martes, agosto 21, 2018

Resultados Simulacro SABER
 Grupo 10°2




Carlos Santamaría, el primer niño en 

ingresar a una carrera en  la UNAM


Carlos Santamaría se convirtió a sus 12 años en el primer niño en ingresar a una de las licenciaturas de la prestigiosa Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El pequeño obtuvo una matrícula en Física Biomédica tras presentar el difícil examen de ingreso.
 SEMANA.COM





México: Carlos Santamaría, el primer niño en ingresar a una carrera en la UNAM, la universidad más grande del país  Carlos Santamaría estudiará la licenciatura de Física Biomédica que tiene un curso de cuatro años.

Se llama Carlos Santamaría y el próximo 6 de agosto tendrá su primera clase universitaria de Física Biomédica.
Será un alumno muy diferente a sus compañeros, pues es el primer estudiante de 12 años en ingresar a una carrera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La institución, la más importante y más grande del país, anunció este jueves que Santamaría obtuvo una de las pocas matrículas a las que miles de jóvenes aspiran cada año.


En la primera de dos oportunidades de este año, más de 144.000 aspirantes participaron en el examen de admisión, pero menos del 9% consiguió el pase de ingreso a la UNAM.

De ahí que el de Santamaría sea un caso extraordinario dada su edad y el número de aciertos que obtuvo: el niño respondió bien a 105 de las 120 preguntas del examen de selección, informó la institución.

El niño obtuvo 105 aciertos de 120 posibles en su examen de admisión. 

Como Santamaría reconoce, fue un enorme reto prepararse para el examen que normalmente realizan estudiantes de 17 o 18 años -cuando menos- con estudios más avanzados.

"Es estarle dando, nunca decir ‘no se puede‘, me voy a regresar a la primaria. Siempre hay una forma de entrar", dijo en una entrevista difundida por la UNAM.

"También estudié por Internet, así he aprendido biología, cálculo, pero además hay que tener el apoyo de toda tu familia, lo más importante", señaló.

Contra el escepticismo

Santamaría, quien vive en el estado de Morelos (al sur de Ciudad de México), ya había tenido experiencia académica en instituciones de la UNAM como alumno externo.

En la Facultad de Química, el Centro de Ciencias Genómicas y el Instituto de Investigaciones en Materiales cursó algunas materias, diplomados, además de que realizó prácticas independientes.

El campus central de la UNAM en 2018 la tenía más de 230.000 estudiantes de licenciatura y posgrado. Pero ahora le viene una etapa muy diferente.

"El reto será de todos los días: luchar contra el escepticismo ante sus capacidades y desempeño", señaló la UNAM en un comunicado.

"Es un estudiante de alta capacidad cognitiva, juguetón, ruborizado, que ha desafiado al tiempo y a las convenciones administrativas", destacó.

Asistirá a la Facultad de Ciencias desde este mes para cursar la licenciatura de Física Biomédica que se desarrolla a lo largo de ocho semestres, con 47 asignaturas.

Carlos Santamaría Santamaría dice que el cálculo diferencial fue lo más difícil de su examen de admisión.

Según cifras de la Facultad de Ciencias, de cada 23 estudiantes que aspiraban a cursar la carrera solo ingresó uno.

La UNAM aseguró que Santamaría presentó su examen "como cualquier aspirante, sin concesiones ni venias".

Sus aspiraciones
Desde que tenía 9 años, Santamaría se interesó por el área de la biomedicina.

Cursó y concluyó módulos de química analítica, bioquímica y biología molecular para la industria farmacéutica, impartidos por la Facultad de Química a alumnos de educación superior.

Los estudiantes de licenciatura normalmente tienen 17 o 18 años cuando inician sus carreras en la UNAM.

El nuevo universitario explicó una de sus aspiraciones ahora como universitario es desarrollar un proyecto de bioquímica de reconstrucción de células con el objetivo de "curar todas sus enfermedades".

"Construir una mitocondria desde cero, identificar todos sus procesos, relacionarlos y poco a poco reconstruir esos procesos en la vida real, y hacer una pequeña población de mitocondrias, generar un medio en el que se puedan desarrollar. Podemos seguir con los demás organelos hasta conseguir una célula completa y de ahí curar casi cualquier enfermedad", explicó. Pero no olvida que, como todo niño, le gustan los videojuegos.

