La invasión de los
Dorios en el siglo XII a. de C. obligó a emigrar a los Jonios, los cuales
buscaron refugio en las costas e islas adyacentes del Asia Menor fundando
numerosas colonias consolidadas en el siglo VIII a. de C. por una nueva oleada
de migraciones. En esas colonias: Mileto, Éfeso, Samos, Clazamenes, etc., y en
contacto directo con las culturas del Oriente Próximo nace la Filosofía.
La importancia de este periodo es extraordinaria. La filosofía surge en Grecia entre los siglos VII y VI a. de C., en las colonias jonias situadas en lo que hoy es Turquía, y en la Magna Grecia, al sur de Italia. Posteriormente pasó a Grecia, y en Atenas alcanzó su máximo esplendor.
La aparición de la filosofía, así como el resto de creaciones de la cultura griega, representa un acontecimiento de vital importancia en la historia de la humanidad.
En ese tiempo, concentrados en un área relativamente pequeña -Grecia, algunas zonas de Turquía y sur de Italia-, surgieron las primeras posibilidades de una explicación racional del mundo, y también se desarrollan el arte, el teatro, la escultura, la historia y se crea la concepción de la politeia, aplicada en la praxis de la democracia, la polis.
Hacia la filosofía
La transición de los mitos a la filosofía, del mito al logos [1], es mucho más radical que lo que supone un proceso de des-personificación o de desmitificación, entendido tanto como un rechazo de la alegoría como de una especie de desciframiento; mucho más profundo de lo que podría estar implicado en una mutación cuasi-mística de modos de pensar, del proceso intelectual mismo. Se vincula más bien con un cambio político, social y religioso y no con un cambio puramente intelectual realizado fuera de la cerrada sociedad tradicional (que, en su forma arquetípica, es una sociedad oral, en la que la narración de cuentos es un importante instrumento de estabilidad y análisis), dirigido hacia una sociedad abierta, en la que los valores del pasado advienen relativamente poco importantes y la comunidad misma y su circunstancia expansiva generan opiniones radicalmente nuevas. Este tipo de cambio aconteció en las colonias griegas entre los siglos IX y IV antes de nuestra era.
Se puede decir que la filosofía nace en el siglo VI en Jonia, ciudades marítimas comerciales. El crecimiento de la polis, la ciudad- estado independiente, fuera de las anteriores estructuras aristocráticas, unido al desarrollo de contactos con el extranjero y un sistema monetario transformaron la visión hesiódica de la sociedad e hicieron que los viejos arquetipos de dioses y héroes aparecieran obsoletos, salvo cuando se trataba del ámbito religioso. Las sociedades especulativas y cosmopolitas de Jonia (los primeros filósofos de la Magna Grecia son emigrados Jónicos) y del mismo Mileto se dedicaron, sin separarse demasiado de los mitos y de la religión, a estructurar un modelo más amplio y objetivo del mundo.
Origen de la Filosofía
El origen de la filosofía se ubica en la
antigua ciudad de Mileto, situada en el Asia Menor, en el mercado, donde los
comerciantes llegaban a intercambiar sus mercancías, y los primeros filósofos
sus ideas.
Es en esta ciudad, donde aparecen los primeros pensadores que, comienzan a dejar al margen la interpretación mítica de la realidad, contemplan a esta de un modo diferente. Observan que las cosas aparecen, que los seres vivos nacen, crecen y se mueren y, por ello, interpretan el movimiento como generación y transformación. Del universo nacen las cosas, en el viven y a él vuelven. De lo que surge una idea común: la physis.
La sociedad griega primitiva era
fundamentalmente rural y aristocrática. La nobleza terrateniente tenía todo el
poder económico y político. Los nobles eran también los protagonistas de la
guerra porque sólo ellos poseían caballos y armas. El prototipo humano era,
pues, el noble, y sus cualidades eran el modelo a imitar para los ciudadanos de
entonces: fuerza ("virtud", valor, independencia. Los pobres no
tenían más alternativa que el exilio o la colonización de nuevas tierras de
cultivo en el extranjero.
Estructura
social.
El funcionamiento de la sociedad griega
descansaba sobre todo en los esclavos (75%), que normalmente eran bien tratados,
pero carecían de todos los derechos de los ciudadanos libres (un 25% de la
población).
Muchos ciudadanos eran propietarios de
tierras, pero no ejercían trabajos físicos o actividades remuneradas porque
entre ellos estaba mal considerado. Valoraban enormemente el ocio. La mayoría
contribuían con cierta cantidad diaria al sostenimiento de los magistrados,
jurados, soldados e incluso de otros ciudadanos.
Por eso la vida pública ocupaba casi toda la
actividad del ciudadano ateniense. Cuando el varón volvía a casa, era frecuente
organizar banquetes con amigos hasta muy tarde, en los que se comía, bebía,
escuchaba música y se hablaba de política, arte y filosofía.
La filosofía occidental surge en Grecia, fomentada por un contexto político difícil de sobrellevar. Una elite de eruditos se reunía en distintos ámbitos huyendo de la realidad oscura para dialogar y así lograr comprender los sucesos que acontecían. A partir del siglo VI antes de Cristo hasta el siglo II, comienza en Grecia el movimiento filosófico que influyó y aún hoy sigue influyendo en nuestra cultura.
La filosofía 'amor por la sabiduría' es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofía hace su énfasis en los argumentos racionales, y de la ciencia porque generalmente lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea mediante el análisis conceptual, los experimentos mentales, la especulación u otros métodos a priori, aunque sin desconocer la importancia de los datos empíricos.
La invención del término «filosofía» suele atribuirse al pensador y matemático griego Pitágoras de Samos. Según la tradición, hacia el año 530 a. de C., el tirano León trató de sabio a Pitágoras, el cual respondió que él no era un sabio, sino alguien que amaba la sabiduría, es decir, un filósofo.
Según Pitágoras, la vida era comparable a los juegos olímpicos, pues en ellos había tres clases de personas: las que buscan honor y gloria, las que buscan riquezas, y las que simplemente buscan contemplar el espectáculo, los filósofos.
[1]El término logos es uno de las más importantes en la actitud racional ante el mundo. Puede traducirse como pensamiento, razón, discurso, concepto, conocimiento; pero el término castellano más fiel es tal vez el término razón. Implica: la filosofía es el paso del mito al logos. Indica que los primeros filósofos aceptaron dos principios: el mundo es racional, en el mundo hay un logos; y, nosotros disponemos de un logos -razón-, que debemos emplear para el conocimiento de la realidad y la dirección de nuestra conducta.