“A pesar de los avances, los niños y jóvenes no están desarrollando las habilidades necesarias”
El país
debe mejorar su calidad educativa y las habilidades de los jóvenes para que
puedan competir a la par con los países más desarrollados. Semana Educación entrevistó a Diana Hincapié, asociada
senior de Educación del BID para conocer más de ese tema.
Muchas personas en
América Latina y el Caribe no cuentan con las habilidades necesarias para
progresar en un mundo rápidamente cambiante. Semana Educación habló con Diana
Hincapié, asociada senior de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), sobre lo que funciona y lo que no en las políticas públicas de educación
en el continente y en el país.
De acuerdo con la
experta, existen soluciones costo-efectivas que permiten perfeccionar las
habilidades en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la adultez.
Aprendiendo de los éxitos y de los fracasos de la región y del mundo, los
gobiernos pueden elaborar e implementar políticas basadas en la evidencia que
sirvan para preparar de manera más adecuada a sus ciudadanos, empresas y
países, de modo que puedan competir en el contexto económico actual que
continuará cambiando con el avance tecnológico.
Además, Hincapié
será uno de los líderes presentes en la Cumbre Líderes por la Educación 2017
que se llevará a cabo este 20 y 21 de septiembre en el Cubo de Colsubsidio.
Semana Educación (S.E.): ¿Cuáles son las habilidades
necesarias para progresar hoy en América Latina y sobre todo en Colombia?
Diana Hincapié (D.H.): Las habilidades necesarias para
que los países de América Latina progresen son las que permiten el desarrollo
de los individuos en el mercado laboral y se pueden llevar a cabo a lo largo de
la vida. En nuestra investigación “Aprender mejor: Políticas Públicas para el
Desarrollo de Habilidades”, las definimos como las capacidades innatas o
adquiridas que aumentan la productividad de un individuo.
Estas habilidades se
dividen en dos tipos: las generales y las específicas. Las generales mejoran la
productividad de las personas en una amplia gama de ocupaciones y se pueden
clasificar en tres grandes categorías: habilidades socioemocionales, cognitivas
y académicas. Por otro lado, las habilidades específicas son aquellas que
aumentan la productividad en una gama reducida de ocupaciones, sectores o
empresas. En un mundo rápidamente cambiante, algunos trabajadores pueden
sentirse amenazados. Pero el cambio tecnológico y la robotización también
ofrecen oportunidades laborales para quienes hayan desarrollados habilidades
que les permitan aprender mejor, como por ejemplo, tener capacidades de resolución
de problemas, o el pensamiento abstracto y creativo. Los empleadores buscan
trabajadores responsables, capaces de trabajar en equipo. Esto es válido para
todos los países, incluyendo Colombia.
S.E.: ¿Cómo influyen las políticas públicas y los gobiernos para que
las personas aprendan mejor y logren desarrollar su potencial a lo largo de la
vida?
D.H.: Estamos en un contexto donde poco
a poco la tecnología va tomando más espacios. Afrontar este desafío es
fundamental. Si bien los gobiernos de la región ya están haciendo grandes
esfuerzos para el desarrollo de habilidades, es necesario que las inversiones
se hagan de una manera más eficiente. Deben tomar decisiones basadas en
evidencia rigurosa que pueda señalar el camino y exponer tanto los éxitos y las
lecciones aprendidas, y proporcionar una base sólida para la toma de
decisiones. Con este conocimiento, los responsables de las políticas públicas
pueden expandir a escala programas que han demostrado ser costo-efectivos.
Por
ejemplo, vimos que en promedio, el uso de tecnología guiada con tiempo
adicional es más costo-efectivo que extender la jornada escolar. Para
contribuir con este esfuerzo, creamos un sitio web (el cual saldrá
próximamente) que ayuda a los gobiernos a identificar programas que han sido
evaluados de manera rigurosa. Es una herramienta que categoriza, estandariza y
presenta evidencia sobre dichas políticas de una forma accesible.
S.E.: ¿Qué se está haciendo bien en
el país y qué debería cambiar?
D.H.: La región y el país han hecho
grandes esfuerzos para desarrollar las habilidades de sus ciudadanos. Las tasas
de matriculación escolar están convergiendo hacia las de los países
desarrollados. Por ejemplo, la inscripción en los niveles de primaria, se sitúa
a la par con las tasas de las regiones desarrolladas. En Colombia, la tasa de
asistencia neta en primaria era de 96 % en el 2015. La brecha de matriculación
también se está cerrando en la escuela secundaria. Y el país ha mejorado su
desempeño en las pruebas Pisa desde que empezó a participar. Sin embargo, este
progreso no es suficiente para cerrar las brechas de habilidades que tenemos
con los países desarrollados, ni las brechas que existen al interior de país, entre
el sector rural y urbano, o entre estudiantes de diferentes contextos
socioeconómicos.
Las pruebas Pisa
que se llevaron a cabo en el 2015 mostraron que entre los 70 países
participantes, Colombia se posicionó en el puesto 57 del ranking global en Ciencias,
54 en Lectura, y 61 en Matemáticas.