Carlos Santamaría Santamaría ya cuenta con la credencial que lo identifica como estudiante de licenciatura en la UNAM.

Es por eso que tiene en mente desarrollar uno de sus proyectos personales: la programación de un juego de video, "tipo Mario Bros.", relacionado con su nueva carrera.

"He trabajado en eso, lo he tenido que detener un poco, pero he estado trabajando en un videojuego de bioquímica", explicó. Pero por ahora solo piensa en disfrutar el momento.

"Es el sueño de tres o cuatro años cumplido", celebró.

https://www.semana.com/educacion/articulo/mexico-carlos-santamaria-el-primer-nino-en-ingresar-a-una-carrera-en-la-unam-la-universidad-mas-grande-del-pais/578056

Resultados Simulacro SABER
 Grupo 10°1



¿Cómo calcular la Nota de Filosofía?


De cada uno de los tres Simulacros se saca una Nota en la Competencia Cognitiva del área de Lectura Crítica.

El Primer Simulacro corresponde al Primer Periodo, el Segundo y Tercer Simulacro corresponden al Segundo Periodo.

Quien no haya presentado el Simulacro,
cualquiera de los tres, la Nota es = 0,5

¿Cómo calcular la Nota de Filosofía?

Sencillo

El ICFES reunió en la Prueba de Lectura Crítica a Lenguaje y Filosofía

El puntaje máximo es 100

5 es múltiplo de 100

Por equivalencia: 5/100=0,05

y este se multiplica por el puntaje que sacó el estudiante en Lectura Crítica.

Ejemplo:

La Nota del estudiante Paul Dionisio Sartre 

Su puntaje fue de 78,00 en Lectura Crítica

Tenemos entonces:

5/100=0,05x78,00= 3,9

Esa sería la Nota: 3,9

Cada estudiante realice la operación

y establezca así su respectiva Nota.

Más sencillo...
al puntaje...en este caso 78,00 le corre una coma= 7,8 y lo divide por 2...listo!!!








Resultados Tercer Simulacro 
Grupo 11°2




Cien millones de jóvenes latinoamericanos son pobres y 30 millones "ninis"

El retador panorama fue presentado en el informe de 'Perspectivas Económicas para América Latina 2017'. Alta tasa de deserción escolar y crecimientos económicos negativos entre las causas de afectan a la población.



 

Informe Perspectivas Económicas para América Latina 2017  Cien millones de jóvenes latinoamericanos son pobres y 30 millones "ninis".

Más de cien millones de jóvenes latinoamericanos, es decir el 64 % del total, viven en hogares pobres o vulnerables, y uno de cada cinco, lo que equivale a 30 millones, son "ninis", ni estudian ni trabajan.

Así se desprende del informe Perspectivas Económicas para América Latina 2017, que analiza los retos y oportunidades de la juventud en América Latina y que fue elaborado y presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) Y la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) en el XI Encuentro Empresarial previo a la XXV Cumbre Iberoamericana.

Esta cumbre se celebra en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, precisamente bajo el lema "Juventud, Educación y Emprendimiento".

En América Latina y el Caribe, los jóvenes entre 15 y 29 años superan los 163 millones, lo que equivale a un cuarto de la población de una región que está en fase de ralentización.

Ese freno económico, destaca el informe, "pone en riesgo los avances sociales, políticos y económicos de la última década" y coloca a los jóvenes "en una encrucijada" pues se han generado expectativas que no se han cumplido.

Tras crecimientos económicos negativos promedios en la región en 2015 y 2016, tan solo se espera un ligero repunte en 2017.

En consecuencia, "siete millones de latinoamericanos cayeron en la pobreza en 2015", que afecta a más de 175 millones de personas, un 29,2 % de la población. Y en ese entorno, "entre 25 y 30 millones de latinoamericanos pueden volver a entrar en la pobreza", advierte el estudio.

A día de hoy "algo más del 64% de los latinoamericanos jóvenes -más de 100 millones- viven en hogares pobres o vulnerables y no han podido integrarse en la clase media" y "una quinta parte" de los jóvenes tienen empleos informales, mientras las tasas de desempleo son casi tres veces mayores entre los jóvenes (11,2%) que entre los adultos (3,7%).

