no tienen acceso a una fuente segura de agua potable. Cada año, millones de personas, la mayoría niños, mueren por enfermedades relacionadas con un abastecimiento de agua, un saneamiento y una higiene inadecuados. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren alrededor de 3.900 niños a causa del agua sucia y de la falta de higiene; enfermedades transmitidas a través del agua o de excrementos humanos, que constituyen la segunda causa de muerte infantil en el mundo después de las enfermedades respiratorias.

Tanto la escasez como la baja calidad del agua y un saneamiento deficiente afectan negativamente a la seguridad de los alimentos, las opciones de sustento y las oportunidades de educación, sobre todo las de las familias más pobres del planeta. Los desastres naturales relacionados con el agua como inundaciones, tormentas tropicales y tsunamis tienen una enorme repercusión en la vida y el sufrimiento humanos. También demasiado a menudo la sequía golpea a los países más pobres, agravando las situaciones de hambre y malnutrición. Más allá de cubrir las necesidades básicas del ser humano, el abastecimiento de agua y los servicios de saneamiento, así como el uso que hacemos de los recursos hídricos, son factores determinantes para un desarrollo sostenible.

El cambio climático está provocando graves daños en la naturaleza y desastres meteorológicos que no son iguales en todas las zonas del planeta. Según los pronósticos científicos, se producirá una disminución de las precipitaciones. Cuando éstas se produzcan, van a ser seguidas y  concentradas  de forma  mucho más violenta, y  las  sequías  serán  más  intensas.

Diez años después de los compromisos adoptados por la ONU para mejorar la vida de los más pobres, 884 millones de personas viven sin acceso al agua potable y 2.600 millones no cuentan con los servicios mínimos de saneamiento. Sin embargo, estas lluvias no ayudan a aumentar los caudales de agua ni sus depósitos.    
                                                                   
"No, porque lo que aumentan son las corrientes superficiales. Ayuda a aumentar los niveles cuando son lluvias continuadas, persistentes. Cuando son lluvias torrenciales o muy fuertes, son evacuadas rápidamente por los cauces y no hay suficiente tiempo de almacenarlas, porque no se produce una infiltración tranquila", explica Barea.    

Se calcula que el volumen de agua en el planeta es de 1.300 millones de kms3, lo que significa 1.360 trillones de litros. Dividida esta cifra por cada ser humano, a cada uno le corresponde 250.000 millones de litros. Con estas cifras da la impresión de que el agua es un recurso ilimitado. Pero nada más lejos de la realidad, porque de esta masa solo el 3% es agua dulce, la mitad de ella potable. Su distribución en el mundo es desigual y son muy pocas las poblaciones que la poseen en cantidad suficiente.  
   
Es en las zonas templadas y en los trópicos húmedos donde se encuentran la mayor parte de las aguas pluviales.

El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sostiene que diez años después de los compromisos adoptados por la ONU para mejorar la vida de los más pobres, 884 millones de personas viven sin acceso al agua potable y 2.600 millones no cuentan con los servicios mínimos de saneamiento.

www.un.org/es/events/waterday/

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