Resultados Simulacro SABER
Grupo 10°2
martes, agosto 21, 2018
Carlos Santamaría, el primer niño en
ingresar a una carrera en la UNAM
Carlos Santamaría se convirtió a sus 12 años en el primer niño
en ingresar a una de las licenciaturas de la prestigiosa Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM). El pequeño obtuvo una matrícula en Física Biomédica
tras presentar el difícil examen de ingreso.
México: Carlos
Santamaría, el primer niño en ingresar a una carrera en la UNAM, la universidad
más grande del país Carlos Santamaría
estudiará la licenciatura de Física Biomédica que tiene un curso de cuatro
años.
Se llama Carlos
Santamaría y el próximo 6 de agosto tendrá su primera clase universitaria de
Física Biomédica.
Será un alumno
muy diferente a sus compañeros, pues es el primer estudiante de 12 años en
ingresar a una carrera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La institución,
la más importante y más grande del país, anunció este jueves que Santamaría
obtuvo una de las pocas matrículas a las que miles de jóvenes aspiran cada año.
En la primera de
dos oportunidades de este año, más de 144.000 aspirantes participaron en el
examen de admisión, pero menos del 9% consiguió el pase de ingreso a la UNAM.
De ahí que el de
Santamaría sea un caso extraordinario dada su edad y el número de aciertos que
obtuvo: el niño respondió bien a 105 de las 120 preguntas del examen de
selección, informó la institución.
El niño obtuvo
105 aciertos de 120 posibles en su examen de admisión.
Como Santamaría
reconoce, fue un enorme reto prepararse para el examen que normalmente realizan
estudiantes de 17 o 18 años -cuando menos- con estudios más avanzados.
"Es estarle
dando, nunca decir ‘no se puede‘, me voy a regresar a la primaria. Siempre hay
una forma de entrar", dijo en una entrevista difundida por la UNAM.
"También
estudié por Internet, así he aprendido biología, cálculo, pero además hay que
tener el apoyo de toda tu familia, lo más importante", señaló.
Contra el escepticismo
Santamaría,
quien vive en el estado de Morelos (al sur de Ciudad de México), ya había
tenido experiencia académica en instituciones de la UNAM como alumno externo.
En la Facultad
de Química, el Centro de Ciencias Genómicas y el Instituto de Investigaciones
en Materiales cursó algunas materias, diplomados, además de que realizó
prácticas independientes.
El campus
central de la UNAM en 2018 la tenía más de 230.000 estudiantes de licenciatura
y posgrado. Pero ahora le viene una etapa muy diferente.
"El reto
será de todos los días: luchar contra el escepticismo ante sus capacidades y
desempeño", señaló la UNAM en un comunicado.
"Es un
estudiante de alta capacidad cognitiva, juguetón, ruborizado, que ha desafiado
al tiempo y a las convenciones administrativas", destacó.
Asistirá a la
Facultad de Ciencias desde este mes para cursar la licenciatura de Física
Biomédica que se desarrolla a lo largo de ocho semestres, con 47 asignaturas.
Carlos
Santamaría Santamaría dice que el cálculo diferencial fue lo más difícil de su
examen de admisión.
Según cifras de
la Facultad de Ciencias, de cada 23 estudiantes que aspiraban a cursar la
carrera solo ingresó uno.
La UNAM aseguró
que Santamaría presentó su examen "como cualquier aspirante, sin concesiones
ni venias".
Sus aspiraciones
Desde que tenía
9 años, Santamaría se interesó por el área de la biomedicina.
Cursó y concluyó
módulos de química analítica, bioquímica y biología molecular para la industria
farmacéutica, impartidos por la Facultad de Química a alumnos de educación
superior.
Los estudiantes
de licenciatura normalmente tienen 17 o 18 años cuando inician sus carreras en
la UNAM.
El nuevo
universitario explicó una de sus aspiraciones ahora como universitario es
desarrollar un proyecto de bioquímica de reconstrucción de células con el
objetivo de "curar todas sus enfermedades".
"Construir
una mitocondria desde cero, identificar todos sus procesos, relacionarlos y
poco a poco reconstruir esos procesos en la vida real, y hacer una pequeña
población de mitocondrias, generar un medio en el que se puedan desarrollar.