Asimismo, los jóvenes más vulnerables dejan la escuela antes que los de sectores acomodados, y cuando llegan a los 29 años casi tres de cada diez son "ninis".

Y es que, según detalla el documento, "uno de cada cinco jóvenes de América Latina no tiene empleo, no estudia, ni recibe capacitación, sumando en total casi 30 millones en esta situación".

En Honduras, El Salvador, Guatemala y México se dan los más altos porcentajes, por encima del 25 %, de un fenómeno que afecta más a las mujeres (76%) que a los hombres.

A ello se suma una alta tasa de deserción escolar en la educación secundaria y que más de dos tercios de los jóvenes de Latinoamérica no tienen calificación universitaria o técnica superior.

Otra consecuencia es que en torno al 50 % de las empresas no encuentran fuerza laboral dotada, un problema particularmente apremiante en Perú, Brasil y México.

Para promover las oportunidades, la OCDE propone ahondar en el emprendimiento como herramienta de desarrollo. "Es un vehículo para mejorar el empleo y la movilidad social", apunta el documento.

Sin embargo, lo que se observa en América Latina es "la coexistencia de pocos emprendedores de alto crecimiento y muchos emprendedores de subsistencia", mientras que el gasto público en programas de emprendimiento es escaso: un 0,04 % del PIB frente al 0,07 % de la OCDE.

En el foro empresarial que se desarrolló durante la Cumbre, los hombres de negocios iberoamericanos recomendaron a los presidentes y jefes de Estado implementar el uso de la tecnología en la educación para preparar a los jóvenes "del futuro".

El informe final del Encuentro Empresarial hace hincapié en que "los modelos de aprendizaje, usando las tecnología de información y comunicación, permiten mayor flexibilidad y acelerar los ritmos del aprendizaje", aunque reconoce que "queda mucho por avanzar".

En ese sentido, subrayan que "existe una brecha clara entre lo que necesita el sector productivo y lo que se está formando", por eso consideran "urgente" identificar lo que se requiere hoy y lo que se requerirá en el futuro.

Para los empresarios iberoamericanos, alertados por el elevado número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, es "prioritario aprovechar el bono generacional".

https://www.semana.com/mundo/articulo/informe-perspectivas-economicas-para-america-latina-2017/502496





Resultados Tercer Simulacro 
Grupo 11°1






Resultados Segundo Simulacro 
 Grupo 11°2 
  2018












La mayoría de universitarios no terminan la carrera que empiezan

Muchos estudiantes de educación superior se cambian de programa académico a medio camino.
¿Por qué no están escogiendo la carrera apropiada?

Deserción escolar y baja tasas de graduación en Colombia  La mayoría de universitarios no terminan la carrera que empiezan



Paula quería ser abogada porque soñaba con ser una voz de cambio en el país. Por eso ingresó a la Universidad Javeriana a estudiar derecho. Pero, en su segundo semestre, se enteró que esta carrera no era lo suyo. Las altas exigencias de los exámenes y las largas lecturas jurídicas la desalentaron, y terminó cambiándose de programa.
Como ella, muchos estudiantes se cambian de programa en primero o segundo semestre porque no encontraron lo que esperaban en sus carreras. Y algunos incluso se cambian en los últimos semestres, por lo que pierden un tiempo valioso estudiando algo que no van a necesitar.
La deserción entre programas académicos (los que no concluyen la carrera que empiezan) es algo de lo que no se habla tanto. Generalmente, se tratan más las cifras de deserción de la educación terciaria (los que nunca logran un título universitario), que son más bajas; en el país, de acuerdo con el estudio Momento decisivo: La educación superior en América Latina del Banco Mundial, esta ronda el 37 %.
Sin embargo, la tasa de deserción también enuncia un problema grande. Según el Ministerio de Educación, el 37,4 % de los alumnos que inician un programa lo terminan. Eso quiere decir que de 10 estudiantes universitarios, tres nunca se gradúan. Pero lo que es más, de los otros siete, solo tres terminan la carrera a la que entraron inicialmente. Los otros cuatro o se cambian de programa o no llegan a terminarlo en un periodo de 14 semestres.
Esta alta deserción dentro de cada programa conduce a un sistema poco eficiente, donde algunos estudiantes pierden tiempo y dinero estudiando cosas que no les representará mayor provecho. Pero, además, esto indica que la deserción no es solo una cuestión de falta de recursos, sino también de la mala elección de los programas.
Según cifras del Spadies del año pasado, el área de conocimiento con mayor tasa de graduación es el de salud, con un 44,3 % estudiantes culminando sus estudios.  Le sigue el área de ciencias de la educación, con una tasa de 38 %; Bellas Artes, con 37,8%; Economía, Administración, Contaduría y afines, con 36,4 %, y Ciencias Sociales y Humanas, con 33,7 %.