Desafortunadamente, esto implica que alrededor de la mitad de los
estudiantes no cuentan con las habilidades básicas en estas ramas del saber y
que el país tiene un rezago equivalente a 3 años de escolaridad con respecto a
los países de la Ocde y 5 años con respecto al líder de la clasificación que es
Singapur. Además, se observan grandes diferencias en los resultados al interior
del país. Es decir, Colombia debe hacer un esfuerzo grande en mejorar la
calidad de la educación para que sus ciudadanos puedan competir a la par con
los de los países más desarrollados. Por otro lado, se deben resaltar las
iniciativas que se están realizando en temas de inclusión y calidad de la
educación.
Por ejemplo, el programa Ser Pilo Paga provee incentivos para que
los alumnos permanezcan en el sistema educativo. Los resultados preliminares
muestran también una mejora en el desempeño en las pruebas de los estudiantes
de secundaria.
S.E.: ¿Cómo estamos en Educación y
en materia de políticas públicas con respecto a los demás países de la región?
D.H.: El país y la región han hecho
esfuerzos por aumentar el gasto en educación. Actualmente, América Latina y el
Caribe destina en promedio 3 puntos porcentuales más de su producto interno
bruto a la educación que hace 25 años. Hoy en día, la región destina a
educación cerca del 5% del PIB, un nivel cercano al que invierten los países
desarrollados. Colombia está invirtiendo la misma proporción, un punto
porcentual más que hace 20 años. En
cobertura, el país se encuentra en el promedio de los países de la región en
primaria y terciaria, y por encima de la región en secundaria. Sin embargo, el
país se encuentra un poco alejado de las tasas de asistencia neta de los países
desarrollados principalmente en los niveles de secundaria y terciaria.
A pesar
de este gran esfuerzo en aumentar la inversión, los niños y jóvenes de la
región no están desarrollando las habilidades necesarias. Por ejemplo, en
Ciencias, Colombia ocupó el puesto 57 entre 70 países y economías
participantes, por detrás de Chile, Uruguay, Trinidad y Tobago y Costa Rica. A
pesar de esto, junto con la ciudad autónoma de Buenos Aires, Bogotá es la
ciudad de mejor desempeño dentro de las ciudades que participaron de forma
independiente en la región. Pero es importante resaltar que Colombia mejoró
significativamente su desempeño en las 3 materias evaluadas por Pisa y está
dentro de los 10 países con mejor ritmo de mejora.
S.E.: ¿Cómo ve el BID la inversión
en formación de maestros en Colombia?
D.H.: Desafortunadamente, como en la
mayoría de los países de la región, en Colombia la profesión docente no es muy
atractiva para los jóvenes. Según datos de Pisa 2015, solo el 6% de los
estudiantes de secundaria de 15 años reportan estar interesados en ser
docentes, frente al 22% que reporta interés en ser ingeniero. Además, los
estudiantes universitarios que entran a estudiar Educación son aquellos que obtuvieron
los menores puntajes en la prueba Saber 11. Un estudio de Balcázar y Ñopo del
2015 encuentra que durante su formación universitaria las habilidades de los
estudiantes de educación empeoran frente a lo que sucede con las habilidades de
otros estudiantes. Además, a pesar de los esfuerzos por mejorar los salarios de
los docentes, los maestros siguen percibiendo menores salarios que otros
profesionales y técnicos de similares características, cerca de 11% menos.
S.E.: ¿Qué hay que hacer para mejorar la inserción laboral en el
país? ¿Cómo fortalecer ese paso de la academia al mundo laboral?
D.H.: Lo más importante para mejorar la
inserción laboral es el desarrollo de habilidades cognitivas, académicas y
socioemocionales, que permitan a los niños y jóvenes estar preparados para
enfrentar un mundo laboral cambiante. Igualmente es necesario garantizar su
desarrollo a lo largo de las diferentes etapas de la vida, ya que la
actualización de ellas es la clave para asegurar la continua empleabilidad de
los trabajadores.
Particularmente, los empresarios han manifestado que no
encuentran a jóvenes con las habilidades necesarias para el mundo laboral. En
un estudio del BID que encuestó a 1.200 empresas en América Latina, el 88 % de
los empleadores manifestó tener dificultades para encontrar empleados con las
habilidades adecuadas al egresar de la secundaria. Ese estudio muestra que las
habilidades más demandadas por los empresarios son las habilidades
socioemocionales, como la responsabilidad, el trabajo en equipo, el autoestima
y el autocontrol. Por lo tanto, es clave que se implementen políticas públicas
que permitan el desarrollo de estas desde la primera infancia, y a través de la
niñez y la adolescencia.
Estas políticas deben estar orientadas a mantener a
los jóvenes motivados para que no abandonen la escuela, y deben promover una
mejora en la calidad de la educación. Además, es importante que el sector educativo
trabaje de la mano del sector productivo para que las habilidades que
desarrollen los estudiantes sean relevantes para el mercado laboral. La
innovación y la experimentación en políticas públicas en América Latina y el
Caribe será clave para encontrar y ofrecer las soluciones adecuadas para los
numerosos trabajadores que están en el mercado laboral, deseosos de mejorar sus
vidas con un buen empleo.
http://www.semana.com/educacion/articulo/cumbre-lideres-por-la-educacion-2017-entrevista-diana-hincapie/537330
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