Podemos seguir con los demás organelos hasta conseguir una célula completa y de
ahí curar casi cualquier enfermedad", explicó. Pero no olvida que, como
todo niño, le gustan los videojuegos.
Carlos
Santamaría Santamaría ya cuenta con la credencial que lo identifica como
estudiante de licenciatura en la UNAM.
Es por eso que
tiene en mente desarrollar uno de sus proyectos personales: la programación de
un juego de video, "tipo Mario Bros.", relacionado con su nueva
carrera.
"He
trabajado en eso, lo he tenido que detener un poco, pero he estado trabajando
en un videojuego de bioquímica", explicó. Pero por ahora solo piensa en
disfrutar el momento.
"Es el
sueño de tres o cuatro años cumplido", celebró.
https://www.semana.com/educacion/articulo/mexico-carlos-santamaria-el-primer-nino-en-ingresar-a-una-carrera-en-la-unam-la-universidad-mas-grande-del-pais/578056
¿Cómo calcular la Nota de Filosofía?
De cada uno de los tres Simulacros se saca una Nota en la Competencia Cognitiva del área de Lectura Crítica.
El Primer Simulacro corresponde al Primer Periodo, el Segundo y Tercer Simulacro corresponden al Segundo Periodo.
Quien no haya presentado el Simulacro,
cualquiera de los tres, la Nota es = 0,5
¿Cómo calcular la Nota de Filosofía?
Sencillo
El ICFES reunió en la Prueba de Lectura Crítica a Lenguaje y Filosofía
El puntaje máximo es 100
5 es múltiplo de 100
Por equivalencia: 5/100=0,05
y este se multiplica por el puntaje que sacó el estudiante en Lectura Crítica.
Ejemplo:
La Nota del estudiante Paul Dionisio Sartre
Su puntaje fue de 78,00 en Lectura Crítica
Tenemos entonces:
5/100=0,05x78,00= 3,9
Esa sería la Nota: 3,9
Cada estudiante realice la operación
y establezca así su respectiva Nota.
Más sencillo...
al puntaje...en este caso 78,00 le corre una coma= 7,8 y lo divide por 2...listo!!!
Cien millones de jóvenes latinoamericanos son pobres y 30
millones "ninis"
El retador panorama fue presentado en el informe de
'Perspectivas Económicas para América Latina 2017'. Alta tasa de deserción
escolar y crecimientos económicos negativos entre las causas de afectan a la
población.
Informe Perspectivas
Económicas para América Latina 2017 Cien
millones de jóvenes latinoamericanos son pobres y 30 millones "ninis".
Más de cien
millones de jóvenes latinoamericanos, es decir el 64 % del total, viven en
hogares pobres o vulnerables, y uno de cada cinco, lo que equivale a 30
millones, son "ninis", ni estudian ni trabajan.
Así se desprende
del informe Perspectivas Económicas para América Latina 2017, que analiza los
retos y oportunidades de la juventud en América Latina y que fue elaborado y
presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) Y la Comisión Económica
para América Latina y El Caribe (CEPAL) en el XI Encuentro Empresarial previo a
la XXV Cumbre Iberoamericana.
Esta cumbre se
celebra en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, precisamente bajo el
lema "Juventud, Educación y Emprendimiento".
En América Latina y
el Caribe, los jóvenes entre 15 y 29 años superan los 163 millones, lo que
equivale a un cuarto de la población de una región que está en fase de
ralentización.
Ese freno
económico, destaca el informe, "pone en riesgo los avances sociales,
políticos y económicos de la última década" y coloca a los jóvenes
"en una encrucijada" pues se han generado expectativas que no se han
cumplido.
Tras crecimientos
económicos negativos promedios en la región en 2015 y 2016, tan solo se espera
un ligero repunte en 2017.
En consecuencia,
"siete millones de latinoamericanos cayeron en la pobreza en 2015",
que afecta a más de 175 millones de personas, un 29,2 % de la población. Y en
ese entorno, "entre 25 y 30 millones de latinoamericanos pueden volver a
entrar en la pobreza", advierte el estudio.
A día de hoy
"algo más del 64% de los latinoamericanos jóvenes -más de 100 millones-
viven en hogares pobres o vulnerables y no han podido integrarse en la clase
media" y "una quinta parte" de los jóvenes tienen empleos
informales, mientras las tasas de desempleo son casi tres veces mayores entre
los jóvenes (11,2%) que entre los adultos (3,7%).