Las de menor graduación son Agronomía, Veterinaria y afines, 24,2 %; Matemáticas y Ciencias Naturales, 26,2 %, e Ingeniería, Arquitectura, Urbanismo y afines, 29,1 %.

Puede leer: Cien millones de jóvenes latinoamericanos son pobres y 30 millones "ninis"

El problema radica en que, cuando los estudiantes entran a un programa académico universitario, lo hacen con una serie de expectativas e ilusiones frente a la carrera que no siempre se cumplen. Muchos universitarios en primero o segundo semestre se dan cuenta de que las materias o los prospectos laborales no eran lo que esperaban.

Según un estudio adelantado por el sociólogo Mauricio Rojas en la Universidad de Ibagué, es por esta razón que  los tres primeros meses de la vida universitaria son los más críticos. “Las universidades no conocen el tipo de joven que ingresa hoy a sus claustros. Diseñan unas formas de entrada a la vida universitaria bajo una serie de supuestos sobre el joven universitario que van en contravía de las propias expectativas y subjetividades juveniles”, dice.

Por otro lado, los universitarios muchas veces no conocen el pénsum de las carreras a las que se inscriben ni las capacidades que necesitan. En ocasiones, estos no consideran sus aptitudes como un factor clave a la hora de elegir carrera, sino que se van por las opciones que están de moda o las que dan mejores ingresos.

Lea: Ya hay más de medio millón de ‘ninis‘ en el país

O peor aún: eligen sin saber qué quieren. Según un sondeo realizado por la Comunidad laboral Universia-Trabajando.com el año pasado, hasta el 24% de los jóvenes en América Latina escogieron su carrera sin o con poca claridad de qué querían. De ahí que sea tan importante la orientación vocacional en los últimos años del bachillerato.

Ya algunos programas como Buscando Carrera, una plataforma del Ministerio de Educación Nacional que proporciona información sobre los programas de pregrado que ofrecen las instituciones de educación superior en el país, pretenden enfocar mejor a los bachilleres. Pero, para atacar este problema, es necesario mejorar la más las oportunidades de acceso a la orientación vocacional.

Los expertos recomiendan ciertos componentes que los aspirantes a una carrera universitaria deberían tener: autocomprensión de sí mismos, para saber reconocer sus gustos, así como las capacidades que les permitirán sobresalir en determinadas profesiones; comprensión de la carrera, para entender de antemano con qué exigencias académicas se van a encontrar, y conocimiento de cuáles son las habilidades que les exigirán en el mercado laboral.
  
https://www.semana.com/educacion/articulo/desercion-escolar-y-baja-tasas-de-graduacion-en-colombia/540691

Resultados Segundo Simulacro 
 Grupo 11°1 
  2018





La crisis de los estudiantes universitarios  que pasan hambre y no tienen dónde dormir

Un nuevo estudio arroja luz sobre una crisis desconocida por muchos: las condiciones en las que más de un tercio de los universitarios de Estados Unidos se encuentran, sin el dinero suficiente para comer adecuadamente o pagar las facturas.

SEMANA.COM


Cuando Supraja Sridhar estaba estudiando en la universidad de Alabama-Birmingham, se topó con un problema que nunca imaginó: una de sus compañeras estaba pasando hambre.

"Tenía tres trabajos (...) y le costaba alimentarse, tener la comida que necesitaba", lamenta la joven en conversación con BBC Mundo.

Sridhar tenía un plan de comidas contratado en la universidad y le ofreció compartirlo, pero se quedó pensando: "¿Habrá más gente como ella?"