Asimismo, los
jóvenes más vulnerables dejan la escuela antes que los de sectores acomodados,
y cuando llegan a los 29 años casi tres de cada diez son "ninis".
Y es que, según
detalla el documento, "uno de cada cinco jóvenes de América Latina no
tiene empleo, no estudia, ni recibe capacitación, sumando en total casi 30
millones en esta situación".
En Honduras, El
Salvador, Guatemala y México se dan los más altos porcentajes, por encima del
25 %, de un fenómeno que afecta más a las mujeres (76%) que a los hombres.
A ello se suma una
alta tasa de deserción escolar en la educación secundaria y que más de dos
tercios de los jóvenes de Latinoamérica no tienen calificación universitaria o
técnica superior.
Otra consecuencia
es que en torno al 50 % de las empresas no encuentran fuerza laboral dotada, un
problema particularmente apremiante en Perú, Brasil y México.
Para promover las
oportunidades, la OCDE propone ahondar en el emprendimiento como herramienta de
desarrollo. "Es un vehículo para mejorar el empleo y la movilidad
social", apunta el documento.
Sin embargo, lo que
se observa en América Latina es "la coexistencia de pocos emprendedores de
alto crecimiento y muchos emprendedores de subsistencia", mientras que el
gasto público en programas de emprendimiento es escaso: un 0,04 % del PIB
frente al 0,07 % de la OCDE.
En el foro
empresarial que se desarrolló durante la Cumbre, los hombres de negocios
iberoamericanos recomendaron a los presidentes y jefes de Estado implementar el
uso de la tecnología en la educación para preparar a los jóvenes "del
futuro".
El informe final
del Encuentro Empresarial hace hincapié en que "los modelos de
aprendizaje, usando las tecnología de información y comunicación, permiten
mayor flexibilidad y acelerar los ritmos del aprendizaje", aunque reconoce
que "queda mucho por avanzar".
En ese sentido,
subrayan que "existe una brecha clara entre lo que necesita el sector
productivo y lo que se está formando", por eso consideran
"urgente" identificar lo que se requiere hoy y lo que se requerirá en
el futuro.
Para los
empresarios iberoamericanos, alertados por el elevado número de jóvenes que ni
estudian ni trabajan, es "prioritario aprovechar el bono
generacional".
https://www.semana.com/mundo/articulo/informe-perspectivas-economicas-para-america-latina-2017/502496
La mayoría de universitarios no terminan la carrera que empiezan
Muchos estudiantes de educación superior se cambian de programa
académico a medio camino.
¿Por qué no están escogiendo la carrera apropiada?
Deserción
escolar y baja tasas de graduación en Colombia
La mayoría de universitarios no terminan la carrera que empiezan
Paula
quería ser abogada porque soñaba con ser una voz de cambio en el país. Por eso
ingresó a la Universidad Javeriana a estudiar derecho. Pero, en su segundo
semestre, se enteró que esta carrera no era lo suyo. Las altas exigencias de
los exámenes y las largas lecturas jurídicas la desalentaron, y terminó
cambiándose de programa.
Como
ella, muchos estudiantes se cambian de programa en primero o segundo semestre
porque no encontraron lo que esperaban en sus carreras. Y algunos incluso se
cambian en los últimos semestres, por lo que pierden un tiempo valioso
estudiando algo que no van a necesitar.
La
deserción entre programas académicos (los que no concluyen la carrera que
empiezan) es algo de lo que no se habla tanto. Generalmente, se tratan más las
cifras de deserción de la educación terciaria (los que nunca logran un título
universitario), que son más bajas; en el país, de acuerdo con el estudio
Momento decisivo: La educación superior en América Latina del Banco Mundial,
esta ronda el 37 %.
Sin
embargo, la tasa de deserción también enuncia un problema grande. Según el
Ministerio de Educación, el 37,4 % de los alumnos que inician un programa lo
terminan. Eso quiere decir que de 10 estudiantes universitarios, tres nunca se
gradúan. Pero lo que es más, de los otros siete, solo tres terminan la carrera
a la que entraron inicialmente. Los otros cuatro o se cambian de programa o no
llegan a terminarlo en un periodo de 14 semestres.
Esta alta
deserción dentro de cada programa conduce a un sistema poco eficiente, donde
algunos estudiantes pierden tiempo y dinero estudiando cosas que no les
representará mayor provecho. Pero, además, esto indica que la deserción no es
solo una cuestión de falta de recursos, sino también de la mala elección de los
programas.
Según
cifras del Spadies del año pasado, el área de conocimiento con mayor tasa de
graduación es el de salud, con un 44,3 % estudiantes culminando sus
estudios. Le sigue el área de ciencias
de la educación, con una tasa de 38 %; Bellas Artes, con 37,8%; Economía,
Administración, Contaduría y afines, con 36,4 %, y Ciencias Sociales y Humanas,
con 33,7 %.
Las de
menor graduación son Agronomía, Veterinaria y afines, 24,2 %; Matemáticas y
Ciencias Naturales, 26,2 %, e Ingeniería, Arquitectura, Urbanismo y afines,
29,1 %.
Puede
leer: Cien millones de jóvenes latinoamericanos son pobres y 30 millones
"ninis"
El
problema radica en que, cuando los estudiantes entran a un programa académico
universitario, lo hacen con una serie de expectativas e ilusiones frente a la
carrera que no siempre se cumplen. Muchos universitarios en primero o segundo
semestre se dan cuenta de que las materias o los prospectos laborales no eran
lo que esperaban.
Según un
estudio adelantado por el sociólogo Mauricio Rojas en la Universidad de Ibagué,
es por esta razón que los tres primeros
meses de la vida universitaria son los más críticos. “Las universidades no
conocen el tipo de joven que ingresa hoy a sus claustros. Diseñan unas formas
de entrada a la vida universitaria bajo una serie de supuestos sobre el joven
universitario que van en contravía de las propias expectativas y subjetividades
juveniles”, dice.
Por otro
lado, los universitarios muchas veces no conocen el pénsum de las carreras a
las que se inscriben ni las capacidades que necesitan. En ocasiones, estos no
consideran sus aptitudes como un factor clave a la hora de elegir carrera, sino
que se van por las opciones que están de moda o las que dan mejores ingresos.
Lea: Ya
hay más de medio millón de ‘ninis‘ en el país
O peor
aún: eligen sin saber qué quieren. Según un sondeo realizado por la Comunidad
laboral Universia-Trabajando.com el año pasado, hasta el 24% de los jóvenes en
América Latina escogieron su carrera sin o con poca claridad de qué querían. De
ahí que sea tan importante la orientación vocacional en los últimos años del
bachillerato.
Ya
algunos programas como Buscando Carrera, una plataforma del Ministerio de
Educación Nacional que proporciona información sobre los programas de pregrado
que ofrecen las instituciones de educación superior en el país, pretenden
enfocar mejor a los bachilleres. Pero, para atacar este problema, es necesario
mejorar la más las oportunidades de acceso a la orientación vocacional.
Los
expertos recomiendan ciertos componentes que los aspirantes a una carrera
universitaria deberían tener: autocomprensión de sí mismos, para saber
reconocer sus gustos, así como las capacidades que les permitirán sobresalir en
determinadas profesiones; comprensión de la carrera, para entender de antemano
con qué exigencias académicas se van a encontrar, y conocimiento de cuáles son
las habilidades que les exigirán en el mercado laboral.
https://www.semana.com/educacion/articulo/desercion-escolar-y-baja-tasas-de-graduacion-en-colombia/540691
La crisis de los estudiantes universitarios que pasan hambre y no tienen
dónde dormir
Un nuevo estudio arroja luz sobre una crisis desconocida por muchos: las
condiciones en las que más de un tercio de los universitarios de Estados Unidos
se encuentran, sin el dinero suficiente para comer adecuadamente o pagar las
facturas.
SEMANA.COM
Cuando Supraja Sridhar estaba
estudiando en la universidad de Alabama-Birmingham, se topó con un problema que
nunca imaginó: una de sus compañeras estaba pasando hambre.
"Tenía tres trabajos (...) y le
costaba alimentarse, tener la comida que necesitaba", lamenta la joven en
conversación con BBC Mundo.
Sridhar tenía un plan de comidas
contratado en la universidad y le ofreció compartirlo, pero se quedó pensando:
"¿Habrá más gente como ella?"