Era 2013 y por entonces no había mucha información al respecto, pero este mes un nuevo estudio arrojó luz sobre el fenómeno: más de un tercio de los alumnos en universidades estadounidenses no tiene suficiente dinero para comer adecuadamente.

"Es la cosa más triste en la que he trabajado en mi carrera", dice Sara Goldrick-Rab, la académica de la universidad del Temple de Filadelfia que lideró la investigación.

El informe, publicado por la universidad del Temple y el centro Wisconsin HOPE Lab, se presenta como el estudio nacional "más amplio" sobre esta crisis.

Inseguridad alimentaria y vivienda precaria

Los investigadores analizaron respuestas de 43.000 estudiantes de 66 centros de estudio superiores en 20 estados y el distrito de Columbia, y concluyeron que el 36% de ellos ni comían lo suficiente ni tenían acceso a una vivienda segura.

El documento incluye información de alumnos de universidades y de colegios comunitarios, centros que sirven de puente a la universidad, con cursos de dos años más asequibles que pueden ser convalidados en una carrera posterior.

Para describir la situación, los investigadores hablan de "inseguridad alimentaria", en referencia a personas que se saltan comidas o reducen las cantidades de lo que comen por falta de dinero; y de "precariedad de la vivienda", o la dificultad para pagar las facturas o la necesidad de mudarse de manera frecuente.

Conclusiones del informe

  • 36% de los universitarios encuestados sufría de "inseguridad alimentaria", el 42% en centros comunitarios

  • 36% de los universitarios tenía una "vivienda precaria", mientras que la cifra sube al 46% en el caso de estudiantes de centros "puente"

  • 9% no tenía un lugar en el que vivir en 2017; dormía en un albergue, un vehículo o un edificio abandonado. El número sube en centros comunitarios: 12%
Entre las conclusiones más destacadas, se encuentra el porcentaje de alumnos que pasaron al menos un día sin comer el mes anterior a la encuesta, por falta de dinero: el 6% en universidades y el 9% en centros comunitarios.
Las razones que llevan a esta situación son varias, según los investigadores: la subida del coste de los estudios, la dificultad para encontrar un trabajo a tiempo parcial, la falta de ayudas apropiadas, el mayor número de estudiantes de menos recursos e incluso el desconocimiento del problema por parte de algunas instituciones.

La situación permanece en las sombras porque los centros de estudio "necesariamente no ven que su trabajo sea cuidar de adultos", destaca la encargada de la investigación.

"En cierto modo, (los centros) asumen que si están en la universidad, tienen que ser capaces de cuidar de sí mismos".

"Pero no se dan cuenta de que no se trata de que uno sea capaz de cuidarse a sí mismo; se trata de tener o no tener dinero suficiente", considera la profesora Sara Goldrick-Rab.

Las cifras del estudio, apunta, son solo la "punta del iceberg": "La verdad es que esto no representa la situación nacional porque no hay datos disponibles".

Las dificultades para pagar las facturas o el precio de una comida perjudican el rendimiento de estos estudiantes, sobre todo de aquellos con menos recursos, e incluso fuerza a algunos a abandonar las clases.

Tasas, libros, alquiler... y comida

Sridhar, conocida como "Sippy", lo sabe bien. La situación en la que vio a su amiga le sorprendió y comenzó entonces un proyecto que ahora se ha convertido en una iniciativa nacional: Donor to Diner (D2D).

"No queremos que un estudiante que es bueno no pueda completar sus estudios porque no tiene comida", explica la fundadora de la iniciativa a BBC Mundo.

La joven, que estudia ahora un doctorado en Medicina en la universidad del Sur de Alabama, considera urgente concienciar sobre la situación.

"Cuando se piensa en hambre e inseguridad alimentaria, no se suele pensar en estudiantes universitarios. Eso acrecienta el problema: los estudiantes piensan que están solos y no lo están".

Organizaciones como D2D, lideradas y gestionadas por estudiantes, están llevando la delantera con todo tipo de campañas, desde ofrecer comida gratis hasta crear redes a nivel nacional.