Era 2013 y por entonces no había
mucha información al respecto, pero este mes un nuevo estudio arrojó luz sobre
el fenómeno: más de un tercio de los alumnos en universidades
estadounidenses no tiene suficiente dinero para comer adecuadamente.
"Es la cosa más triste en la que
he trabajado en mi carrera", dice Sara Goldrick-Rab, la académica de la
universidad del Temple de Filadelfia que lideró la investigación.
El informe, publicado por la
universidad del Temple y el centro Wisconsin HOPE Lab, se presenta como el estudio
nacional "más amplio" sobre esta crisis.
Inseguridad
alimentaria y vivienda precaria
Los investigadores analizaron
respuestas de 43.000 estudiantes de 66 centros de estudio superiores en 20
estados y el distrito de Columbia, y concluyeron que el 36% de ellos ni
comían lo suficiente ni tenían acceso a una vivienda segura.
El documento incluye información de
alumnos de universidades y de colegios comunitarios, centros que sirven de
puente a la universidad, con cursos de dos años más asequibles que pueden ser
convalidados en una carrera posterior.
Para describir la situación, los
investigadores hablan de "inseguridad alimentaria", en referencia a
personas que se saltan comidas o reducen las cantidades de lo que comen por
falta de dinero; y de "precariedad de la vivienda", o la dificultad
para pagar las facturas o la necesidad de mudarse de manera frecuente.
Conclusiones del
informe
- 36% de
los universitarios encuestados sufría de "inseguridad alimentaria", el 42% en centros comunitarios
- 36% de los universitarios tenía una
"vivienda precaria", mientras que la cifra sube al 46% en el
caso de estudiantes de centros "puente"
- 9% no
tenía un lugar en el que vivir en 2017; dormía en un albergue, un vehículo
o un edificio abandonado. El número sube en centros comunitarios: 12%
Entre las conclusiones más
destacadas, se encuentra el porcentaje de alumnos que pasaron al menos un
día sin comer el mes anterior a la encuesta, por falta de dinero: el 6% en
universidades y el 9% en centros comunitarios.
Las razones que llevan a esta
situación son varias, según los investigadores: la subida del coste de los
estudios, la dificultad para encontrar un trabajo a tiempo parcial, la falta de
ayudas apropiadas, el mayor número de estudiantes de menos recursos e incluso
el desconocimiento del problema por parte de algunas instituciones.
La situación permanece en las sombras
porque los centros de estudio "necesariamente no ven que su trabajo sea
cuidar de adultos", destaca la encargada de la investigación.
"En cierto modo, (los centros)
asumen que si están en la universidad, tienen que ser capaces de cuidar de sí
mismos".
"Pero no se dan cuenta de
que no se trata de que uno sea capaz de cuidarse a sí mismo; se trata de
tener o no tener dinero suficiente", considera la profesora Sara
Goldrick-Rab.
Las cifras del estudio, apunta, son
solo la "punta del iceberg": "La verdad es que esto no
representa la situación nacional porque no hay datos disponibles".
Las dificultades para pagar las
facturas o el precio de una comida perjudican el rendimiento de estos
estudiantes, sobre todo de aquellos con menos recursos, e incluso fuerza a
algunos a abandonar las clases.
Tasas, libros,
alquiler... y comida
Sridhar, conocida como
"Sippy", lo sabe bien. La situación en la que vio a su amiga le
sorprendió y comenzó entonces un proyecto que ahora se ha convertido en una
iniciativa nacional: Donor to Diner (D2D).
"No queremos que un estudiante
que es bueno no pueda completar sus estudios porque no tiene comida",
explica la fundadora de la iniciativa a BBC Mundo.
La joven, que estudia ahora un
doctorado en Medicina en la universidad del Sur de Alabama,
considera urgente concienciar sobre la situación.
"Cuando se piensa en hambre e
inseguridad alimentaria, no se suele pensar en estudiantes universitarios. Eso
acrecienta el problema: los estudiantes piensan que están solos y no lo
están".
Organizaciones como
D2D, lideradas y gestionadas por estudiantes, están llevando la delantera
con todo tipo de campañas, desde ofrecer comida gratis hasta crear redes a
nivel nacional.
La universitaria considera que, en la
situación actual, cualquier compañero puede tener problemas de este tipo,
debido a los altos costos de las carreras en EE.UU.: las elevadísimas tasas,
los libros y el alquiler.
https://www.semana.com/educacion/articulo/la-crisis-oculta-de-los-estudiantes-universitarios-en-estados-unidos-que-pasan-hambre-y-no-tienen-donde-dormir/564501
Cuáles son los 10 países con más universitarios del mundo y cuáles son los primeros de América Latina.
SEMANA.COM
La OCDE
realizó un listado de los países "más educados del mundo" que, en su
criterio, son aquellos con mayor porcentaje de personas entre las edades de 25
y 64 años que han completado algún tipo de educación universitaria. Le contamos
cuáles son.
¿Qué queda una vez se
termina la época universitaria?
Para
algunos es una meta, para otros, una tremenda inversión que los deja endeudados
por años a ellos o sus familias.Y es que
llegar a la universidad y obtener un título de estudios superiores sigue siendo
una posibilidad de garantizar, al menos potencialmente un buen empleo futuro.
Sin
embargo, es sabido que el acceso a la educación -y más a la superior- es un
privilegio en muchas naciones al que no todos tienen acceso.
¿Pero cuál es el país con más universitarios del mundo?
¿Acaso Estados Unidos,
donde se ubican siete de las 10 mejores universidades
del planeta, o Finlandia, que suele ser reconocido con el país
con la mejor educación?
¿O será
Cuba, que desde la década de 1960 eliminó el analfabetismo e hizo obligatoria
la enseñanza hasta el nivel medio?
El ‘ranking‘
Según
un ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no
es ninguno de ellos.
Para la
OCDE, los países "más educados del mundo" son aquellos con mayor
porcentaje de personas entre las edades de 25 y 64 años que han completado
algún tipo de educación terciaria en la forma de un título de dos o cuatro años
o un programa vocacional.
Y, de
acuerdo con las estadísticas de esa organización, que analizó más de 40 países,
la mayoría miembros de la OCDE, Canadá el país con mayor porciento de
universitarios del mundo.
El 56% de
la población adulta de ese país tiene un título universitario o recibió algún
tipo de educación después de la secundaria.
Ya en
2016, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguraba que la educación
era el recurso más importante de su país y las estadísticas de la OCDE parecen
estar de acuerdo.
"Necesitamos
educación para permitir que las personas aprendan, piensen y se adapten.
Nuestros recursos naturales son importantes y siempre lo serán. Pero los
canadienses saben que lo que se necesita para crecer y prosperar no es solo lo
que está bajo nuestros pies, sino lo que tenemos entre los oídos", afirmó
en el Foro Económico de Davos.
A Canadá
le siguen países de la mayoría de los continentes: Japón, Israel, Corea del Sur
y, en el sexto lugar regresa el continente americano con Estados Unidos.
Finlandia
y Noruega, que son mundialmente reconocidas por sus sistemas de educación,
suceden a Australia en la lista, en la octava y novena posición, respectivamente.
Finalmente,
cierra la lista de los "10 primeros" Luxemburgo, el país más pequeño
entre los "grandes" del listado.
Aquí te
presentamos la lista de las 10 primeras y sus porcentajes:
País
|
% de la población
con estudios superiores
|
1- Canadá
|
56,27
|
2- Japón
|
50,50
|
3- Israel
|
49,90
|
4- Corea del Sur
|
46,86
|
5- Reino Unido
|
45,96
|
6- Estados Unidos
|
45,67
|
7- Australia
|
43,74
|
8- Finlandia
|
43,60
|
9- Noruega
|
43,02
|
10- Luxemburgo
|
42,86
|
Vía BBC
¿Y América Latina?
Solo tres
países de América Latina entraron en la lista de la OCDE.
Costa Rica
ocupa el lugar 30 y es la nación latinoamericana con mayor número de población universitaria,
según la organización.
La OCDE
estima que el 23% de los costarricenses entre los 23 y los 64
años realizó algún tipo de estudios superiores.
En segundo
lugar para la región (y en la posición número 32 de la lista general) está
Colombia, con un promedio de 22,2%.
Y
finalmente, cierra la lista México (posición 36 general), donde las
estadísticas de la OCDE estiman que el 16,8% de la población dentro del rango
de edad estudiado fue a la universidad o realizó algún tipo de educación
terciaria.
https://www.semana.com/educacion/articulo/paises-con-mas-universitarios-en-el-mundo/579575
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