La universitaria considera que, en la situación actual, cualquier compañero puede tener problemas de este tipo, debido a los altos costos de las carreras en EE.UU.: las elevadísimas tasas, los libros y el alquiler.

https://www.semana.com/educacion/articulo/la-crisis-oculta-de-los-estudiantes-universitarios-en-estados-unidos-que-pasan-hambre-y-no-tienen-donde-dormir/564501

Resultados Primer Simulacro 
 Grupo 11°2 
  2018








Cuáles son los 10 países con más universitarios del  mundo y cuáles son los primeros de América Latina.

SEMANA.COM

La OCDE realizó un listado de los países "más educados del mundo" que, en su criterio, son aquellos con mayor porcentaje de personas entre las edades de 25 y 64 años que han completado algún tipo de educación universitaria. Le contamos cuáles son.

¿Qué queda una vez se termina la época universitaria?
  
Para algunos es una meta, para otros, una tremenda inversión que los deja endeudados por años a ellos o sus familias.Y es que llegar a la universidad y obtener un título de estudios superiores sigue siendo una posibilidad de garantizar, al menos potencialmente un buen empleo futuro.

Sin embargo, es sabido que el acceso a la educación -y más a la superior- es un privilegio en muchas naciones al que no todos tienen acceso.

¿Pero cuál es el país con más universitarios del mundo?

¿Acaso Estados Unidos, donde se ubican siete de las 10 mejores universidades del planeta, o Finlandia, que suele ser reconocido con el país con la mejor educación?

¿O será Cuba, que desde la década de 1960 eliminó el analfabetismo e hizo obligatoria la enseñanza hasta el nivel medio?
El ‘ranking‘

Según un ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no es ninguno de ellos.

Para la OCDE, los países "más educados del mundo" son aquellos con mayor porcentaje de personas entre las edades de 25 y 64 años que han completado algún tipo de educación terciaria en la forma de un título de dos o cuatro años o un programa vocacional.

Y, de acuerdo con las estadísticas de esa organización, que analizó más de 40 países, la mayoría miembros de la OCDE, Canadá el país con mayor porciento de universitarios del mundo.
El 56% de la población adulta de ese país tiene un título universitario o recibió algún tipo de educación después de la secundaria.
Ya en 2016, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguraba que la educación era el recurso más importante de su país y las estadísticas de la OCDE parecen estar de acuerdo.

"Necesitamos educación para permitir que las personas aprendan, piensen y se adapten. Nuestros recursos naturales son importantes y siempre lo serán. Pero los canadienses saben que lo que se necesita para crecer y prosperar no es solo lo que está bajo nuestros pies, sino lo que tenemos entre los oídos", afirmó en el Foro Económico de Davos.

A Canadá le siguen países de la mayoría de los continentes: Japón, Israel, Corea del Sur y, en el sexto lugar regresa el continente americano con Estados Unidos.

Finlandia y Noruega, que son mundialmente reconocidas por sus sistemas de educación, suceden a Australia en la lista, en la octava y novena posición, respectivamente.

Finalmente, cierra la lista de los "10 primeros" Luxemburgo, el país más pequeño entre los "grandes" del listado.

Aquí te presentamos la lista de las 10 primeras y sus porcentajes:


País
% de la población con estudios superiores
1- Canadá
56,27
2- Japón
50,50
3- Israel
49,90
4- Corea del Sur
46,86
5- Reino Unido
45,96
6- Estados Unidos
45,67
7- Australia
43,74
8- Finlandia
43,60
9- Noruega
43,02
10- Luxemburgo
42,86

Vía BBC

¿Y América Latina?
Solo tres países de América Latina entraron en la lista de la OCDE.
Costa Rica ocupa el lugar 30 y es la nación latinoamericana con mayor número de población universitaria, según la organización.
La OCDE estima que el 23% de los costarricenses entre los 23 y los 64 años realizó algún tipo de estudios superiores.

 Vía BBC
En segundo lugar para la región (y en la posición número 32 de la lista general) está Colombia, con un promedio de 22,2%.

Y finalmente, cierra la lista México (posición 36 general), donde las estadísticas de la OCDE estiman que el 16,8% de la población dentro del rango de edad estudiado fue a la universidad o realizó algún tipo de educación terciaria.

https://www.semana.com/educacion/articulo/paises-con-mas-universitarios-en-el-mundo/579575